Narra Ethan
-¿Sabes cuánto te amo no?- Dice Adam recostado a mi pecho.
Ambos estábamos en la cama completamente desnudos.
-No más de lo que yo te amo a ti- Le regalo un beso en la frente y este sonríe.
Era de noche, solo estábamos los dos en la casa y yo ya había dejado de pensar en el tema con Antonella. Sin embargo la rabia se convirtió en remordimiento, de alguna manera quería a Nella de vuelta, la quería apoyándola, la quería animada, y sabía que aquel sujeto no le traería la felicidad que ella merecía. ¿Qué ganaba yo con gritarle? Lo único que conseguí fue perderla, y no dejare que vuelva a pasar.
-¿No has hablado con Antonella?-
Desvié la mirada ante su pregunta y mi rostro se tornó serio. Después de uno segundos le di una falsa sonrisa.
-Está muy ocupada con los estudios- Acariciaba tiernamente su hombro. -Deberá venir un día de esto... al fin y al cabo es mi mejor amiga. ¿No?-
-Ujum.- Adam se arrolló aún más en mi pecho.
-¿Te ocurre algo?-
-¿Por qué lo preguntas?- Alzo la mirada y respondió demasiado rápido.
-No has dejado de mover el pie, solo haces eso cuando estas nervioso-
-No, es solo ansiedad... no te preocupes- Se levanta inmediatamente e intenta colocarse algo de ropa. -Haré algo de comida, supongo que tu mama llegara tarde con tu hermano-
-No me has dicho como te va con los trabajos-
-Todos han ido bien, pero me he atrasado en hacer un proyecto-
-Espero que te paguen bien, me quitan tiempo con mi novio-
El me mira y sonríe con timidez. -Es algo personal. No lo hago por dinero-
-¿Personal?- Fruncí el ceño.
-Si.- Salió inmediatamente de la habitación después de haberse colocado por completo la ropa. Y me dejo pensando. ¿En qué trabajos se encontraba metido? Debe ser uno muy importante para hacerlo voluntariamente. Recordé el restaurante que fuimos hace unos días, al anciano amable que nos atendió, tal vez sería un trabajo que tenía para él, dijo que era algo personal ¿Qué puede ser más personal para Adam que eso?
Y pensando en mis cosas personales, sentí un alivio demasiado grande en pensar que mañana podría ya salir de mi casa hacia la universidad después de unos días de desaparición. Se supone que Antonella me daría unos apuntes pero creo que eso será para después, en cuanto las cosas entre ella y yo se calmen.
Me levante de la cama y me dirigí a tomar mi mochila y comenzar a ordenar cuadernos, libros y papeles dentro de este. Tome una de sus mangas y la mire detalladamente, el como Nella días antes de que empezáramos las clases había marcado con su hermosa letra mi nombre en el morral, para que no terminara perdiéndolo.
Debería pensar en lo que tenía que decirle de frente, esta vez no ser tan rusco y hablar calmado, que ese chico no sería bueno para ella, que solo era un juego, solo buscaba arrebatar su inocencia y ella no se daba cuenta pero yo sí. Aunque no lo conozca se lo malévolo que puede ser, esa sonrisa siniestra no puede borrármela nadie de la cabeza. Mañana me encontraría con ella antes de clases y podría explicarle todo con calma. Odiaba que ese maldito le haya nublado la cabeza de ideas, de estupideces y de que Antonella fuera caído, era intrépida nunca se había dejado enamorar de ningún muchacho nunca. ¿Por qué tenía que ser ahora? ¿Por qué de él?
-¡Ethan!- Se escucha el grito de Adam desde la cocina.
-¿Qué paso?-
-¡LA ENSALADA SE ESTA QUEMANDO!-
-¡¿QUE?!-
-¡BAJA DE UNA BUENA VEZ JODER!-
Inmediatamente salgo corriendo después de haberme colocado aunque sea la ropa interior, sin importarme que tanto me duela la herida, sin importa que termine derribando cualquier mesa o lámpara, solo mi preocupación me hizo actuar... ¿Cómo diablos quemas una ensalada?
...
Aferre mi mochila a mi hombro mientras respiraba profundo. Pensar en que anoche Adam casi incendia la casa preparando la cena. Y se preguntaran, ¿Cómo es posible quemar una ensalada? Bueno, intenten agregar licor y luego cuando vayan a encender la hornilla arrojen accidentalmente el encendedor en la ensalada y tendrá una fogata casera.
En cuanto entre al instituto, desde aquel pasillo vi una cabellera negra con un mechón rosado entre los estudiantes, inmediatamente intente acercarme pues sabía que se trataba de Nella, tenía tantas ganas de hablar con ella.
En eso, algo me hizo frenar, no un obstáculo ni nada, solo que no la vi sola, a su lado estaba aquel sujeto, el de la cabellera negra que tanto me calentaba la sangre. No tuve más reacción que quedar boquiabierto pues aun no me cabía en la cabeza lo que era capaz de hacer... para arrebatarme todo lo que me hace feliz.
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Inside You
Teen FictionEthan, un estudiante de medicina completamente enamorado de su actual novio Adam, un joven pintor con un mutuo sentimiento. Su relación podrá tener muchos altibajos por problemas externos y que los podrá llevar a la completa desesperación. ¿Podrán s...