Éste es un capítulo corto, de esos que dicen mucho pero tienen poco, o como se diga la hueá.
Diego Pov
Estaba destruido, nunca había llorado tanto ¿por qué no me fui con ella? Soy un ahueonao. Nunca había dejado que nadie más que mi hermana me viera llorar, nunca había dejado que alguien me dejara con el autoestima pa la mierda, nunca había dejado de sentirme el centro del mundo, hasta que la vi, ahora ella era el centro del mundo pa mi, y me ponía triste saber que se había ido quizás adonde.
Cuando estaba empezando a salir el sol y me di cuenta que no podía hacer nada pa que volviera, me fui a la biblioteca e intenté dormir, pero fue en vano. Me paré, aún todos dormían, y bajé al patio, me senté en una banca y comencé a pensar.
—Hola— la Ber había llegado y cuando me miró a los ojos se sorprendió y tocó mi mejilla. —uy ¿estai bien?— asentí con la cabeza.
—Recordé viejos tiempos— mentí. Ella me sonrió triste.
—Oh...— nos quedamos callados un largo rato, estaba tan triste que no me importó cuando sus labios se pegaron a los míos. El beso era amargo, no tenía la misma dulzura y no me daban las mismas cosquillas como cuando besaba a la Sofi, todo era aburrido, no eran sus labios, no era ella. Cuando dejó de besarme, me sonrió y me abrazó, yo me quedé quieto, sin siquiera abrazarla. —Diego... ¿tu me queri?— yo la miré frunciendo el ceño ante su pregunta. —quiero... yo te quiero— "te quiero" las mismas palabras que me había dicho la Sofi hace unas horas, mi corazón se rompió en mil pedazos y si no fuera por ella, ahora estaría llorando.
—Yo...— no me dejó terminar.
—¡Que bueno! Te... Voy a contar algo— dejó de abrazarme y se paró, para quedar al frente mío y tomar mis manos.
—No Ber... Yo...
—Escapémonos— me sonrió. —bueno, no tan así, si yo te quiero y tu me querí, nos podríamos ir a mi refugio— su sonrisa era tan perfecta que llegaba a disgustarme.
—¿Tu refugio?— ella sonrió mientras me abrazaba y ponía sus tetas en mi cara, que mina más ahogante.
—Sí— me soltó y me miró directo a los ojos. —vine aquí porque mi papá me lo pidió ¡pero nunca pensé que te encontraría a ti!— ahora entendía todo, la mina que apareció de la nada, su destreza pa saber pelear, la manera en que se enfrentaba a las personas y su buena vestimenta. —vámonos juntos Diego... Vámonos y mi papá no le hará nada a este lug...
—No— me paré de golpe y solté su agarre, la miré directo a los ojos mientras ella tenía una cara de confusión. —no te quiero hueón, deja de pasarte rollos, ¿un refugio?¿qué vai a hacer?— ella estaba roja mientras me empujaba.
—¿¡No!? ¡Voy a matarlos a todos, uno por uno, y todo por tu culpa! ¿¡Sabi cuanto me costó venir hasta acá, meterme sin que se dieran cuenta y que más encima tenga que convencer a mi papá de que no haga nada con ninguno de ustedes pero que tu te irías conmigo!? ¿¡Acaso te gusta otra mina!?— parecía el mismo cuco así como estaba, esta mina está loca, loca loca.
—¡ME GUSTA UNA MINA, PERO NO ERI TÚ!— le salió una lágrima, antes siempre hacia llorar a las minas, así que con esta no me importó. —¡ándate con tu locura a otro lao porque yo no voy a aguant...!— la culiá me pegó un combo que me dejó aturdio, yo la miré hecho una furia y la tomé del cuello. —no volvai a meterte conmigo.
Le di la espalda y comencé a caminar para subir, pero sus palabras me detuvieron. —sé que te gusta la mina del María, si no te vai conmigo, la voy a matar— sonreí, no la iba a encontrar, ella se había ido.
La miré a los ojos. —me gusta demasiado, daría mi vida por ella, pero ésta vez paso— le volví a dar la espalda y caminé, mientras le gritaba. —¡chantajeando a la gente no vai a conseguir nada más que odio hacia ti!— subí sin antes escuchar.
—¡Voy a matarlos a todos, incluyéndote!— definitivamente ésta hueona estaba chalá.
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Apocalipsis Chileno [terminada]
De TodoADVERTENCIA: ESTA HISTORIA NO SE BASA EN ZOMBIES PRINCIPALMENTE, SI NO EN LOS PERSONAJES DE ESTA MISMA, ES MÁS UNA HISTORIA COMUN Y CORRIENTE QUE DE VEZ EN CUANDO HAY ZOMBIES. SI ESTO NO TE MOLESTA, PUEDES LEER. "Chile", un país la raja, que se fue...