El lunes a las 9: 00 a.m, después de haber pasado un fin de semana en la comodidad de su cuarto con la compañía de Naruto mirando películas de comedia y terror, llega al trabajo con una sonrisa y un brillo espectacular que ni ella misma se lo cree, pero que Ino se lo hizo saber. Incluso, Kakashi Hatake, el fotógrafo profesional de la Empresa, le imploró por un par de fotos para inmortalizar ese "brillo".
La Hyuga, entre dudosa y con un poco de vergüenza mientras que Ino le decía con la mirada "si no aceptas te mato", acepta por el simple hecho de empezar la segunda semana en tener empleo a lo grande.
Ino chilló e hizo que todas las personas se quitaran del fondo blanco que cuelga de la pared y arreglaran las luces para tener una mejor iluminación.
—Kakashi, no tengo nada espectacular puesto—había dicho Hinata a la vez que el peliblanco la llevaba a rastras hacia el fondo donde hace su magia—. Déjame ir a cambiarme...
—No—dijo rotundamente Kakashi—, así estas bien, no hay nada más espectacular que lo natural.
La colocó en medio del fondo y le dijo que hacer: cruzar sus piernas, colocar sus manos en los bolsillos de su short con una mirada seria y sonreír como lo hace siempre o cuando esta con su novio. Eso ocasionó que se sonrojara. Ese era lo que quería el Hatake.
Una hora después, y las fotografías ya en sus manos, Kakashi, Ino y Hinata están sentados en una mesa en la cafetería de la Empresa admirando cada una de esas fotografías. Hinata posa con tanta inocencia de por medio que ni ella misma se lo puede creer y solo trae puesto un short color ladrillo, una campesina color negro y unas botas en pico que le llegan hasta el tobillo. Solo eso y ella ya se mira perfecta.
—Quiero una copia de esta—demandó Ino a Kakashi. En su mano esta una fotografía de ella con Hinata riéndose y abrazándose con cariño—. Ahora mismo.
—Eres tan exigente, cariño, si sigues así no encontraras un novio—comentó él, rodando sus ojos y levantando su palma e inmediatamente un jovencito que permanecía en la esquina se acerca a él—. Konohamaru, una copia, por favor.
El jovencito de ojos azules y cabello castaño asiente de inmediato y se marcha a su correspondiente lugar de trabajo.
—¿Hinata, te gustó esta sesión?
La Hyuga ve a Ino y asiente.
—Me encantó.
...
El martes, tres horas después de haber llegado puntual, Naruko la manda llamar con Ino.
—¿Para qué crees que me quiera?—Cuestionó Hinata, subiendo escalón por escalón para llegar a la Oficina de su Jefa—. ¿Me va a despedir, verdad?
Ino negó con la cabeza.
—Quiere hablar de un asunto importante contigo—contestó la Yamanaka, quitándole importancia con su paleta de fresa en lo alto—. No te preocupes, mi amor.
Llegan hasta la Oficina de la Uzumaki y rápidamente la rubia se va sin decir nada dejando completamente sola a la Hyuga.
Hinata toca un par de veces la puerta con su puño e inmediatamente un "pase" se escucha, ella entra y observa como Naruko se mueve de acá para allá enfrente de su escritorio como si estuviera pensando que hacer.
—Buenos días—murmura la pequeña Hyuga—, ¿me mandaste llamar?
Naruko se queda en donde está un par de segundos, después asiente, se sienta en su silla translucida y enciende su gran computador.
—Hinata como eres la encargada de que las modelos se integren a este lugar—habla la rubia con sus manos entrelazadas en su mentón—, necesito que Aika, la nueva modelo que acabo de contratar, sienta que pertenece a la empresa después de tanto tiempo de no ser así, ¿comprendes? Ella estará aquí mañana a las diez, te pido que le muestres todo. Yo lo haría por el incidente de la otra vez, pero estaré fuera un par de semanas por trabajo. Me voy hoy en menos de tres horas. Eso es todo. Lo demás está en las manos de Ino.
Hinata asiente. Total. Es su trabajo y le pagan por ello.
...
Miércoles y Hinata ya no tiene nada de uñas por la ansiedad que ella misma se ha provocado por pensar en el asunto de "Aika".
Son las 11:30 de la mañana y esa pelirroja aun no llega.
La pequeña Hyuga se pasea por los pasillos observando a los demás hacer su trabajo, todo está en armonía y paz hasta que escucha los gritos de Temari— una de las maquillistas de la empresa y mano derecha de Naruko— gritar a los cuatro vientos en forma de enojo.
Hinata rápidamente va hacia su estudio y se encuentra con Temari y Aika discutiendo, casi, casi, hasta llegar a los golpes, bueno, por parte de Aika.
—El delineado está mal—gruñó la pelirroja arrojando una base de maquillaje al espejo más cercano—. ¡Has bien tu trabajo, Temari, para eso te pagan!
La Hyuga no puede creer la paciencia que refleja Temari en ese momento, esta última ve de reojo cuando se da cuenta de que alguien ha llegado a intervenir.
Hinata da un respingo, esos ojos verdes sí que infunden miedo y obediencia al instante.
—Lo siento, yo escuche gritos y corrí inmediatamente hacia aquí—aclaró—. ¿Hay algún problema?
Aika se levanta de la silla negra y bufa en forma de burla.
—Temari me ha hecho un delineado mal unas cinco veces—dijo—, ¡mi ojo me duele de tanto desmaquillármelo!
La rubia de cuatro coletas recarga su cuerpo en un mueble blanco en donde hay varios cajones en donde guarda toda su colección extensa de maquillaje de alta gama.
—Te estoy pidiendo que no te muevas, pero tú te estas tomando selfies para personas a las cuales no les importas y moviéndote como un renacuajo en sal—recriminó Temari—. Ahora, si no es mucha molestia, lárgate de mi estudio. No te quiero ver aquí.
Aika hipea como un pez fuera del agua en forma de indignación total.
—¡Pero si tú eres mi maquilladora desde hace años!
Temari hace una sonrisa de lado y le manda dedo.
—Ya no más.
Aika se marcha, no sin antes mirar con profundo odio a Temari, y Hinata no la ve el día siguiente.
...
Viernes.
Hinata, junto a una Ino en el celular, observa la sesión de fotografías de Aika. La temática que se emplea esta vez es "grunge" y esas fotos irán a la revista más popular de Japón para dar la noticia de que Aika Cooper está de nuevo en ese ámbito.
Lo hace muy bien.
Posa como una veterana e incluso la Hyuga se da cuenta que Ino siente un poco de envidia, pero no debería tenerla, ella ya está al nivel de Aika.
El fotógrafo Shikamaru Nara, el novio de Temari desde hace más de cinco años, le da las últimas indicaciones y la sesión acaba. Todos los ahí presentes aplauden y la Cooper, como es de esperarse, da las gracias y va a cambiarse, mientras que todos los demás se preparan para un fin de semana largo, pues Naruko les dio tres días de descanso.
Hinata se baja de la silla, toma su celular y rápidamente le manda un mensaje a Naruto:
"Ya salí del trabajo. Ino me llevara a su departamento y ahí nos
cambiaremos para la fiesta. Nos vemos allá. Te quiero. <Tres"Guarda su celular e Ino ya está en el elevador, le hace señas para ya irse por que muere por un ligue. La pequeña Hyuga la invitó por el simple hecho de ganarse su confianza y para que conozca a su mejor amiga. Corre literalmente hacia ella con un "ya voy" y una media sonrisa, siente su celular vibrar, pero no le da importancia.
...
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Sin más, vayan a leer el siguiente capítulo y díganme que les pareció, no pondré nota porque no quiero que se pierda el encanto. Ah, qué. Y no olviden que ya estamos en la recta final. ¡Nos vemos muy pronto!
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Simples Decisiones
FanfictionLa familia Hyuga siempre es venerada en Japón, nadie los corrige y mucho menos cuestionar los porqués de dichas ordenes, ellos, en el fondo de su corazón oscuro, saben que están haciendo un buen trabajo; muchos Hyugas salen perdiendo por esas órdene...