Sweet Ice [Suga]

❄Capítulo 34❄

—Oye y... cambiando de tema... ¿Por qué no estás vestido todavía?  —le pregunto al recordar que sigue en su bata de baño.

—Ah, sí, es que estaba demasiado ocupado preocupándome por ti como para recordar que necesito usar ropa —contesta con tono sarcástico.

—Ah, vaya, ahora la culpa es mía —le sigo el juego.

—Lo es —dice abrazándome con más fuerza contra su cuerpo.

—Oye, no es por ser malaleche, pero estás prácticamente desnudo y...

—¿Qué, Ice? —me interrumpe apartando el rostro para verme mejor—. ¿No quieres ver lo que hay debajo de esta tela? —su sonrisa arrogante aparece de repente.

—No quiero ver tus miserias.

—Sueñas con mis miserias, Ice.

—Bueno, realmente tengo pesadillas, pero si lo quieres llamar de ese modo...

—Agh, está bien, idóta —pone los ojos en blanco—. Iré a vestirme, no tardo.

Sonrío y entonces sin previo aviso, me da un beso fugaz en los labios antes de desaparecerse por la puerta.

Esperen... ¿Qué fue todo eso?

❄❄❄

Mientras finalizaba las últimas lecciones del día con Yoongi, trataba con todas mis fuerzas de concentrarme en lo que le decía, pero una gran parte de mi mente no dejaba de pensar en lo ocurrido con Jimin y en mi mentira estúpida de hace unas horas.

—¿Entonces no puedo decir I have hungry?

—No, es I got hungry.

—¿De veras?

—¿Eh? No, no, perdón —me disculpo meneando la cabeza—. Es I'm hungry. I'm hungry puede significar estoy hambriento o tengo hambre.

—Mmm ya. Con razón eso es lo único que sabe decir Jin en inglés —ríe pero al ver que no le correspondo de la misma forma, me mira extrañado —.Oye, ¿te pasa algo?

—No, no es nada. Mira, ya son la diez en punto, hemos terminado —me pongo de pie y voy guardando mis cosas en la mochila.

—Ice, has estado muy extraña y distraída desde que hablaste con Jimin, ¿pasó algo entre ustedes dos? —inquiere con semblante serio.

—No... —musito pero inmediatamente recuerdo todas las mentiras que he dicho hasta ahora y vuelvo a hablar—.Bueno sí, hablamos un poco, aclaramos algunas cosas y luego...

—¿Luego...? —me interrumpe con mirada fija y sin parpadear.

—Me besó.

—¿Te qué? —sus ojos se abren aún más.

—Lo que oíste, pero no le correspondí, todo pasó muy rápido y luego me dejó sola en su habitación. Seguramente está enojado conmigo.

—¿Por qué se enojaría él contigo? —cuestiona inexpresivo. Su rostro no me muestra nada de lo que él siente, no me dice si está bien o no.

—Porque fui demasiado sincera con él y lo lastimé —contesto sin mirarle a los ojos.

—Aún no entiendo, ¿qué le has dicho exactamente?

Tomo aire y me humedezco los labios antes de hablar. En esto le seré sincera también, no puedo empeorar la mañana a base de mentiras. Por ahí dicen que es mejor una verdad que te duela a que una mentira que te haga feliz.