❄Capítulo 5❄

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Yo estoy aquí, de pie en el ascensor e irónicamente congelada. En estos momentos mi nombre me va como anillo al dedo.

Sólo consigo parpadear y observar a una persona que me mira impasible, sentada en un sofá justo en frente del ascensor. Es un chico muy pálido, creo que incluso más que yo y eso que yo soy verdaderamente pálida. Está un poco delgado, en su cabeza lleva puesto un gorro azul y el cabello blanco le cae en la frente. Sus pequeños ojos rasgados me devuelven la mirada inexpresivos y parece estar cansado. Oigo voces pero no logro entender lo que me dicen, yo sólo lo observo a él, viste bien, tiene una gran chaqueta azul que le combina con el gorro, unos pantalones negros y unos tenis blancos. En estos momentos no logro reconocer y ubicar su rostro en los vídeos que había visto antes, ahora sólo tengo la mente en blanco.

De repente y sin darme cuenta, las puertas del ascensor comienzan a cerrarse y yo sigo allí congelada. Una mano se interpone entre las puertas y acto seguido me toma del brazo y me saca de allí. El señor Jeong. Mierda.

Poco a poco vuelvo a recuperar la razón. ¿Qué rayos me ha pasado?

—Señorita Jung, ¿se encuentra bien? —me pregunta el señor Jeong.

—Eh, sí, sí. Discúlpenme —consigo decir consternada.

—Sus manos están temblando.

¿Qué? ¿Mis manos temblando? Bajo la mirada a mis manos y veo como tiemblan, es que ni siquiera las sentía. Esto es impropio de mí. Demasiado impropio.

El chico pálido me sigue observando desde su sofá con la misma cara inexpresiva, sin mover un sólo músculo facial.

—¿Quiere un poco de agua? ¿Necesita algo? Se ve algo nerviosa —comenta la señorita Kim.

—No, gracias, no se preocupen. Sólo creo que estoy algo nerviosa. Es la primera vez que me pasa algo así —contesto con voz a penas audible.

—La entendemos señorita Jung, si no se encuentra bien, podemos dejarlo para otro día —me sugiere ella.

—No, no hay necesidad. Podemos continuar. Ya estoy bien, gracias.

—Como usted diga señorita —dice el señor Jeong —.Entonces permítanos presentarle al señor Min Yoon Gi, su futuro alumno.

Mi futuro alumno.

El chico pálido se levanta de su sofá y con paso tranquilo se dirige a nosotros. El tal Min Yoon Gi me saluda con la cabeza.

—Buenos días, un gusto conocerla, soy Min Yoon Gi, más conocido como Suga —su voz se escucha suave pero firme.

Bajo la cabeza de igual forma y me presento.

—Buenos días, el gusto es mío, soy Jung Alice —digo con voz un poco temblorosa.

—Ella será su futura tutora, señor Min —le informa el señor Jeong.

"El señor Min" asiente y me observa serio.

—Si me permiten, señorita Jung, señor Min, acompáñenme a mi oficina —nos pide la señorita Kim.

Ambos la seguimos a ella en silencio hasta una habitación. Abre la puerta y nos pide que entremos y tomemos asiento, uno enfrente del otro; sólo nos separa una mesa. La señorita Kim permanece de pie entre los dos y nos observa.

—Bien, antes de comenzar a establecer horarios, fechas y contratos, me gustaría que se conocieran un poco más entre ustedes para liberar un poco la tensión. Los dejaré a solas unos minutos y después volveré junto con el señor Jeong para acordar todo en cuanto a las clases y la disponibilidad de ambos. ¿Están de acuerdo? —La señorita Kim nos observa expectante.

Sweet Ice [Suga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora