A la mañana del día siguiente, las cosas no mejoran ni empeoran. No he tenido noticias nuevas y no pude pegar el ojo en toda la noche. Me quedo viendo mi plato de arroz fijamente, pensando en tantas cosas que han pasado en las últimas semanas... los últimos días... las últimas veinticuatro horas. No tengo apetito, en estos momentos lo único que quisiera es ver a Yoongi.
—Ice, apenas y has tocado tu plato. Debes comer cielo, así no mejorarás las cosas —mamá me habla con su reciente tono de preocupación pero no la miro, sigo viendo mi plato.
—De verdad que no tengo hambre mamá...mira la hora, deberíamos ir por los exámenes al hospital —me levanto de la mesa dejando mi plato lleno. Mamá me dedica una mirada reprobatoria pero yo la ignoro y voy hacia la salida.
—No has descansado nada Ice, podemos ir más tarde.
—No mamá, esto no puede esperar, de todas maneras ya descansé anoche.
Bueno, en realidad no descansé nada.
—¿Puedo ir con ustedes? —pregunta Sarah desde la cocina.
—Yo preferiría que fuéramos sólo mamá y yo —contesto.
—Tú te quedarás aquí con Daniel, Sarah —prosigue mamá.
Sarah no contesta pero apuesto a que debe de tener mala cara. Me calzo unos tenis, vuelvo a ponerme la sudadera de Jimin y uno de mis gorros favoritos. Mamá no discute, se abriga y después ambas salimos a tomar el taxi.
—¿Cómo te sientes? —me pregunta de camino al hospital.
—Si te soy sincera, nerviosa. Espero que nos den buenas noticias —me paso una mano por la cara y bostezo. Realmente sí necesito descansar. Creo que hasta ojeras debo tener.
—También yo cariño, no quiero que te pase nada malo, y si es posible me quedaré con ustedes en Corea, Daniel tendrá que comenzar a ser más independiente y cuidarse por sí mismo...no puedo estar al otro lado del mundo con él, alejada de ustedes y de lo que les pase, eso sí que no.
Sonrío a mi madre tanto como puedo y la abrazo. No es necesario hablar, ella ya sabe lo que quiero decirle.
Llegamos al hospital y mamá pregunta por el doctor Cheng en la recepción con su medio inglés (ya que no entiende nada de coreano), mientras yo me siento a esperar en uno de los asientos y me tomo un café cargado. Debo mantenerme despierta, el sueño y cansancio se apoderan de mi cuerpo cada vez más.
De repente justo por el pasillo cerca de mamá, veo pasar a los padres de Yoongi junto al doctor joven que lo atiende. Bajo la cabeza y trato de cubrirme más con el gorro y la capucha de la sudadera.
Que no me vean, por favor que no me vean. Mamá, tárdate ahí un poco más, te lo pido.
—¡Ice! ¡Ice! Ven, el doctor Cheng ya nos atenderá.
Trago saliva y bajo la cabeza aún más. Por favor, que ya se hayan ido.
—¿Ice? —oigo la voz del hombre y me quedo completamente inmóvil. Maldita sea mamá.
—¿Tú eres Ice? —veo sus pies acercarse a mí y no tengo más remedio que alzar la cabeza y mirarles. La madre de Yoongi tiene los ojos hinchados y rojos y el padre tiene el ceño fruncido, ambos se ven preocupados y peor de cansados que yo. El doctor me observa serio, por supuesto que me reconoce.
—Depende...
—Tú estuviste ayer en la habitación de Yoongi —dice la mujer muy segura.
Mamá se acerca a nosotros y yo maldigo internamente.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Ice [Suga]
Fanfic¿Crees en un amor tan efímero e impredecible como una estación climática? ¿Es posible que dos personas frías puedan tener un vínculo cálido, que derrita su álgido corazón? Dicen que no existen dos copos de nieve iguales... Yoongi y Ice quizás sean...