❄Capítulo 42❄

22.5K 2K 922
                                    

Mis manos están temblando prácticamente por sí solas mientras trato de acomodarme los patines.

Miro de reojo a Yoongi y Jimin que están también colocándose sus patines. Simon por otro lado, está comprándome un café para calmar mis repentinos y fastidiosos temblores de anciana.

No sé realmente si tiemblo por el frío o por los nervios... Supongo que por ambos.

Suspiro y cierro los ojos, observando todo a mi alrededor; niños con sus padres, amigas, amigos, novios... Novios. Yoongi y yo somos novios ahora, pero lastimosamente eso es algo que no puedo decirle ni siquiera a nadie cercano. Primero, porque harían muchas preguntas y eso es lo que menos quiero ahora y segundo, porque obviamente todos querrían conocer a Yoongi y no creo que por ahora eso sea lo apropiado...

En fin, aún no es tiempo de decir nada, aunque esto de tener que ocultarle todo a las personas que quiero y decirles mentiras me está enfermando cada día más.

—¿En qué piensas, Liz? —Simon me hace dar un leve respingo y lo miro alzando las cejas.

—En nada importante... ¿Me trajiste el café?

—Sí, toma.

Simon me entrega un vaso pequeño de café que huele demasiado bien.

—Gracias.

—¿No me trajiste café a mí? —oigo la voz de Yoongi a mi izquierda y pongo los ojos en blanco.

—No —responde Simon con sequedad.

—No te preocupes hyung, yo te compro uno —le ofrece Jimin a Yoongi con una sonrisa cálida.

—Gracias Jimin, pero —Yoongi se acerca a Simon y le arrebata el vaso de café—. Me apetece tomar éste.

Simon, Jimin y yo nos quedamos estupefactos ante la acción inesperada de Yoongi.

No quiero adelantar las cosas, pero algo me dice que esto no acabará bien.

—Oye imbécil, devuélveme mi café —el tono de voz Simon parece enojado aunque sé que trata de controlarse.

Yoongi le sonríe socarronamente, me mira y finalmente vuelve su mirada a él y le da un sorbo al vaso de café.

—Uhm, delicioso. Gracias Salmón —le dice mientras palmea con suavidad una mejilla de Simon.

—Te mataré —masculla mi amigo y el otro da media vuelta para alejarse.

—Quiero ver que lo intentes —Yoongi le guiña un ojo y se acerca a mí para tomarme de la mano.

Yo me niego a tomarle de la mano y mejor me acerco a Jimin y le tomo de un brazo. Esta acción parece ser demasiado insoportable para Yoongi que se muerde el labio inferior, suelta una sonrisa burlona y se acerca a Simon.

—¿Quieres tu café de vuelta? —dice y destapa el vaso con suavidad, le da la vuelta y deja caer el contenido en el suelo, como si nada—. Ahí lo tienes, tómalo.

Simon está tan sorprendido y callado como Jimin y yo. Yoongi parece alguien totalmente diferente, cegado por el enojo, los celos, la posesividad... Nunca antes lo había visto así. Su faceta de malote y odioso me asusta un poco... Pero no puedo negar que también en cierto modo me gusta.

—Oye hyung, ¿qué es lo que te pasa? —Jimin parece muy confundido por la actitud de su amigo y yo realmente no quiero hablar o discutir con él.

—No me pasa nada —contesta este con sequedad—. ¿Vamos?

Jimin mira inseguro a Yoongi y ambos se van alejando mientras que Simon me mira acusadoramente, como si la culpa de todo esto fuese mía.

—Oye, yo de verdad no entiendo su actitud...

Sweet Ice [Suga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora