Capítulo XXI "Fiesta irresponsable"

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-David has estado increíble -dije corriendo para abrazarle y saltando para que me cogiera.

-Lucas pesas mucho -dijo el chico sosteniendome como podía.

-Perdón -solté bajando al suelo velozmente y volviendo a abrazar al chico, esta vez con los pies en el suelo.

-Lucas aún no me creo que hallas aparecido de esa forma -dijo Sara riendo- el público ha alucinado.

-Yo mismo he alucinado -solté sonriendo a mas no poder.

-Chicos, chicos -dijo Alberto viniendo en nuestra dirección- lo habéis hecho muy bien. Por cierto, esta noche vamos a hacer una fiesta, espero que vengáis.

-Si claro -dije yo velozmente, a lo que Alberto nos dejó apuntada la dirección y se fue.

-No podemos ir -soltó David- no nos van a dejar salir del hotel por la noche.

-Yo no he dicho que nos tuvieran que dejar... -dije con una sonrisa.

-No, ni de broma -dijo David lo antes posible- no pienso salir a escondidas.

-Venga David -dijo Sara tomándole del brazo- nos lo pasaremos bien, ya lo verás.

-Está bien -aceptó finalmente el chico- pero solo un rato.

-Me parece bien -concluí yo.

Al salir algunos fans nos esperaban en la puerta, estuvimos hablando con ellos tomándonos fotos. Lo normal. Había un niño de unos cinco años quizá, que vino corriendo y nos abrazó a mi y a David, me pareció tan tierno. He de reconocer que era tan malditamente adorable que me entraron ganas de adoptarlo, lo típico que suele pensar alguien cuando ve un niño pequeño. Nunca he tenido hermanos pequeños, una pena ya que adoro a los niños pequeños.

Volvimos al hotel y estuvimos allí junto a los otros youtubers hasta cierta hora. Entonces fuimos a nuestra habitación y nos arreglamos un poco. David se puso su cazadora de cuero, yo mi chaqueta de Monstruos University, salimos de la habitación y vimos a Sara con un vestido magenta, un cinturón negro y unos tacones negros. Estaba guapísima. Fuimos corriendo a la entrada, me asomé por la esquina del pasillo a ver si había alguien, por encima de mi se asomó Sara y por encima de ella David. Parecía la típica escena de las películas en las que se asoman todos a ver si el sitio es seguro. Al ver que no había nadie salimos del hotel y cogimos un taxi hasta la dirección que nos había apuntado Alberto. La fiesta era en el ático de aquel edificio, subimos y Alberto nos saludó, había otros youtubers como RaizaRevelles, incluso creí ver a HolaSoyGerman, pero no estaba seguro. La fiesta estaba bastante bien, aunque no había ni comparación con las fiestas de España. Tengo que reconocer que cuando la gente no me prestaba atención, me bebía un chupito. No tenia ninguna razón, pero lo hacia sin más. Me senté en un sofá que había algo apartado, y no se porque me puse a pensar en Carla. ¿A estas alturas? Sonaba ridículo, pero estaba pensando en ella. Me estaba empezando a sentar mal, y entonces vino Sara y se sentó a mi lado.

-Sabes -dije cogiendo una copa que había cerca- el amor es un asco.

-No seas así, no tiene porque ser un asco -respondió la chica.

-Pero lo es -dije bebiendome de golpe la copa- uy.

-¡Lucas! -gritó Sara.

-¿Es normal ver borroso? -pregunté moviéndome de izquierda a derecha.

-Has bebido, y creo que mucho mas que esa copa -dijo Sara cogiéndome del brazo- David nos vamos.

-¿Qué pasa? -preguntó el chico antes de verme- cielos... Sabia que no era buena idea venir. Vámonos.

Y entonces la luz se apagó totalmente. Dejé de ver, incluso de oír o sentir, como si yo no estuviera allí. Era una sensación muy extraña y no me gustaba nada. Abrí los ojos y me vi en la habitación del hotel, David estaba a mi lado agarrándome la mano. Intenté incorporarme pero el chico me detuvo.

-Lucas -dijo David sonriendo- ¿como te sientes?

-Me duele la cabeza -dije y el chico velozmente me tendió una pastilla.

-Espero que de aquí a una hora consigas sentirte mejor, tenemos que coger un avión -dijo David sin soltarme la mano.

-¿Ya nos vamos a casa? -pregunté tocándome la cabeza.

-Hay una ultima parada, llegamos a Barcelona y nos quedamos allí a dormir -dijo David- mañana hay un evento, pero podríamos saltarnoslo y volver a casa si lo prefieres.

-¿Qué hora es?

-Las cinco de la tarde -respondió David- si tienes hambre le digo a Sara que te traiga algo.

-No hace falta -respondí algo cansado como para comer- ¿has comido?

-No, he estado todo el día contigo -dijo David con su mirada dulce- total, hoy no había ningún evento.

-Gracias David -le dije al chico- eres el mejor.

-No he hecho nada -respondió riéndose.

-Si que has hecho y mucho, yo fui un irresponsable y tu te has encargado de cuidarme -dije mirándole a los ojos- Te debo una. Y ahora, preparemonos que nos espera un vuelo a Barcelona

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