De Tu Sangre Tomaré, El Alma Que Robaste.

Capítulo Especial.

Pov. Yixing.

No puedo creer la cantidad de personas que ahora hay en la casa, sé que hay muchos problemas entre los jóvenes pero estoy seguro que todos ellos lo resolverán de la mejor manera, suspiro un tanto inquieto por el futuro pero ver mi anillo de matrimonio me hace creer en un iluminado por venir para todos ellos.

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Ciento treinta años atrás...

-¡Yixing vuelve aquí!- ¡Oh, no! La voz de mi amiga se escucha cada vez más cerca, tengo que cosechar estas raíces antes de que me encuentre.

Agilizo el movimiento de mis manos porque Bin es muy chismosa y si me encuentra sacando ésto, se lo contará a Leeteuk.

-¡Yixing, ya casi es media noche! ¡¿Qué crees que haces?!- grita al verme acostado en el suelo.

-Emmm...- me aclaro la garganta tratando de esconder las raíces que acabo de sacar de la tierra, me levanto, sujeto mi bolso y rápidamente lo escondo tras de mi cuerpo.- Nada...- trato de mentir pero ¿A quién engaño? ¡No sé mentir!

-¿Seguro?- ella se acerca a mí y empieza a olfatear mi cuerpo.- Huelo a mentira.- dice achinando los ojos.

-No sé de qué me ha...

-¿Qué tienes en tu bolso?- ¡Rayos!

-Nada.- puedo sentir el sudor en mi frente.

-¿Así? Entonces, ábrelo.- se cruza de brazos a la espera.

-¿P-por qué?- trago duro, no es como si estuviera haciendo algo malo, tan sólo lo necesito para hacer una posión inocente. 

-Quiero ver qué tienes.- ella se acercó a mí y sujetó mi bolso, sin embargo antes de lograr abrirlo la paré.

-Está bien, te lo diré pero sólo si prometes no decírselo a Leeteuk.

-Habla.- se apartó y alzó una ceja.

-Tienes que prometerlo.

-Está bien, lo prometo.

El más alto botó el aire de sus pulmones antes de hablar.- ¿Recuerdas que....

-¡Yixing, Bin ¿Dónde están?!- uff, salvado por la campana, salto de la emoción mentalmente.

-No digas nada.- Bin me dice pero...

-¡Aquí!- ella me mira con dureza pero la ignoro.- Hace frío, ¿No lo crees?

-¡¿Qué hacen?! ¡Rápido regresemos a la aldea!- nuestro sher vino corriendo hacia nosotros muy agitado.

-¿Sucedió algo? ¿Por qué estás tan agitado?- lo miré muy preocupado, no sabía que era lo que sucedía con él.

Es casi media noche y saben muy bien que a esta hora los vampiros salen.- y así sin previo aviso sujetó nuestras manos para arrastrarnos hacia la aldea.

-¡Espera! ¡Eso es ilógico! ¡Desde hace dos décadas los vampiros no vienen por aquí!- grité ya que las piernas empezaron a dolerme.

-Hoy el ocaso se ha levantado desde muy temprano y eso es un muy mal augurio.- alzo la mirada al cielo y la Luna se ve ligeramente por eso puede que tenga razón, en mis años de vida nunca he visto a un vampiro pero supongo que hay que estar alertas.

Luego de correr por varios minutos de un momento a otro paramos de golpe, Bin y yo nos miramos confundidos ya que nuestro sher se ha quedado estático mirando hacia adelante.-¡Demonios, ellos están aquí!- frunzo el ceño ya que no entiendo ni una sola de sus palabras.