❄Capítulo 45❄

15.6K 1.8K 412
                                    

Resignada y con los ojos hinchados, decido regresar con mis padres y hermanos, que aún están en el mismo lugar esperándome. Por desgracia, no hay forma de ocultarles que he llorado gracias a mis ojos demasiado rojos. Todos cuatro me observan entre sorprendidos y preocupados. Casi nunca me han visto llorar, y en parte es porque casi no lo hago y porque tampoco me gusta que me vean hacerlo.

—¿Acaso has estado llorando? —Dan me mira estupefacto y yo le devuelvo una mirada aburrida.

—No, me fui a fumar marihuana —ironizo.

—Ja, ja. Qué graciosa —responde Dan con el mismo tono.

—¿Qué sucede contigo cariño? ¿Por qué has salido corriendo así? —mamá me mira preocupada y yo no quiero responderle. Ya no tengo voz ni energías para hacerlo.

—Mamá, será mejor que nos vayamos ya a casa, Ice no se encuentra bien —Sarah habla por mí como si me leyera la mente. Sí, sólo quiero irme a casa.

—Vamos, vamos —nos dice papá con el ceño fruncido. Él sabe que cuando lloro es por algo importante, algo grave o que en serio me ha afectado. Mi padre es el que mejor me conoce.

En el pequeño viaje a casa, no quise hablar ni mirar a nadie, me limité a mirar por la ventana y a pensar en todo lo ocurrido en el aeropuerto y también en todo lo que viví hace un año. Odio tener que repetir numerosas veces en mi mente el "hace un año" pero no puedo hacer nada, es la realidad, ya sólo hay recuerdos, todo sucedió hace un año.

Tan pronto llegamos a casa, corro a mi habitación a encerrarme, sin querer dar explicaciones sobre mi repentina desaparición y mis ojos hinchados y rojos.

Me tiro en la cama y me cubro por completo con mi cobija. Quiero estar sola y pensar en la oscuridad.

¿Por qué me siento tan mal? ¿Por qué después de tanto tiempo aún me afecta? Yo pensaba que ya lo había superado, que me daba igual pero no es así...En realidad nunca fue así.

Siento un dolor indescriptible en el pecho, un dolor diferente al de siempre cuando corro o me agito. Es el dolor emocional, el dolor de sentirme ignorada, desdichada y completamente rota...Ellos son los culpables de que esté así.

Él es culpable de que me sienta como la mierda. Él, Min Yoon Gi.

Odio llorar, pero realmente es algo necesario. Vuelvo a hacerlo en silencio, lloro hasta el punto de sentir que me quedo sin lágrimas...Hasta el punto de cansarme y quedarme dormida de golpe.

❄❄❄

—Eh, ¡arriba Ice! ¡Despierta! —escucho una voz masculina conocida que después se lanza encima de mí con fuerza.

—¡Hey! Me vas a aplastar Daniel —lo empujo con mis pies pero él ni se inmuta. Se carcajea y me vuelve a aplastar más contra el colchón.

—Levántate, saldremos a patinar hoy.

—¿Qué? —asomo mi cabeza por la cobija y lo miro cansada—.No quiero salir hoy Dan.

—¿Por qué? A ti te encanta patinar, no te hagas de rogar ahora.

—En serio no quiero ir. Hoy no.

—Bien —dice incorporándose y dejándome de aplastar—. Salimos en veinte minutos.

—¿Salimos? ¿Quiénes?

—Yo, Sarah, Alee, Salomón, la novia de Salomón y tú.

Frunzo el ceño y me río.

—Espera. Primero, ¿con Alee? ¿Pero ella no te estaba odiando por haberla ilusionado y abandonado? Segundo, es Simon, Si-mon, no Salomón. Y tercero, no me incluyas ahí, no iré.

Sweet Ice [Suga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora