Apocalipsis Chileno [terminada]

Capítulo 38: "la belen es yisus"

Belen Pov

¿Qué es ese olor a mierda? Ay, ¿por qué no me pueo' mover? ¿¡por qué no puedo abrir los ojos chemimare!? Trato de moverme pero no puedo, trato de gritar pero tampoco puedo. Entonces escucho el sonido de la puerta abriendose y cerrandose fuerte.

—¿¡Cómo es tan asquerosa esa mina!?— se oía la voz de una mujer ahí.

—Sí... ¿le decimos o no le decimos a los demás la hueá que vimos?— ahí estaba la inconfundible voz del Pipe.

—¡Es una cochina culiá!— escuchando mejor la voz de la mina, si no me equivoco puedo deducir que es la voz de la Sofi. —no sé si decirles, de...— se escuchó un suspiro. —de ahí vemos—

Quería gritar para que cacharan que estaba ahí, pero lo único que conseguí fue un dolor punzante en mi estómago. Producto a eso, grité.

—¡AH!— desperté y seguía viendo todo oscuro, me paré, pero aún me dolía la herida y caí al suelo de nuevo.

—¿Qué fue eso?— preguntó la Sofi al otro lado, el Felipe tosió.

—Cierra las cortinas y ponle pestillo a la puert...— no alcanzó a terminar de hablar porque comencé a pegarle fuerte a cualquier parte, que supongo debería ser la puerta, ya que apenas comencé a golpear en ese lugar, éste se abrió dejando ver a un Felipe muy sorprendido.

—¡Belen!— gritó y me abrazó, yo seguía en el suelo ya que sentía un gran dolor, pero ahí lo ignoré.

Sofi Pov

—¿¡Qué!?— grité, no sabía si estar feliz ya que una de mis mejores amigas había "resucitado", o si pegarle une wate al culiao del Pipe por encerrarla en ese cuarto y que nos haya hecho pasar el medio susto. El Felipe dejó de abrazar a la Belen y la ayudó a pararse, mientras que yo cerraba rapidamente las cortinas pa que nadie viera esto.

—Después te explico— me dijo mientras ayudaba a la Belen a sentarse, yo estaba temblando, y sin pensarlo me acerqué a la Belen y la abracé, ella andaba media volá así que apenas me correspondió el abrazo. El Felipe caminaba por todas partes, nervioso.

—¡Dejate de andar caminando y trae algo pa' que coma ahueonao!— el me miró tratando de pensar y después asintió con la cabeza rápidamente, abriendo el pestillo de la puerta, saliendo y cerrandola.

—Huelo...— tosió y se tocó la guata, verdad que a esta culia la habían apuñalao'. —huelo horrible loco— se paró apenas y por hacer fuerza, se cayó.

—Ay, cuidao— le dije mientras la ayudaba a pararse, la senté de nuevo mientras le sonreía. —todos van a ponerse felices— la Belén se agarró la cabeza con las manos y cerraba los ojos. —¿te sentí' mal?— ella asintió con la cabeza y yo mordí mi labio sin sabe que hacer. Estuvimos varios minutos en silencio hasta que el Felipe se dignó a aparecer.

—Un vasito con agua, puré sin aliño y una fruta— tenía una sonrisa más que marcada en su cara, por lo que me la contagió.

—Trae pa' acá po— caminé hasta donde estaba el y le quité todo de las manos, se lo pasé a la Belén y en cinco segundos se había tomado toda el agua. —oh— me reí incómoda.

—Quiero más agua— miró fijamente al Felipe.  —por... fi— el asintió rápidamente y agarró el vaso para después irse de nuevo. Me giré donde estaba la Belén y ya se había comio toda la manzana, sólo le faltaba el puré que de hecho era poco, si no me equivoco era de ayer, y se supone que se había acabado todo...

—¡Llegué!— gritó el Felipe y después llevó el vaso casi volando donde la Belen, ahora ya tenía más color en su piel pero pa' ser sinceros... olía mal.

Me fijé en el Pipe que veía a la Belén tomar agua y comer, la miraba como si fuera lo más lindo del mundo, lo que me causó ternura.

De la nada alguien toca la puerta. —Felipe— era el María. —Felipe ¿la Sofi está contigo?— yo miré al Pipe con un deje de desesperación mientras le negaba con la cabeza pa' que el Felipe dijera que yo no estaba ahí.

—N-no hermano— el Felipe corrió a la puerta y la cerró con pestillo antes de que a mi María se le ocurriese entrar.

—Pero si andaba contigo po hueón— se escuchó un suspiro al otro lado de la puerta. —ven pa' afuera, deja de amurrarte por la hueá de la Belén, si ya fue, le vamos a dar el merecio' a la Meilyn— el Felipe no respondió. —bro, deja de estar encerrao y en depre, ven pa acá como en los antiguos tiempos— dijo y el Pipe inconscientemente sonrió.

—Ya, calmao— se acercó a nosotras. —¿Te gustaría bañarte?— le preguntó a la Belén, ella asintió. —voy a hacer una reunión sólo para que nadie te vea aún, te bañai, te vestí y ahí te mostramos, ¿dale?– ella se sonrojó pero asintió con un «dale» y después el Felipe me miro a mi. —que nadie la vea, tiene que ser una sorpresa en grande— yo le sonreí y también asentí. El se iba a ir pero después volvió a mirar a la Belén. —se me olvidaba, tengo shampoo y bálsamo en ese cajón— señaló un mueble casi en ruinas. —era mío y lo traje a escondías' de estos culiaos— me señaló a mí y a la puerta. Yo rodé los ojos.

—¡Ya po demoron! ¿Qué hueá haci allá adentro? Que recuerde vo eri precoz— yo sonreí pero no reí pa que no me escuchara.

—Ya voy culiao— el Felipe nos dio una última mirada y después se fue por la puerta. Yo mire a la Belén que ya se había comido todo y después me paré para sacar las hueás de shampoo y bálsamo del Pipe.

—¿Te podi parar?— le pregunté, si se había tratado de parar pero se había caído, entonces puta que sería difícil llevarla a los camarines pa que se bañe.

Ella negó con la cabeza e hizo el intento, pero se volvió a caer, entonces justo ahí como por arte de magia, llega el María y queda en shock al ver a la Belen, seguido de un Pipe que lo adentraba a la oficina para cerrar la puerta y que nadie más supiera lo que le pasó a la Belen.

El María miraba con horror a la Belén y después trató de abrir la puerta para irse. —¡Un fantasma, ayúdenme!— me daba risa esa faceta de el. El Felipe le habló al oído y después el asintió.

—Le conté porque sabía lo que te iba a pasar, ya que no se iba a poder parar, así que nos traje a nosotros— le sonreí falsamente, acto seguido, los dos tomando a la Belén por los hombros y llevándosela con cuidado.