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Capítulo IX "El chico del antifaz blanco"

Ese fuerte dolor de estómago que sientes, quizá por nervios, quien sabe, ese dolor lo sentía yo. Esa manía de mover la pierna mientras estás sentado, o aquella otra de enrollarte un mechón del flequillo en el dedo, las tenía yo. Los nervios me reconcomían, y como para no hacerlo, en la fiesta de Halloween yo era un don nadie, ahora soy Youtuber, la gente me conoce, se acercarán a hablar conmigo otros Youtubers. Incluso habrá gamers y vloggers mucho más famosos que yo, mientras que ellos tienen un mapa lleno con la gente que les conoce, yo apenas abarco una ciudad. Soy más conocido que otros Youtubers que llevan más tiempo que yo, pero aún así sigo sin ser nadie. Y encima tendría que llevar esta estúpida máscara, pero no me podía quejar, prefería llevar una máscara antes que cualquier otra cosa, y esta máscara era mas como un antifaz, sólo me tapaba la zona de los ojos.

-¿Nervioso? -dijo Adri entrando en la habitación.

-Bastante nervioso -dije cerrando los ojos lo mas posible.

-Por cierto, Teresa me ha dado algo para ti -Adri me tiró algo azulado blandito, lo observé y a los instantes caí en la cuenta de qué era aquello- es un peluche de Perry el Ornitorrinco, lo encontró ayer en una caja en su armario. Está algo viejo ya, pero aún así es muy mono.

-Gracias -dije sonriendo- por saber, ¿qué pasa si no asisto a la fiesta?

-Qué más te valdría empezar a cavar tu tumba ya -dijo Adri echándome una mirada asesina.

-Está bien, está bien -dije moviendo las manos de arriba a abajo- iré. Por cierto, ¿Esta vez también me vas a mandar con Lana?

-Lucas -dijo Adri como si hablase con un niño pequeño- te tienes que poner solo un maldito antifaz ¿¡Para que necesitas a Lana!?

-Perdón, no lo había pensado -dije tocándome la parte posterior de la cabeza- ¿Yoel vendrá?

-No -dijo Adri tranquilamente- está en otro evento, en Tenerife creo. ¿Alguna pregunta más?

-Em... No. Adri... tengo hambre...

-No me extraña, ya es la hora de almorzar -dijo Adri riéndose y dirigiéndose a la cocina.

Tenía razón, era la hora de almorzar, ya que yo me había despertado bastante tarde. Mi barriga rugía y Adri aún no había preparado la comida. Tuve que esperar mientras pensaba, como hacia siempre, en multitud de malditas cosas. Pero más en el amor que en otra cosa, ¿realmente estaba enamorado? Y si fuera así, ¿estaba bien estarlo? David me dijo que no todas las relaciones acababan mal, pero pienso que puedes acabar mal sin estar en una relación si quiera, es tan fácil como que la persona a la que ames ni sepa que existes, técnicamente no era mi caso, sabía que existía, pero desde luego no sentiría nada por mi.

-Tierra llamando a Lucas -dijo Adri moviendo su mano ante mi rostro- se te enfría la hamburguesa.

Me fijé en que ante mi había un plato con una hamburguesa aún sin empezar mientras que Adri ya llevaba devorada más de la mitad de su hamburguesa, terminamos de comer y Adri se fue a su casa, dijo que a las siete y media nos iríamos ya que la fiesta empezaba a las ocho. Ahora solo me quedaba decidir que ponerme aparte de el antifaz, sería gracioso ir llevando únicamente el antifaz pero no era mi estilo. Cogí una camisa de manga corta negra y unos vaqueros ajustados y me los los probé.

-¿Estoy guapo, Chesire? -pregunté, a lo que el gato se limitó a ronronear- ¿Lo suficientemente guapo para enamorar a alguien? Pero que tonterías digo, nadie se enamoraría de mi. Chesire, por tu bien nunca te enamores de nadie, te harán daño.

El gato me miraba extrañado mientras yo le ponía voz de idiota para hablarle, quizá me entendía, pero por lo que parecía se divertía más jugando con un ovillo de lana. Maldito gato. Estuve hablando con Natalia, debería quedar pronto con ella, y... con Zack...

-¿Lucas, estás listo? -preguntó Adri desde la puerta.

-Si, ya voy -miré un momento a Chesire- y tu no te vayas de fiesta a ligar con gatitas.

Salí a la puerta y me topé a Adri con la cara verde, reí sin pararme, a lo que el chico se enfadó. Cogimos un autobús, la gente miraba extrañada a Adri, y por fin llegamos a un edificio en mitad de Madrid, les enseñamos las invitaciones al hombre que había en la puerta y subimos a la última planta, estábamos ante una puerta roja, me puse el antifaz, nos miramos y entramos. Había aún mas Youtubers que en la fiesta de Halloween, Rubius estaba con su peluca de Miku haciendo de DJ, por su parte Luzu y Lana bailaban vestidos de Mario Bros y Princesa Peach. Sentados en un sofá estaban Rush con unas gafas redondas al más puro estilo de Harry Potter y una corona y Chus, la cuál estaba casi irreconocible con su maquillaje y ropa de Drag Queen. Por otra parte estaban Javier Ruescas vestido de Naruto, Celopan con una nariz y unos bigotitos negros dibujados y orejas de gato, y Ro, con la ropa de aerobic estilo años 70, similar a la que llevó en la fiesta de Southampton. En un lugar alejado vi a Zeus vestido de vaca, me acerqué a él y comenzamos a hablar.

-No se te ve muy emocionado -le dije sonriendo.

-Esto sólo acaba de empezar, aún tiene que animarse un poco -respondió el chico.

-¿Es por David? -pregunté dirigiendo una mirada al chico con orejas de gato.

-Una pequeña parte si -respondió el chico fríamente dando por zanjada nuestra conversación.

Salí un momento a la terraza del lugar, entre que habíamos llegado tarde y ya llevábamos un rato allí habia oscurecido. Las vistas desde allí eran magníficas, una preciosa Madrid iluminaba se extendía a mis pies.

-Bonitas vistas -dijo un chico con un antifaz parecido al mío, sólo que en color blanco.

-Espero que te refieras a la ciudad -dije riendo.

-Por supuesto, chico de las escaleras -soltó el chico, a lo que lo miré instantáneamente de forma incrédula - creo que no nos han presentado de la forma correcta, soy Zed -dijo el chico haciendo una leve reverencia.

-Lu... Lucas -tartamudeé sin dar crédito a lo que veía- no tenía idea de que eras Youtuber.

-Eso es porque no lo soy -dijo el chico jugueteando con una manzana.

-¿Te cuelas en fiestas?

-Sólo en esta, y ha sido fácil, podría hacerlo con los ojos vendados -dijo el chico sonriendo de forma perfecta.

-¿Cómo? -pregunté intrigado.

-Si te lo dijera perdería toda la magia -hice un ademán de irme pero el chico me detuvo- quizá me planteo decírtelo cuando avance un poco más nuestra conversación.

-¿Quién ha dicho que quiera hablar contigo? -solté cansándome de este chico.

-Llevas queriendo hacerlo estos últimos días -dijo Zed- ahora puedes hacerlo.

-Está bien -acepté finalmente- pero primero cuentame el como y por qué estás aquí.

-Trato hecho -dijo el chico quitándose el antifaz.