Narra Antonella
Me aliste como pude. Me coloque mis short de jean favoritos, pues hacían que mis piernas se vieran fabulosas y lo sabía. Mi cabello olía a rosas y mi piel humectada que la hacía parecer más suave y limpia. Respiraba hondo tratando de relajarme.
Aún no había salido de mi casa y ya estaba nerviosa. Mis botas de cuero falso hasta las rodillas, me tambaleaba sobre mis talones esperando a que el autobús pasara por la avenida. Ya me estaba retrasando un poco y me preocupaba, quería encontrarme con él antes de que lo termine perdiendo entre las clases.
Ojeaba mi teléfono, no tenía mensajes, ni llamadas, ni nada de Ethan y me habían entrado ganas de llorar, pero me contuve. Es que su rechazo ha estado empezando a doler... casi podía llegar a pensar que ya no le importó en lo más mínimo.
A mi pesar bostece, anoche me quede pensando mucho en lo que quería que sucediera hoy que sentí que me desvele y aun me falta energía, pero esta era una de mis menores preocupaciones.
El autobús milagrosamente y pudo dejarme frente al instituto. Ya no creería que la madre de Ethan me pasaría buscando después de la tensión que había, y de hecho era mejor, no creo querer un sermón de su madre del hecho de que nos criamos juntos y que no deberíamos pelear. Para mi empeoraría la tensión y terminaríamos teniendo otra discusión aunque yo no lo quiera, pero mi instinto es tan impulsivo y Ethan tan ... torpe, que podríamos iniciar otra riña.
Apeas entre al instituto vi al típico grupito que entre risas y golpes pasaron de mi presencia, todos menos uno. Apenas sentí su mirada café sobre mi cuerpo mi corazón retumbo fuertemente. Me acerque lo más que pude a ellos y tome al David del brazo para halarlo.
-Necesito volver a hablar contigo-
-Oye, oye, oye- Se dejó llevar por mi agarre con el ceño fruncido.
-Es rápido, no creo que tu grupito de "chicos malos" se moleste- Le rodee los ojos.
-No, pero yo si estoy algo molesto pues ayer una chica me echo de su casa después de besarme y calentarme como pavo en el horno-
-¿Nunca dejas de ser molesto?- Intentaba no mirarlo mientras caminábamos.
-Pues creo que merezco una explicación-
-No, yo merezco una explicación primero. Uno, ¿Por qué golpeaste a Adam? Dos, ¿Por qué se metieron y apuñalaron a Ethan? Y tres, ¿Por qué lo hiciste estando enamorado de mí?- Me detuve para mirarlo a los ojos y cruzarme de brazos. Estaba dispuesta a parecer lo más seria posible.
-Te dije que esas son cosas del pasado, fueron mis errores y sé que la cague...-
-Explícalo de una buena vez, y yo decidiré que hare por ti y por mí- Lo interrumpí.
Dejo salir aire bruscamente por la boca y metió sus manos en sus bolsillos. -La vez que tu amigo, el castaño se levantó contra mí, sentí ira... pues, ustedes dos eran tan cercanos, no había un solo día que no sintiera celos de ustedes.- Comenzó a explicar en tono lento, parecía también apenado. -Fue entonces cuando descubrí que tu amigo era... raro, y pues, quiero decir que sentí impotencia pues ¿cómo le puede gustar de otra persona estando tu a su lado?.-
-No entiendo a qué quieres llegar. Él y yo no teníamos ese tipo de relación, nunca me gusto Ethan.-
-No hacías parecer eso. Siempre vi ese brillo en los ojos cada vez que lo mirabas, que lo abrazabas, lo feliz que te hacia.-
-¿Y eso qué? Somos mejores amigos- Por alguna razón esas palabras me hicieron sentir acorralada, nerviosa y algo ansiosa.
-Envidiaba ese brillo. Hasta que lo obtuve para mí, y ahora no quiero dejar que se apague-
Pensé en sus palabras, en sus menciones, era posible que en realidad estuviera enamorada de Ethan todo este tiempo. Nuestro acercamiento al parecer no era solo de hermanos, pues como disfrutaba el estar a su lado, el tenerlo cerca, abrazarlo y hacerlo reír... desde niña me he sentido así con él, más ahora que lo reconsidero, tiene razón y nunca me di cuenta.
Reí a mi pesar y comencé a negar con la cabeza.
-¿Y por eso hiciste todo esto? ¿Por querer arrancarme y alejarme de él? ¿Por celos?-
-En parte si, en parte no. Mis amigos me impulsaron a hacerlo, sé que es mi culpa pero no puedo parecer débil ante ellos sin que... se alcen en mi contra-
-Todo esto es por cobardía. ¿No fuiste capaz de tener compasión por ambos?-
-Claro que sí. Adam tuve que dejar su cuerpo desmayado frente a su casa y cuando casi matan a tu mejor amigo lo ayude a llamar a urgencias.-
-Eso no remienda lo que hiciste-
-Tampoco lo era decir perdón, pero ¿Qué más puedo hacer?, si lo único que me importa eres tu-
Mi corazón retumbo fuertemente ante esas palabras, mis orejas debieron ponerse coloradas. Intente como pude evitar una sonrisa que amenazaba por salir. Con esa mirada de cachorro, quería abrazarlo y besarlo como la última vez, pero sin detenerme, dejar que me haga lo que quiera. Pues a mí me importa él y mucho.
-Yo...- Fui a abrir la boca cuando una tercera presencia se posa frente a mí, entre David y yo y me interrumpe.
-Antonella, quédate detrás de mí.- Era la voz de Ethan. -A ti te prohíbo que te le acerques, que le hables, que la toques... o la pagaras caro.-
Su tono presentaba una fuerte rabia, severidad y seriedad. Estaba dispuesto incluso a caerse a golpes en el instituto si él lo quería. Me comencé a preocupar, de lo que Ethan y David podrían llegar a hacer.
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Inside You
Teen FictionEthan, un estudiante de medicina completamente enamorado de su actual novio Adam, un joven pintor con un mutuo sentimiento. Su relación podrá tener muchos altibajos por problemas externos y que los podrá llevar a la completa desesperación. ¿Podrán s...