Los sollozos escapaban y se ahogaban en la mordaza que tenia atada en la boca. John estaba al frente mío, encadenado contra la pared, golpeado, con la cara sangrándole, le habían hasta rapado el pelo, y el ojo cerrado por los golpes que le habían dado.
-Que te hicieron?-grite por la mordaza, la garganta me ardía, por todos mis sollozos, veía a un John borrosos y su voz se escuchaba a lo lejos de mi cabeza, porque todo lo que pensaba era en que mas eran capaz de hacer.
-Tranquila Dakota, por favor, respira conmigo- trataba de decirme con voz calmaba pero escuchaba su voz temblorosa, porque el tampoco sabia que mas iban a poder hacer-. Dakota, no me duele nada lo pro..-
-NO PROMETAS NADA!-le grite a traves de la mordaza con toda la furia que guardaba. Los odiaba. Odiaba a quien nos estaba haciendo esto. Nosotros no habíamos hecho nada, solo queríamos vivir por primera vez, ser felices.
Por fin mis lagrimas comenzaron a desaparecer y mi vista se fue adecuando a la poca luz que había en el cuarto. Vi a John de nuevo, pero esta vez tenia lagrimas en los ojos, y su pecho trataba de calmarse, sus puños estaban cerrados.
-Por que viniste? Te pedí que me hagas caso-dijo entre dientes. Baje mi mirada y contuve las lagrimas. Mire mis pies, descalzos y pálidos, mis medias rotas, a lo lejos seguía escuchando su voz desesperada, preguntándome una y otra vez que porque le había hecho esto.
-Cu..cuando me estaban a..agarr....agarrando se me vinieron imagines a la... a la cabeza-dije suavemente, conteniendo mis ojos llorosos, entonces se cayo y su respiración se corto-. Imágenes...imágenes mías volviendo al infierno-se me escapo un sollozo-. volviendo a ser violada y ma...maltratada-respire hondo y lo mire, mire sus lagrimas caer-. Pero nada de ese dolor se comparaba con las imágenes en mi cabeza de perderte y no tenerte mas-dije segura, nada me aterraba mas que el no tenerlo a mi lado.
-Y que hay de mi? Sabes la impotencia que siento al no poder ayudarte-dijo gruñendo-. El saber que en cualquier momento van a entrar y lastimarte-grito, sus venas en el cuello saltaron y cerré mis ojos, nunca lo había visto tan bravo.
De pronto se abrió la puerta fuertemente y quede cegada debido a la luz que entraba desde afuera. De pronto solo vi dos siluetas agarrando a John, enseguida comencé a gritar que lo suelten, mi garganta explotaba, y trataba de safarme pero era imposible, no había forma. Vi una silueta acercarme a mi y de pronto sentí un dolor fuerte en mi mejilla y al otro segundo todo se volvió negro.
***
Narra John
-Que quieres a cambio de dejarla libre?-mis dientes apenas se separaron mientras pronunciaba mis palabras, mis ganas de escupirle no faltaban, pero tenia que mantenerme tranquilo, no mostrar ninguna clase de temor o sentimiento hacia el.
-No hay nada que tu me puedas dar, ya conseguí que hacer con ella, millones de dólares para que te hagas una idea-solo veía su repugnante sonrisa hacerse mas grande y con eso mis ganas de matarlo también lo hacían.
-PUTO LE LLEGAS A PONER UNO DE TUS PUT...-con una señal de su dedo sus putas me pusieron un trapo en la boca y me arrastraron de vuelta al cobertizo donde nos tenían encerrados, no reconocía el lugar, sabia que yo nunca había estado ahí. Mi padre no era ningún estúpido para llevarnos a un lugar sospechoso o que nos de cualquier clase de oportunidad.
Me arrojaron fuerte al piso del cobertizo y escuche el grito de Dakota luego de que la puerta fue cerrada detrás de mi. Me senté sacudiendo el polvo y dirigí mi mirada hacia ella, sus ojos me mostraban lo asustada que estaba y también el dolor que sentía.
Yo sabia que esto iba a pasar, por eso le pedí que me haga caso, ella no se da cuenta que al estar aquí me hace el doble de difícil soportar todo este martirio, el saber que en cualquier segundo le pueden hacer algo y que no esta segura junto a mis hermanas, protegida, recibiendo el calor y amor de una familia.
-Estoy bien-susurre-. No me han hecho nada-le asegure mirándola para que calmara su respiración-. Dakota, tienes que escucharme, allá adentro mi padre me ha mencionado que ha hecho un trato para hacer algo contigo. Tienes que prometerme que de ahora en adelante me haras caso, porque yo voy a hacer lo que sea para que eso no pase, lo que sea-dije seriamente.
-No me pueden pedir eso John-sus lagrimas caían, y su cara se ponía roja de la impotencia que sabia que sentía, odiaba verla así, verla sufrir como lo hacia en su cuarto, verla llorar con el pecho comprimido por no poder expresar su dolor.
-Es mi decisión- dije y la mire haciéndola entender que era el fin de la discusión. Ella bajo sumisamente su cabeza y escuche su respiración calmarse. Hubo un tenso silencio durante unos minutos hasta que ella alzo lentamente su mirada y la dirigió a mis ojos.
-Qui...quiero un..un abrazo-me dijo en un susurro. Estaba completamente amarrada pero no atado a ninguna superficie, así que estuve unos 10min tratando de ponerme de pie con los pies juntos por las ataduras hasta que lo logre.
Camino despacio hasta donde estaba Dakota y comencé a desatar sus brazos y luego sus piernas, para dejarla libre por completo, sabia que de todas formas era imposible escapar, este cobertizo estaba completamente cerrado y forzado para que no se inmute con nada.
Con las pocas fuerzas que me quedaban la tome en mis brazos y ella se agarro como un Koala, acaricie su espalda y pelo mientras la llevaba a la esquina y la senté en mi regazo, donde dejo su cara escondida en mi cuello e inhalo fuertemente.
Aproveche esos momentos para acariciar su suave pelo y volver a oler ese dulce olor que ella tenia naturalmente. Tome su cara entre mis manos, donde siempre se veía pequeña y repase cada parte de esta, cada una tan perfecta como la anterior que repasa. Era tan puro, tan hermosa, tan mía.
-Perdóname por favor, no... no estes bravo conmigo-mis caricias pararon y sonreí para que se tranquilizara, como podía mantenerme bravo con ella cuando me miraba de esa forma, con esos ojos tan inocentes.
-Te amo-acerque su cara a la mía y la bese, al comienzo suave, sintiéndola de verdad, y luego se intensifico hasta que se volvió una lucha por explicar quien necesitaba consumir mas del otro.
En eso se escuchan las manijas de la puerta y Dakota se agarra fuerte de mi cuello, yo la abrazo para luego ponerla atras de mi.
-Hagan lo que me hagan, no te muevas- gruñi. Un segundo después la puerta fue abierta y dos hombres entraron viniendo directamente a nosotros.
Puse mis manos en puños y apenas se acercaron comenzaron los golpes, lo tenia bien agarrado a uno, le había dado justo en la cabeza y había quedado noqueado por unos segundos, pero luego el otro me agarro por atras en ese momento y el del piso aprovecho para darme una patada y hacerme caer de rodillas, los golpes solo siguieron y lo unico que podia sentir era la fuerte respiración de Dakota.
-DEJENLA! NO LA TOQUEN CERDOS!-grite con desesperación mientras me agarraba el estomago, pero fue inútil, trate de pararme y gatear hacia ellos, pero Dakota ya se encontraba sobre el hombro de uno de ellos gritando y lanzando patadas.
Lo ultimo que recuerdo fue sentir una ultima patada en la cabeza y luego el fuerte sonido de la puerta cerrarse y con eso tambien apagando por completo los gritos de Dakota.
Holaaa, perdon de verdad por las faltas ortogaficas de este capitulo, prometo editar toda la historia una vez termine y arreglar los errores.
Espero todos se encuentren bien, y aunque sea les sirva esta historia para entretenerlos en estos tiempos dificiles. <3
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Ayuda
RomanceDakota es frágil cual vidrio. John es duro cual roca. Dakota le teme a todo. John no le teme a nada. Dakota necesita ayuda. John necesita ayuda. Sin embargo la ayuda que necesitaban ambos era por temas completamente diferente. John tenía un vicio ma...