El Chico Nuevo

Capitulo 3: Les presento a mi novio Simón

Hasta que por fin, sonó el timbre, parecía eterno, duro mas de lo que creí las primeras horas, sinceramente no soy de las personas que estudian mucho. Y ahora menos, no podia dejar de pensar en Simón y en el beso.

En cuanto la profesora de Español salió entre al salón, Gissel y Marian corrieron a saludarme, claro el abrazo no podía faltar. Voltee a ver hacia atrás, por lo visto Balsano, ya tenia nuevo ligue, pues estaba abrazando a Dulce, ella es algo extraña, aunque hermosa, con cabello oscuro, ojos negros, y una sonrisa espectacular. Pero luego Matteo abrazo a Karime, ella es verdaderamente bella, ojos amielados, cabello rubio castaño y baja de estatura.

-Luna, ¿Luna?-me dijo Giss (así le dicen todos) haciendo señas con las manos para atraer mi atención.

-Mande, Giss.-Dije volteando mi cara hacia donde esta ella.

-¿Que paso con Simón? -me pregunto mientras que volví a voltear a ver a Balsano.

-¿Simón? ¡Simón! -Dije volteando a ver a Giss sonriendo.-Ayer nos besamos.-le dije y ella solo hizo una mueca y se fue. Que extraño. Totalmente extraño, Gissel no es así, entonces pensé ¿Giss esta enamorada de Simón?

De inmediato reprime aquel disparate que había creído mi cabeza. En ese instante entro Simón a el salón, ambos grupos teníamos hora libre, en cuanto entro, vino directo conmigo y empezamos a hablar. Lo único que recuerdo de aquella charla fue cuando me pidió que fuera su novia. Obviamente le dije que si, o sea, era Simón Alvarez, el chico mas lindo de toda la escuela.

Note que el chico nuevo se nos quedo viendo, en realidad Matteo no me interesa, jamás lo haría.

-Buenos días alumnos.-dijo la maestra de Matemáticas con quien nos tocaba la tercera hora.

-Buenos días profesora.-contestamos al unísono.

No recuerdo nada de la clase, solo pensaba en Simón y Simón y Bal... ¿Qué? Solo en Simón, Balsano es lindo pero ni siquiera hablamos.

-¡Valente! ¿Me podría decir la respuesta de la tercera?

Me quedé sin aliento, me puse muy nerviosa, no tenia la menor idea de que estaban hablando.

-¡Maestra, yo la sé! -dijo Balsano quien seguía en una esquina del salón. Solo voltee a mirarlo.

-¡Balsano! ¿Usted sabe?-contesto la profesora dejando de mirarme y volteando a ver al italiano del salon, ddbo admitir que hasta yo me burlaba de su acento, aunque me encantaba, el acento ¡Solo el acento!

-Si profesora, como deberá comprender Luna esta muy distraída debido a su nuevo novio, Simón, para no saber que la respuesta es simple.-dijo Matteo, el corazón se me acelero, ¿qué por qué? Fácil, porque los noviazgos están prohibidos en la escuela, como he mencionado antes la preparatoria Lincoln es muy exigente.

-¿De novia Valente?-dijo la profesora fulminandome con la mirada.

-La respuesta es base mayor mas base menor sobre dos por altura.-Inturrumpio Balsano.

-¡Excelente Matteo! Debería aprender Luna.-Dijo la profesora dejando atrás la conversación de Simón, pero, ¿Quien se cree Matteo para hacer ese tipo de comentarios? Realmente estoy molesta.

La clase finalizo, era hora del receso y no perdi la oportunidad de dejar en claro todo con Matteo. Pero al parecer el se me adelanto.

-Luna, ¿Siempre vivís en la luna?-dijo sarcásticamente tomando mi brazo cuando iba saliendo del salón.

-Ja-ja-ja.-rei sarcasticamente.-¿Y tu quien te crees?

-Me creo Matteo Balsano, soy el mejor en todo. Podes irte acostumbrando.-dijo en tono de arrogancia como el primer día.

Solté mi brazo, pues como ya mencione me lo tenia agarrado. Pero esta vez el me siguio y se opuso en mi camino.

-Espera, Luna.-dijo sonriendo.

-¿Que quieres italiano?-le dije en un tono molesto falsamente.

-¿Te está molestando Luna?-Dijo Simón quien estaba detrás de Matteo.