Ayuda

18.

-MALAGRADECIDA! ERES UNA MIERDA!-el cinturón hacia contacto con mi adolorida piel una y otra vez-. ERES UNA IDIOTA AL IGUAL QUE TUS PADRES! UNA SOBRA QUE NADIE QUIERE!-sollozaba rogando que parara, el cinturón quemaba mi piel. Esta estaba más que roja con sus constantes golpes sin cesar.

Por fin me dejo tirada en la habitación, escuchando mis propios llantos recitar por esas cuatro paredes. Arrastrándome tome la cuchilla y la pasé por diferentes lugares de mi cuerpo hasta que ardor se intensificó y era por lo único que podía sufrir.

Ya no más, no más.

***

Estaba caminando hacia el supermercado, cada músculo de mi cuerpo dolía a cada paso que daba.

Del otro lado de la calle pude ver una construcción, y un poco más atrás y un viejito llevando una carreta llena de tierra, al pobre se le iban los brazos de tanto que pesaban y encima le gritaban por demorarse.

Cruce la acera y poco a poco me fui acercando al viejito. Toque su hombro tímidamente y este giro a verme.

-Puedo ayudarle con eso-señale la carretilla.

El viejito no dijo nada se quedo sorprendido, sin más cargue yo la carretilla y la lleve hasta donde estaban los demás trabajadores. Mis músculos se quejaban a gritos, pero si hay algo que no acepto es la explotación.

-Para la próxima lo hacen ustedes-no pregunten de donde saque ese valor, supongo que esto saca lo peor de mi.

Sin más me acerqué al viejito, el cual me sonrió, le sonreí de vuelta y me despedí con la mano par seguir con lo que tenía que hacer.

Llegue al supermercado y tome lo que había en la lista, pagué y me fui para poder llegar lo más rápido posible y descansar.

Hice la comida, se la deje en la mesa y subí al cuarto. Y apenas me giré luego de cerrar la puerta di un brinco, John estaba acostado en mi cama viendo algo en su celular. Sin razón alguna me sonroje y camine lentamente hacia el.

-Ho..hola-sonreí levemente.

John voto el celular a un lado y frunció el ceño a lo que yo también hice una mueca. Se acercó a mí y se puso a ver mi cara, y yo que estaba segura de que el maquillaje las taparía...

-No grites que te puede escuchar-susurre separándome incomoda.

-Fue hoy?-preguntó caminando hacia mi.

-Si, antes de ir al instituto-murmuré.

Me acarició la cara y en eso toco uno de los golpes haciéndome morder el labio para no quejarme. El sin dejar de fruncir su ceño me empujó al colchón haciéndome gemir del dolor al hacer contacto.

-Estas mal-dijo caminando hacia mí y tomando mis muñecas dejándome atrapada-. No ves que te va matar?-preguntó acercando su cara a la mía. Me quede viendo sus fracciones, tan definidas...

-Por qué tienes tierra en las manos?-preguntó riendo sacudiendo sus manos. Me sonroje y vire mi cara viendo a la pared-. Qué estabas haciendo?

-Yo..pues yo..estaba Emm...-no sabia como decírselo, no me podía explicar.

-Hoy tienes trabajo?-preguntó aún sosteniendo mis manos. Asentí sin querer hablar, vi su pecho, subiendo y bajando, me gustaba eso..

-MUGREEE! BAJA!-el grito de escucho por toda la casa.

Suspiré y salí del agarre de John, vi que sus fracciones estaba apretadas.

-Ya vengo-salí corriendo bajando las escaleras con cuidado, no quería más golpes.