20.

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Entro a el instituto cansada, ayer no pude descansar ni un poco, cuando el hombre termino conmigo vino mi tío y me hizo lo mismo, luego tuve que ir a trabajar y cuando regrese a casa habían más amigos de Él esperando.

Tome las cosas de mi casillero lo más rápido que pude, un par de chicas se acercaban a mí y no quería problemas. Me giré y comencé a caminar lo más rápido que pude pero sentí algo jalar fuertemente mi pelo y luego ya me encontraba en el piso con las dos arriba mío pegándome ¿por qué? No se, no sabía que había echo mal esta vez.

Cuando finalmente pararon el timbre ya había soñado y nadie se encontraba en los pasillos, yo estaba llorando en el piso y todas mis cosas estaban rotas. Me siento contra los casilleros y escucho la voz de dos chicos acercándose, comienzo a gatear alejándome pero es inútil, los dos chicos se me acercan y puedo ver que son Tom, el amigo de John, y John. Para mi suerte pasan alado mío ignorándome, no me imaginaba que sería de mí si ellos también me hubieran golpeado.

Sollozando guardo mis cosas poco a poco en mi mochila, estaba demasiado adolorida. Vuelvo a escuchar pasos y escondo mi cara contra los casilleros silenciando mis sollozos. Siento que alguien me toma en brazos y sin poder evitarlo suelto un sollozo de temor.

-Soy yo Dakota, deja de llorar-escucho la voz de John y me tranquilizo un poco, pero luego me remuevo en sus brazos hasta que me baja y yo me hago una bolita en el piso-. Tenía que desasearme de Tom primero-asiento sin mirarlo-. Deja verte la cara-. Sin decirme nada más toma mi cara entre sus manos y me obliga a verlo-. Que mierda... Chicas te hicieron esto?-asiento-. Te duele?-niego. El comienza a guardar las cosas en mi mochila y la cuelga en su hombro, no le reprochó, no quiero tener problemas-. Nos vamos-sentencia tomando mi mano. Trató de pararlo pero él es el triple de fuerte que yo.

-No... Por favor-lágrimas vuelven a caer en mi rostro.

-que tienes?-dice empujándome ahora de la cintura, gemí del dolor, toda la parte de abajo la tenía sensible-. Que mierda? Otra vez?-mire a otro lado. John gruñe y me jala aún más fuerte del brazo arrastrándome hasta la salida. ¿Por qué será que siempre quiere que falte a clases? Por su culpa me iba a quedar de año. Me trepo a su carro y me puso el cinturón de seguridad, luego él fue al asiento de piloto y aceleró rápidamente-. Escucha, vamos a ir a casa de mis padres, tal vez esté mi madre, no le hables, no la tomes en cuenta, tú solo sígueme sin hablar-lo mire confundida-. No hagas preguntas...

Llegamos a una gran casa y me ayudó a bajarme del carro. Luego entramos a la casa y en silencio me hizo subir las escaleras hasta que llegamos a una puerta al fondo que tenía un póster de una banda. Entramos y me sentó en la cama bruscamente a lo que me queje.

-Por qué andas tan callada?-preguntó.

-Me con..confundes...-murmuré.

-Como?-preguntó atónito. Hice una mueca incomoda.

-Es que aveces estás tan enojado conmigo...y otra veces...no se...-jugué con mi suéter.

-Que me enoje no es tu culpa, tampoco me enojo contigo, solo tengo mal temperamento.

Mire para un lado mientras que el se iba por una puerta. Espere lo que parecieron largos minutos viendo mis manos, No quería que piense que soy una cotilla por ver su habitación. Aparece por la puerta de la habitación con una crema en sus manos.

-Ya se ha acabado todo en el botiquín, solo quedaba esta crema...-murmura sin levantar la mirada leyendo la etiqueta del envase.

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