❄Capítulo 35❄

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Las clases de hoy jueves terminaron antes de lo planeado puesto que los chicos me informaron que iban a viajar hoy después de medio día y volverían el lunes de la otra semana. Con lo que yo no contaba era que me iban a incluir en sus planes locos. Porque sí, sus planes no tienen nada que ver con su trabajo o algo parecido, no, simplemente quieren viajar y divertirse. No pensé que los planes de los que hablaba Jin ocurrieran tan pronto, planes que incluyen mucho frío, nieve y viento. Lo que más me encanta...Y lo que más me hace daño también.

—Anda Ice, di que sí, ¿sí? —me pide Hoseok en un puchero.

—¿Y qué se supone que le diga a mis padres? Oh papá, oh mamá, me iré por un poco más de tres días con siete chicos a un lugar recóndito lleno de árboles, nieve y hielo, alejados de todo ser vivo —digo poniendo voz dulzona.

—Serás como nuestra Blanca Nieves —me dice Namjoon alzando las cejas.

—Y nosotros tus siete enanos —añade Kook sonriendo tímidamente.

—¿Qué creen que pensarían mis padres al respecto? —niego con la cabeza repetidas veces.

—Pues simple, no les digas que irás con siete chicos, sólo dile que tu alumno te invitó a una excursión invernal y no pudiste decirle que no, así no les estarías mintiendo del todo —propone Taehyung y todos le miran a la misma vez y asienten.

—Además, ¿debes pedirles permiso a ellos para todo? ¿No estás algo mayor como para tomar tus propias decisiones? —me increpa Yoongi y yo lo miro seria.

—Nunca he salido de casa por tantos días y si me voy así de repente sin avisar, se extrañarían, luego se preocuparían y son capaces de llamar hasta a la fuerza aérea para que me busquen —digo con tono irritado. 

De verdad que mis padres son demasiado sobreprotectores conmigo, o al menos mi madre lo es siempre que viene, y eso que rara vez salgo de casa, por no decir nunca.

—Bueno, si te piden explicaciones, diles lo que te dijo Tae y listo —dice Yoongi despreocupado.

Le sonrío sin ganas y dirijo mi mirada a Jimin, que sé que hace todo lo posible por no mirarme, no ha dicho ni una sola palabra en toda la conversación y en estos últimos días ha estado evitándome a toda costa. Pero sinceramente, lo prefiero así, le hago menos daño estando apartada de él. Aparte de todo eso, no he podido dormir muy bien en estos días pensando en todas las cosas que he dicho y he ocultado. 

Cada día que pasa me siento más culpable y más enferma, he usado el inhalador más veces de las que me gustaría y esta mañana estaba decidida a decirles la verdad hasta que me hablaron del viaje y todos sus demás planes. Tendré que aplazar mi confesión por un par de días más y no sé si lo soportaré, no sé si sea capaz de ocultarle a estas personas increíbles lo moribunda que estoy y lo poco que puedo tolerar el frío ahora, aunque me duela aceptarlo, el frío empeora más mi estado.

Por otra parte, mi mente no deja de pensar en ese momento indescriptible que pasé con Yoongi en su estudio. Su forma de tocarme, de besarme, de hablarme. Parecía alguien totalmente distinto, alguien menos frío, menos agobiante y despreciable....como yo. Ambos habíamos cambiado considerablemente en sólo un mes. No sé que pase luego de que todo acabe, me da cierta melancolía pensar en ello.

Vuelvo a la realidad cuando uno de los chicos me tira una almohada en la cara. Vaya forma de sacarme de mi ensimismamiento.

—Creo que me han roto la nariz —me quejo dramáticamente y me llevo una mano a la cara —. En serio dolió. ¿Quién fue?

—Fue él —responden todos al unísono mientras se señalan entre sí.

Me río maliciosamente y tomo dos cojines, le lanzo uno a Hoseok y el otro a Jin y es así como la guerra de cojines a muerte inicia.

❄❄❄

Bebo de mi vaso de refresco mientras pienso en las palabras que voy a decir. Sólo debo ser cuidadosa con no hablar más de la cuenta y de todas maneras voy simplemente a avisarles, no a pedirles permiso...supongo. Mi madre está en la cocina y mi padre en el comedor conmigo, tomando sus últimos sorbos de café antes de regresar de nuevo al trabajo.

—Eh, mamá, papá, esta tarde me iré a una excursión invernal que durará todo este fin de semana —hablo con voz suave y neutra.

—¿Una qué? —habla mamá dejando de lavar su plato.

—Una excursión invernal o algo así.

—¿Fuera del país? —cuestiona papá serenamente desde el otro lado de la mesa. Amo a este hombre, es tranquilo y no es tan exasperante e intenso como mi madre.

—No, aquí mismo, será una especie de fin de semana de esquí, trineos, patinaje y motos de nieve —digo sin disimular la emoción.

—Ice —empieza mamá con ese tono de regaño tan característico suyo—. Sabes que no puedes exponerte tanto al frío y mucho menos al viento. Recuerda lo que...

—Me dijo el doctor...ya lo sé, pero me cuidaré, lo prometo. No me pasará nada, iré con adultos responsables —aseguro recordando a Jin que es el mayor de todos. Me arrepiento de haber dicho adultos y responsables en la misma oración.

—¿Y ellos saben de tu problema de salud? —me pregunta papá con un tono de voz repentinamente preocupado.

Automáticamente tiemblo en mi sitio porque justamente eso es lo que ellos no saben aún. No me atrevo a hablar y llenar mi boca de mentiras nuevamente así que sólo asiento en respuesta.

—Por mí no hay problema, además ya tienes veintún años —dice papá sonriéndome y levantándose de la mesa.

—Tiene veinte —le amonesta mamá y papá se hace el sordo, se despide de nosotros con besos leves y se dirige a la puerta.

—¿Yo puedo ir contigo? —me pregunta de repente Dan detrás de mí haciéndome sobresaltar—. Así puedo cuidar de ti.

¿Y este qué? ¿De dónde salió?

—No, de ninguna manera —respondo casi al instante y le miro con cara de pocos amigos.

—¿Por qué no? —cuestiona alzando las cejas de forma casi adorable.

—Porque no quiero —respondo levantándome de la mesa—. Iré a hacer la maleta.

Me voy con paso decidido a mi habitación y antes de entrar, mi celular vibra por un nuevo mensaje recibido y el remitente de aquel mensaje me deja atónita.

Jimin.

Abro el mensaje extrañada y lo que dice en él me deja aún más atónita.

*Escucha esta canción, todo lo que quiero decirte está allí*

Miro el enlace que ha adjuntado y es Hello de Nu'est.

Escucho aquella canción tan dulce y melancólica y no puedo evitar sentir las punzadas en mi pecho de nuevo. La letra, joder...No sé que pensar después de esto. Jimin está destrozado y yo no soy buena consolando a las personas, sólo las hago sentir peor con mis palabras. Él es importante para mí y lo menos que quiero ahora es hacerle más daño del que ya le he hecho. Por que sí, en gran parte es mi culpa, no le detuve cuando estaba a tiempo, no le aclaré mis sentimientos hacia él desde un principio, sólo lo dejé enamorarse ciegamente de mí.

La cabeza comienza a dolerme con intensidad y camino deprisa a la mesita de noche de mi habitación y saco dos pastillas. Me las trago de golpe. Odio las repentinas jaquecas que me dan últimamente y me debilitan en un segundo. Tomo asiento en la cama e inhalo profundamente. Sentimental y mentalmente no me encuentro para nada bien y lo menos que necesito ahora es que mi salud me joda y termine de acabar conmigo.

Exhalo con suavidad, saco mi maleta de viaje y empiezo a meter cosas en ella. Minutos después, mientras doblo un pantalón, vuelvo a tomar mi celular y abrir el mensaje de Jimin. Reanudo la canción que me ha mandado y no puedo evitar atormentarme una vez más y lanzar toda la ropa de mi maleta al suelo de un solo golpe.

¿Qué se supone que pasará con nosotros en estos tres días que pasemos juntos?

Mierda.

¿Qué haré con Jimin?

[Actualizado/Editado: 24/09/17]

Sweet Ice [Suga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora