Capítulo 43; "una ayuita' por favor"

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Bajo rápidamente y veo a algunas personas combatiendo con los zombies y como por arte de magia lanzo un grito, creo que después de la mordida quedé con un trauma porque en este momento tengo ganas de llorar e irme, pero el grito del Maria y el Felipe me obligan a quedarme ahí.

-¡Ayúdanos!- dice el Pipe enterrándole cuchillos en la cabeza a algunos zombies tiraos en el suelo y corro pa' allá, cuando estaba llegando un zombie pasa al frente mío y me mira fijamente con sus ojos dorados, yo, listo pa' mi derrota, cierro los ojos, cuando ya pasan varios segundos abro un ojo, y el zombie que iba a marcar mi fin está al otro lado caminando en dirección opuesta a la mía. Miro a los cabros que me miran con el ceño fruncido y después se miran entre sí, para finalmente seguir matando zombies.

Veo una mano salir de abajo de todos los zombies que han estado matando el Felipe y el Maria, y me estremezco al darme cuenta que es la Sofi ¡y sin ningúna mordida! Igual como la imagen que vi cuando me estaba comiendo a la Ber. Corro pa' allá, me hinco y la ayudo a salir, ella me mira con las medias pepas y yo la miro a ella por mucho más de cinco segundos.

-¡Te vi!- decimos al unísono, yo sonrío pero ella se sorprende y luego se pone seria, se para apenas con su gran arma y comienza a dispararle a todos los zombies.

-¡Amor vai a llamar a más zombies, incluso a personas vivas!- le grita el Maria a la Sofi.

-¡ME IMPORTA UN PICO!.

Le sigue disparando a todos los zombies y después se para arriba de la pila de zombies que antes estaban encima de ella para empezar a dispararle a los zombies que vienen del otro lado. Lo que más me sorprende no es que de la nada se ponga así de violenta ni que la haya visto, sino que los zombies evitan a la Sofi con el Felipe y el Maria, aunque ellos igual los matan.

Me giro al escuchar disparos del otro lado, es la Rocio que le dispara a una horda de zombies que va directo donde mi amigo Cristobal, sin pensarlo dos veces corro y con mi única mano disponible les entierro el cuchillo a los zombies que se cruzan en mi camino, me quedo en shock cuando veo que tres zombies se acercan a mí como aquella vez que me mordieron, pero me shockeo aún más al ver que me huelen y se van.

¡Se fueron, me dejaron vivir conchetumare!.

Empiezo a correr como flash hasta que llego donde los zombies y al lado mío viene la Rocio, terminamos de matar la horda junto a ella y el Cristobal que estaba pálido como el papel lo único que hace es mirar a la Rocio, darle un abrazo y decirle: -te amo hueon, me salvaste la vida- la Rocio recibe el abrazo mientras tiene la senda sonrisa, yo ruedo los ojos y hablo.

-Tshoa ¿y yo?- el me mira y después me abraza.

-A vo tambien te amo- me dice y yo me río, cuando nos dejamos de abrazar la Nacha que estaba respirando apenas llega donde la Rocio y grita.

-¡Ayú... ayúdenme! El Gonzalo está a punto de ser mordido- nosotros abrimos grandes los ojos, no es que ese culiao me simpatice mucho, pero es del colegio y es uno de los sobrevivientes, así que corro y lo veo acorralao' junto al Bastian, ellos estan disparando pero al parecer les quedan pocas municiones porque tratan de ser perfectos en los tiros.

-¡AYUDA!- Grita el Gonza a todo pulmón, nosotros sin dudarlo nos avalanzamos a los zombies y parecemos unos culiaos satánicos de la manera en que los matamos.

El Cristobal agarra un zombie y lo tira al suelo aún con vida, se sienta encima de él mientras clava el cuchillo en su cráneo y una vez muerto, el Cristobal se para y empieza a aplastarle la cabeza con su pie, lo que ocasiona que esta se desparrame por todas partes y todos hagamos harcadas por lo asqueroso que se ve.

Sofi Pov

Estoy encerrada bajo los zombies, sus cuerpos se mueven y en más de una ocasión he estado a punto de vomitar. -¡mi amor!- grito con la esperanza de que me escuche, pero sólo oigo el gruñir de los zombies, ¿por qué chucha no me saca de aquí?.

Estoy tan desesperada gritando que sólo atino a moverme, y cuando lo hago mis ojos ven desde otra perspectiva al Diego comiéndose a la Ber, la mina está encima de el y por ná' no parece zombie de tan atrás que le mete la lengua. Dejo de ver eso y vuelvo a sentir el olor repugnante de los zombies, ¿que fue eso que vi, será verdad que se la estaba comiendo?, pasan varios segundos cuando me doy cuenta que sigo bajo zombies. -¡MARIA RECULIAO!- grito enojá ¿como es posible que este culiao aún no sea capaz de salvarme?, rendida, sabiendo que si yo no me digno a salir, nadie me salvará, empiezo a removerme sintiendo las manos de los zombies, por lo que me apresuro en salir, y cuando siento el aire fresco en mi mano, siento que otra mano me ayuda salir y me empuja, ahí está el con su mirada asustada, su pelo pal lado y sus ojos mirándome fijamente, me quedo varios segundos observándolo, como que no quiero que se coma a esa mina, es muy... agh, no es pa el. Finalmente, decido decirle.

-¡Te vi!- con la esperanza de que cuando le cuente lo que vi no sea verdad, y me sorprendo cuando me dice lo mismo y en el mismo tiempo. Me paro a cuestas y empiezo a dispararle a los zombies de la pura rabia, si vino pa' acá y me ayudó es porque me vio atrapá, entonces lo que yo vi es cierto, ¡se comió a esa hueona!.

Apocalipsis Chileno [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora