❄Capítulo 33❄

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Mi cumpleaños número veinte sin duda fue de los mejores que he tenido en toda mi vida, luego de pasar una tarde y noche agradables en compañía de personas especiales e importantes para mí. Después de aquella pequeña fiesta privada con los chicos y aquél momento a solas con Yoongi, llegué a casa lo más temprano que pude para partir el pastel con mis padres y hermanos. Todo fue tan perfecto que pareció mentira.

El fin de semana transcurrió con normalidad. No le doy clases a Yoongi en fin de semana así que esos días salí con Alee y Simon a esquiar y con mis padres y hermanos al parque de atracciones Lotte World. Esta vez si disfruté más aquella salida y me subí en las atracciones y juegos más extremos. Hasta mis padres se sorprendieron y se preocuparon debido a mi salud, pero le resté importancia.

Voy en el autobús de camino a la casa de los chicos, escuchando Borders de Amber Liu. Admiro la voz de esa chica, es como dos en uno, nadie pensaría que ella es la que rapea y canta en la misma canción. La letra me encanta y en cierto momento de mi vida me identificó por completo. Mientras tarareo en voz baja, observo por la ventana las calles, las personas, los semáforos y entro como en una especie de extraño trance en el que pienso en mi pasado, presente y futuro. Eso es lo que hacen esta especie de canciones cada que viajo en algún vehículo y no me explico el porqué y no sé si sea a la única a la que le ocurre esto.

Llego a casa de los chicos y como casi todos los días, me abre la puerta el sonriente de Hoseok, le saludo a él y luego a los demás y hablamos por un momento sobre mi fiesta de cumpleaños hasta que de un momento a otro, no sé como, el tema se desborda a mi estado de salud y es ahí cuando recuerdo que no les he dicho absolutamente nada sobre el EPOC. Yoongi tampoco sabe nada y aún no le he visto, al parecer se está duchando y eso me hace sentir menos incómoda.

—¿Qué te dijo el doctor? —me pregunta Jimin con voz preocupada.

—Pues me dijo que...—inconscientemente miro el pasillo de reojo y Yoongi aparece en este con una bata de baño blanca y con el cabello mojado. Me saluda con una sonrisa sutil y yo me quedo viéndolo por más tiempo del necesario. Suspiro y vuelvo mi mirada a los chicos mientras pienso en si debería decirles la gravedad de mi salud o no. Trago saliva y les dedico la sonrisa más resplandeciente y postiza de todas —.Fue una falsa alarma, el doctor me dijo que sólo eran descuidos míos por no abrigarme más y también por no comer, me dijo que los exámenes salieron normales. No hay de qué preocuparnos.

Los chicos me sonríen y yo automáticamente me siento mal por lo que acabé de decir. No soy capaz de decirles la verdad. Yoongi frunce el ceño como si no se lo creyera.

—¿Entonces puedes estar en la nieve y patinar? —inquiere Hoseok con una mirada brillante.

—Supongo que sí —respondo y siento el peso del engaño en mi pecho. ¿Por qué rayos dije eso?

—Eso es una excelente noticia Ice, porque nosotros tenemos algunos planes invernales y queríamos asegurarnos que estuvieras bien para que nos acompañaras —me dice Jin emocionado.

—¿Estás segura de que no tienes nada? —la voz de Yoongi suena incrédula y sé que él no se cree ni un pedazo de mi mentira repentina y mal hecha.

—Estoy perfecta, sólo debo comer bien —contesto con voz neutra. Yoongi entorna los ojos y yo desvío mi mirada de la suya para fijarme en la de Jimin, que por cierto me desconcierta.

—Ice —me habla este—. ¿Podemos hablar un momento a solas?

Asiento en respuesta y sigo a Jimin por el pasillo. Paso por el lado de Yoongi pero este no me hala de brazo como suponía que haría sino que me habla con voz gélida.

—No tardes, en unos minutos estaré en mi estudio.

No le digo nada y sigo caminando detrás de Jimin hasta llegar a su habitación.

Sweet Ice [Suga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora