Apocalipsis Chileno [terminada]

capitulo 5: si sobrevives

Me desperté gracias al sonido de una mano pegándole fuerte a la puerta.

Abrí los ojos, y todos tenían los ojos como platos al ver que el que estaba al otro lado de la puerta era el Felipe.

—¿Quien abre?— preguntaba la Javi.

Y todos me miraron a mi.

—Ni se les ocurra weón.

—Ya po Sofi, porfa— decía la Lore.

—¡¿Pero por qué yo?!— me paré del suelo y me pase la cara por las manos.

—TU NOS DISTE LA IDEA— Gritan y el camilo asiente con la cabeza.

—Eso eh verda'— el Camilo se metió.

Rodé los ojos y con miedo abrí la puerta, el Felipe estaba sacando chispas por los ojos —me podí explicar ¡¿POR QUÉ MIERDA SACASTE LA COMIDA, CHANCHA CULIA?!— me exalté por lo que me dijo y en cinco segundos estaba tiritando. Todos se callaron, y el Felipe me miró —mira wachita, nunca me caíste bien vo ni tu curso, nunca, siempre encontré que eran unos pendejos culiaos inmaduros buenos pal pico, ¡pero en la vida pensé que tendría que hacerme cargo de ustedes po! En especial tu que eri una mina tan idiota y que jurai que eri la raja, ¡PERO NO! eri una mierda, una pendeja culia sin gracia, y la unica wea que queria era racionar los cachureos que habían en ese kiosko, todo iba bien, PERO TE TENIAI QUE METER VO CON TU CURSO, para de ser tan ahueoná y piensa una vez en la vida, y si no matate, bendecidos son tus papás que al fin se deshicieron de ti, LA HUEA QUE HICISTE NO TIENE PERDÓN, Y VO ERI UNA AHUEONÁ...- se calló al darse cuenta de que empecé a llorar.

—Sigue— le dije secándome las lágrimas y con la frente en alto.

Me miró, soltó una risa seca y luego sus ojos me indicaron indiferencia —llorona de mierda— abrió la puerta para salir —vai a salir vo con seis culiaos mas a buscar comida a alguna parte, si te morí', mejor, pero tráenos la comida que nos quitaste— el Felipe se fue y no pude evitar dar un gran suspiro.

Cerré la puerta que el pipe había dejado abierta y les sonreí a mis compañeros, eran demasiado pocos, no superaban a las 20 personas.

—Bueno— empecé a caminar por la sala y luego me tomé el pelo con un cole —¿quien me podría acompañar? Por favor.

Todos asintieron y yo sonreí, solo esperaba salir ilesa de esta salida, no le daré el gusto al Felipe de que me vea muerta, o convertida en una de esas cosas, como su mina.

**
Tercera persona

-Hueón, no quiero salir afuera- dice la Sofi asustada ya que insisten a que vaya a buscar comida.

-Tienes que enfrentar tus miedos ahueoná, después imagínate entran los zombies al colegio, y hasta ahí quedas- dice la Lore, su prima.

-Si loco, vamos, aparte es nuestra culpa que no haya comida en esta cagá de colegio- dice la Belu, su amiga.

-Puta la hueá hueón, si me muero no lloren, feas culiás- dice la Sofis tomando un cuchillo de cocina que sacaron de la sala de profesores -vamos- y sale afuera, a combatir el mundo.

Estaban comenzando a salir pero el brazo del Felipe interrumpe el paso de los futuros zombies, a su lado estaba Gerardo.

—¿Ustedes no más van a ir?—pregunta el incrédulo —se van a morir al toque.

—Sueltame hueon— dice la Sofi y despues lo mira —despues de todo, me queri ver muerta, ¿o no?

—No pueden ir ustedes no más— el Gerardo se mete y habla —es demasiado peligroso, son muy chicos pa...-.

—NO SOMOS CHICOS POR LA CHUCHA, ENTIENDAN ESA WEÁ, UNA COSA ES SER CHICO... OTRA HUEÁ ES SER INMADURO— la Sofia dio un suspiro —déjennos a nosotros hacer la hueá tranquilos, tampoco va a ser la media pérdida.

—Perso— dice Gerardo y le sonríe a la Sofi, luego mira al Felipe —yo voy con ellos.

—¿Q...? ¡NO!, teni que quedarte acá, con ellos no vai a llegar a ni una parte.

—No me importa, tu sabi que no me va a pasar nada...— dice el Gerardo y se queda mirando fijamente con el Felipe, como en códigos, y luego mira a los cabros -no puedo dejar que a...— miró a todos, hasta quedar en los ojos de la Belén —ellos les pase algo.

La Sofia cerró los ojos, sin creer lo que habia visto, despues miró a la Belén, la que ahora estaba sonriendo y estaba mas roja que la chucha.

—Vo no vai— le dice la Sofi con una voz oscura, sombría. Todos quedaron en silencio pero despues la Sofia saltó en carcajadas como una ahueoná —ya me mandé muchas cagás, ¿no crei que quitarle el mejor amigo al líder del colegio ya sería demasiado? Vo no vai, corta, si nos pasa algo, no es nada que te incumba.

El Gerardo la quedó mirando exceptico y luego habló —si sobreviví, a la vuelta quiero hablar contigo.