Un sonido ensordecedor puede aliviar muchas mañanas, relajar muchas mentes y despertar varios intereses. El timbre de aquella universidad volvió a sonar mostrando la respectiva salida de los estudiantes a esa hora... mi hora para salir; Me marche de aquella aula igual que los setenta estudiantes de mi facultad. Suspire. Relaje mis hombros. "Aleluya"
En el jardín del instituto saque mi teléfono y observe el buzón de mensajes. Cuatro mensajes de mi madre mientras yo estaba en clases...
"7:50- Buenos días hijo"
"8: 24- Te pasare buscando cuando salgas"
"8: 26- Me avisas cuando salgas"
"8: 46- ¿Quieres salir a almorzar?"
Sonreí ligeramente mientras respondía el mensaje. "-Ya termino mi clase, vamos por una pizza", finalizando el mensaje con un breve emoticón riendo. A ella le encantaban esos pequeños detalles y a mí me encanta mostrarle que estoy bien, hacerla feliz.
Apenas respondí el mensaje había llegado otro a mi bandeja. Eran Adam.
"-¿Cómo te fue hoy?"
Ligeramente me sonroje y busque responderle. "-Me fue excelente, estaba algo aburrido, lo normal-", Dure un leve tiempo en preguntarle cómo se encontraba el. "-¿Llegaste bien a casa?"-
Mientras esperaba que respondiera el mensaje, me acerque a un árbol cercano para no estar en pleno sol. Desde aquel lugar podría ver la entrada de la universidad y su avenida, si mi madre llega a buscarme yo estaría pendiente.... ¡Blim!- sonó el teléfono.
"-Excelente, ahora estoy viendo TV" Respondió Adam.
"-Que bueno, iré a comer pizza con mi madre justo ahora... te puedo pasar buscando". Por mi mente pasaba la idea de que el no rechazaría esa propuesta, pensé que quería volver a verme lo antes posible al igual que yo a él.
"-No"... Me quede en silencio. Otro mensaje llego.
"-Hare unas cuantas cosas, no podré ir lo siento". Seguía respondiéndome. Yo no movía un musculo.
"-Que te vaya bien". Fácilmente acepte el rechazo, "Estará ocupado, no todo el tiempo será para mi" Pensé; Respondí rápidamente.
"-Está bien... Te amo". Envié consecutivamente. En ese momento me imaginaba súper empalagoso, no era usual en mí serlo. Unos cuantos segundos pasaron, lo sentí como una eternidad de pura tensión.
"Yo también te amo". Sentía felicidad pero no la mostraba, algo dentro de mí me decía "corre hacia él", pero no me movía. Esa extraña sensación me atormentaba internamente, no dejaba de pensar en eso. Me sentía perdido en el espacio, fuera de este mundo.
Dos bocinazos me hicieron volver en sí y volver a darme cuenta en donde estaba. Era mi madre en el auto esperándome en la entrada. Levante la mirada hacia ella y con la cabeza asenté señalándole que iba en camino; Guarde mi teléfono sin parar de sentirme preocupado.
Camine hasta el auto de mi mama y tome el asiento del copiloto. Salude a mi madre con un beso rápido mientras esta quitaba el freno de mano y marchaba; En el camino me hablaba de breves temas de su trabajo y de cómo la había pasado en el día. También de las locuras que ha hecho mi hermano menor en la casa y de cómo le hizo falta mi compañía anoche.
-Para la próxima invitas a Adam a quedarse en la casa- Dijo mientras cruzaba la esquina. Yo escuchaba atentamente sus palabras mientras pensaba levemente "¿Hoy será el día en que decida decirle?". No estaba seguro, aunque no le había aclaro bien mi sexualidad nunca mi madre es una persona muy abierta en todo tipo de temas, no importa que tanto la defraude ella siempre seguirá orgullosa de mi... entonces, ¿Por qué no le he hablado del tema? Quizás por miedo a como reaccione, eso pasa en muchas ocasiones.
Sentía un poco presión en mi pecho, mi madre solía ir soltando temas al azar y en cada uno de esos temas hablaba de Adam. Soltaba sonrisas hacia su vista futura, mi madre siempre mantuvo la frente en alto aun cuando se separó de mi padre hace ya diez años y sola ha mantenido a mí y a mi hermano.
-¿Cómo te van en tus clases?- Me pregunto ella interesada. Mi madre estaba muy orgullosa del hecho que estudiara medicina; es una de las carreras que más me ha interesado en mi vida y cuando una universidad así de prestigiosa me acepto ella lloro de la emoción.
-Sabes que siempre me va bien- Le respondí con una sonrisa en el rostro. Ella me miro y me devolvió la sonrisa para volver a poner sus ojos en el camino.
-Sé que siempre has sido uno de los mejores de tu clase, y estoy orgullosa de eso, mucho...- Tomo una pausa mientras tomaba aire y proseguía. -Sabes que no importa que hagas o que quieras, yo te apoyare en todo-
La presión en el pecho aumento de golpe. Sabía que ella no lo había dicho referente a ese tema pero la sentí como una indirecta, como si supiera aunque no lo hiciera. No quise decir nada más al respecto, solo la mire a los ojos y sonriendo con mis labios asenté; Encendí la radio. Estaba pasando mi canción favorita. Me encanto el momento.
Mi madre comenzó a cantar conmigo la canción, "just give me reason" de p!nk. Eran muy perfectos los momentos que pasaba con mi madre, momentos así hacían que aquella tensión en el pecho se aliviara.
...
Llegamos a la pizzería después de unos minutos, había suficiente gente como para llenar el lugar, decidimos pedirla para llevar. Mi madre salió del auto y pidió la pizza mientras yo esperaba dentro de él. Todo normal, estaba cambiando emisora tras emisora esperando escuchar una buena canción.
Ojee el retrovisor lateral del carro, dándome cuenta que detrás de él venían pasando aquellos sujetos que me molestaron más temprano. Se lograban ser muy alegres, riendo y chocándola entre ellos. "Algún vandalismo habrán hecho" era lo único que pensaba. Pasaron a un lado del auto aun con sus risas y el mismo sujeto que me empujo se había dado cuenta de mi presencia.
Me miro algo impresionado por encontrarme, luego soltó una risa malévola y macabra. Mi cuerpo se estremeció. Elevó uno de sus brazos a la altura del cuello y paso su dedo índice sobre él. Algo me estaba indicando, sentí un miedo terrible, no como esta mañana. Tal vez solo fuera jugarretas de él, o quizás solo sea otro de sus estúpidos intentos de intimidación pero esta vez lo sentí serio. Cada parte de mis células me decía que algo pasaba. Tan rápido como llego, se fue, terminando con una mirada amenazadora.
Mi madre se subió al auto en ese entonces, no la tome en cuenta, solo sentía como mi corazón estaba palpitando rápidamente. En ese instante solo una palabra me llego a la mente. -¡ADAM!-
Mi madre tomo por sorpresa mis palabras, observo mi cara de preocupación y me tomo de la mano.
-Hijo, ¿Qué paso?, parece que fueras visto un muerto- Ella de igual manera se sintió preocupada por mi rostro.
-Mama, dirígete a la casa de Adam. ¡Ya!- Estaba demasiado alterado, no debí gritarle o forzarla así, pero sentía que era lo que debía. Mi cabeza no pensaba bien, tenía miedo; Ella no quiso preguntar más y decidió arrancar el auto.
Sentía un presentimiento terrible, sentía que algo estaba mal, mi corazón no podría estar más acelerado. Nunca había sentido este miedo... o quizás sí.
څֿ2
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Inside You
Teen FictionEthan, un estudiante de medicina completamente enamorado de su actual novio Adam, un joven pintor con un mutuo sentimiento. Su relación podrá tener muchos altibajos por problemas externos y que los podrá llevar a la completa desesperación. ¿Podrán s...