Narra Antonella
-Si abuela. Ya estoy saliendo de la casa de Ethan, llego en 5 minutos.- Resople. -Claro, nos vemos- Resople aun mas fuerte. Amaba a mi abuela pero aveces llegaba a ser algo intensa. La entendía, estaba preocupada por su nieta y quiere protegerme.
No pude evitar una sonrisa en cuanto veo sus mensajes de que ya estaba la cena lista.
El clima estaba fresco, estaba segura que de podría inhalar fuertemente y disfrutar esa sensación al llenar mis pulmones con un aire fresco, uno de los placeres de esta vida.
La verdad mi paso era lento, aunque de la casa de Ethan a la mía solo quedaba a la vuelta de la esquina. Revisaba mi teléfono y daba paso lento por la acera. Estaba oscuro aun para estar cerca de las seis. Venia tan distraída en mis cosas y en mi móvil que no caí en cuenta de que me estaban siguiendo.
Apenas pude escuchar un fuerte crujido de unas hojas secas en el pavimento. Voltee con algo de brusquedad, mas lo único que pude ver fue la soledad de la calle y estruendoso sonido de algunos arboles siendo azotados por la brisa. Hice caso omiso al pequeño susto. La verdad es que pocas veces me alteraba en momentos así, no era de las chicas cobardes que se asustaban por todo.
El timbre de mi celular atrajo mi completa atención nuevamente hacia él. Era una notificación de una imagen que me habían enviado, solté una pequeña risa al abrir el mensaje mas esa sonrisa se desvaneció en segundos apenas sentí un mano tomar mi hombro y voltearme, iba a gritar, estaba apuntó de soltar el fuerte estruendo pero esa misma mano tapó su boca.
"-Perfecto, es mi fin, aquí yace Antonella Storm-" hasta sintiendo la muerte encima era sarcástica, muuuy típico de mi. Otro brazo rodeo mi espalda y me estrecho, me dejo inmóvil, estaba buscando soltarme, estaba buscando gritar pero me era imposible. Forcejaba como mas no pude mas sus brazos eran muchos mas fuertes que a duras penas hacia que se moviera unos centímetros.
Solo pude tranquilizarme al menos un poco en cuanto logre visualizar unos ojos cafés que me miraron de frente también. Mi rostro paso de ser de una joven asustada a una muy extrañada. Deje de forcejear percibiendo el siseo del joven que aun le parecía familiar mas no tanto, esos ojos café eran tan peculiares que podría derretirse de emoción ahora mismo. Simplemente me quede visualizando lo mas que pude esos grandes orbes.
-Por favor, tranquilizate. No voy a hacerte daño para nada- Dijo el hombre intentando tranquilizarme.
Quería hablar, quería maldecirlo y sacarle unas cuantas veces la madre mas si no estuviera completamente dominada por el chico lo haría. "¿Como demonios buscas tranquilizar a alguien a quien has tomado a la fuerza?"
-Por favor-. Mi cabeza hizo clic. Reconocí esa facción al verlo bien y la furia se logro ver en mis ojos. Era el maldito que se había estado metiendo con Ethan y Adam. ¿Ahora quiere meterse conmigo? ¿Que bastardo se puede meter con una mujer? Me sorprendió lo poco hombre que llegaban a ser muchos, en especial ese chico con ese bello color café en los ojos, mas ya me estaba adelantando a los hechos como siempre.
-Solo quiero preguntarte algo. No quiero problemas...-
"-¿En serio? Tienes mas que eso-"
-Quiero saber. ¿Como esta el joven?-
Quede indignada, quede paralizada, ¿En serio alguien en la vida podría ser tan descarado? Mis ojos se abrieron bastante por la sorpresa. ¿Estaba preguntando si lo había sobrevivido para matarlo la próxima? Mi cabeza estaba vuelta en un lío pero no se porque, no se como pero cada una de esas angustias parecían aligerarse volviendo a ver a sus bellos ojos, volviendo a ver ese color café que en serio parecía encantarme.
Su mano fue descendiendo, dando a ver mi rostro sorprendido. Estaba dispuesta a no gritar aunque quisiese, pero no lo hacia, ni salia corriendo. Sus ojos me hicieron perder en un bosque tan profunda como su mirada. Intente tomar aire y en eso me di cuenta cual cerca estaban nuestros rostros. El chico no pareció avergonzarse pero yo simplemente me sorprendí y tire mi cabeza hacia atrás al menos un poco.
-Entonces, ¿me responderás?- Su voz parecía preocupada, de verdad, pero solo lo tome como una vil actuación de cuarta.
-¿Porque debería importarte? Tu y tus amigos fueron los malditos que ocasionaron esto- Mi voz sonaba enserio molesta e indignada.
-En serio, debes creerme, quiere saber como esta.- Bajo su cabeza, su voz bajaba aun mas de tono, casi susurraba. -No quería que eso sucediera-
-Claro, pero paso, y ahora mi amigo esta muy herido por tu culpa- Me di la vuelta completamente furica y decidí marcharme si no fuera porque aquel chico de cabellera negra tomo mi brazo. -¡No me toques o gritaré enserio!- Mi voz sonaba mas histérica que nunca.
-Por favor- Su última suplica había llegado a mis sentidos al menos un poco y a sentir algo de lastima. Luego intente volver en si. NO. ¡NO! ¡Es un maleante!, no puede sentir lástima, ni remordimiento. Solo les interesa ellos mismos y el como cuidarse la espalda.
-Esta mejorando- Dije con desanimo y encontrandome nuevamente con sus ojos. Ambos callamos unos segundos, cosa que nos permitió vernos a la cara y deleitarme por sus facciones. ¡Dios! Es hermoso.
Sin darme cuenta tenia entreabierta mi boca y el chico me sonrió. Esa para mi fue la gota que colmo el vaso de la incomodidad, así que solo me solté de su agarre y volví a tomar paso.
-¡Gracias!- Escuche atrás la voz del chico gritarle aunque aún en un tono bajo.
"-No te creas, en cualquier momento caerás en la cárcel si sigues haciendo fechorias-" Quince gritarselo, mas no tuve la suficiente fuerza. Sentí una rara sensación en el estomago, era raro que yo callara lo que tenia que decir en un momento así. Quería voltear y decirle todo lo que sentía. Mirarlo a los ojos y... ¿volver a perderme?
...
Entre a mi casa y salude a mi abuela, quien me recibió con un beso en la mejilla. Me pregunto si quería comer mas simplemente no tenia hambre. Perfecto, otra rareza en mi vida ¿Que coño me estaba pasando? ¿Serian las clases que me tenían así?. Rechace la comida y subí a mi habitación rápidamente. Entre a mi cuarto y cerré la puerta. Me tire en la cama y mi teléfono cayo a un lado de mi. Undí mi cabeza en la almohada y solté un bufido.
¿Que me estaba pasando? No tenia hambre, me sentía nerviosa, calle demasiadas cosas al maleante que casi asesina a mi mejor amigo y todo en cuestión de segundos. Cerré fuertemente los ojos y lo único que pude imaginar era nuevamente sus bellos ojos cafés.
-¿Nunca vi unos ojos como hoy?...
¿Que estaba diciendo? A la mierda, ya me volví loca, ahora comienzo a decir estupideces. Mi cabello comenzó a acariciarme las mejillas y a hacerme cosquillas. Con mi mano los aparte colocándolos detrás de la oreja.
-Volveré a ver a ese patán. Y le diré todo lo que me guarde esta noche- ¿Como el hecho de que no paraba de pensar en sus ojos? ¿Que estuvo pensando en su bello rostro y en su melena negra toda la noche?. Solo suspire y pude jurar escuchar otra vez su voz en mi cabeza.
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Inside You
Ficção AdolescenteEthan, un estudiante de medicina completamente enamorado de su actual novio Adam, un joven pintor con un mutuo sentimiento. Su relación podrá tener muchos altibajos por problemas externos y que los podrá llevar a la completa desesperación. ¿Podrán s...