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27.

John tenía mi mano agarrada fuertemente. Estábamos en el patio del colegio atrás de las gradas solos, sin embargo el tenía mi mano junto a la suya pensando que en cualquier momento yo iba a irme.

-Quieres?-pregunta John mostrándome su cigarrillo. Niego viendo mis pies moverse de atrás a adelante-. Que tiene?-vuelvo a negar sin verlo, no tenía nada, simplemente me gustaba el silencio-. Podrías hablarme joder?-gruñe desesperado.

-No es nada-aseguro. Sin embargo el se separa de mi y se pone al frente mío viendo fijamente a mi cara y votando el humo en ella.

-Cojones Dakota, juro que no te entiendo ni una mierda-dice desesperado-. Me dices que no tienes nada pero estás toda desparramada y afligida, ¿crees que soy sordo y no te escucho suspirar cada 15 segundos?-¿yo suspiraba?

-Lo lamento, juro que no es nada, simplemente me gusta el silencio-aclaró.

-Larguémonos de aquí-dije halándole hasta llegar a el viejo baño.

Dejo que me hala hasta que veo que abre la ventana oxidada de la parte de arriba de la pared.

-Planeas salir por ahí?-pregunto nerviosa. Se veía muy alto.

-Tu primero-dice contestando a mi pregunta.

-No estoy muy segura de esto-contestó insegura.

-Confía en mí-dice acariciando mis brazos.

-Tengo miedo-admito viendo la altura de la ventana.

-Nunca haría algo que te haga daño, confía en mi-me repite.

Asiento todavía insegura. Me trepo con ayuda de el y una vez mi cabeza pasa por la ventana veo que justo abajo de la ventana hay un montón de fundas de basura, justo cuando alzó mi cabeza siento las manos de John tocando mi trasero, vuelvo mi cabeza viéndolo y el me mira divertido.

-Tienes un culo de infarto-me sonrojo al escuchar sus palabras y con dolor y esfuerzo arrastró mi cuerpo para pasar por la ventana que da a una pequeña calle de tierra. Finalmente caigo con cuidado sobre las bolsas quejándome del dolor y sobando mis piernas. Después cae John con facilidad y toma mi mano ayudándome a pararme.

-Haces esto seguido?-pregunto viendo como no se ha hecho ni un rasguño. El asiente y comenzamos a caminar por la calle hasta llegar a la acera de cemento y escuchar el sonido de los carros pitando cada cinco segundos.

-Que vamos a hacer acá afuera?-pregunto confundida.

-Primero vamos a ir a ver a Fiorella al pre-escolar y luego a McDonalds a comer algo.

-Donde queda su pre-escolar?-pregunto al ver que vamos caminando y no en su moto o carro.

-A una cuadra y el mc Donald's a dos-dice con simpleza.

Cuando llegamos veo a la pequeña hermana de John en las escaleras con una maestra alado hablándole seriamente. Fiorella parece no interesarle lo que le dice y sus ojos se iluminan a ver a John sin embargo ella no se mueve.

-Fea!-grita John. Esta señala disimuladamente a la profesora y john rueda los ojos.

-Usted a de ser su hermano mayor?-pregunta la profesora una ves estamos a su lado. John la ignora por un momento y toma a su hermana en brazos cargándola.

-aja, usted a de ser la que no para de tirarle la bronca a mi hermana de 5 años-gruñe John. Aprieto su brazo al verlo enfadarse.

-Ya llévesela, y Fiorella te advierto que llamaremos a tus padres-Fiorella asiente agarrandose fuerte del cuello del John el cual está de espaldas a la profesora y me jala a mi del brazo para que comience a caminar.

-Que hiciste pioja?-pregunta John haciéndole cosquillas.

-Pues le he pegado a un niño-se encoge de hombros-. Pero es que el trataba de darme un beso y yo no quería tener gérmenes o quedar embarazada-contesta encogiéndose de hombros.

Reí ante sus ocurrencias a lo que ella me miró con el ceño fruncido, deje de reír enseguida.

-Dame esos cinco-dijo John a lo que Fiorella se los choco divertida.

-si bueno, me gane 5 minutos de castigo-dijo haciendo un tierno puchero.

John le dio un beso en la mejilla y pronto caminamos al McDonalds mientras Fiorella nos contaba lo que había pasado en la fiesta de cumpleaños de su amiga keila.

-oye y tú que llevas puesto por cierto?-pregunta John al ver el disfraz que lleva Fiorella.

-Me lo regaló mamá y quise ponérmelo para venir al Pre-escolar-se encogió de hombros.

-Estás bellísima-le dijo John.

-Ya lo se-Fiorella se encogió de hombros divertida.

-tú también estás bellísima-me susurró John en mi oído. Me giré a verlo sonrojada, ¿el había dicho eso?

Llegamos al McDonald y con John cogimos una mesa alado de una pequeña ventana mientras su hermana se iba a jugar.

-Que tal las clases?-pregunta John divertido.

-Pero si he faltado tanta veces que no me sorprendería perder el año-le digo haciendo una mueca viendo sus ojos ver mi cara intensamente.

John saca un cigarrillo de su bolsillo y comienza a fumar. Bajo la mirada, odiaba que fumara.

-Se puede fumar aquí?-le preguntó viendo al rededor. John se encoge de hombros y saca su celular, luego lo apunta a mi y el flash sale disparada. Me quedo en shock, ¿me acaba de tomar una foto?-. Por..por qué hiciste eso?-preguntó sonrojada y avergonzada.

-Porque eres guapa-se encoge de hombros y apaga su celular volviéndolo a guardar.

-Haces eso con cada chica que te parece guapa?-le preguntó mientras juego con mis brazaletes.

-Solo tú me pareces lo suficientemente guapa como para estar en las fotos de mi celular-dice soplando todo el humo a un lado.

-Siempre fumas?-cambio de tema. Y que pregunte que hice, como si no supiera la respuesta.

-Fumar es mi único vicio-sonríe de lado con el cigarrillo en la boca.

Fiorella llega corriendo y el la Roma en brazos para luego sentarla en sus piernas. Ella comienza a ponerse bien los zapatos, ya que los tenía desamarrados, y luego toma el cigarrillo de john y lo bota al piso.

-Pioja que haces!-dice john tomando su cigarrillo.

-Daniel me dijo que cada vez que te vea con eso en la boca te lo tire-se encoge de hombros.

Finalmente john se para a ordenar la comida y Fiorella vuelve a los juegos, así quedando solamente yo en la mesa.