El Chico Nuevo

Capítulo 7: La salida, ¿o una cita?

Faltaban unos veinte minutos para las cuatro, pensé que era Simón y si ahí estaba Simón.

-Hola, pasa.-dijo mi mamá quién abrió la puerta.-Los dejo solos.-dicho esto mi mamá se fue.

-Hola, señora.-dijo saludando a mi mamá.

-¿Qué era tan urgente?-dije llendo al punto.

-Luna, Gis y yo estamos...-no termino de decir, pues yo interrumpí.

-Saliendo.-complete su frase.-Si, lo sé Simón, ¿eso era lo importante?

-No, solo quiero que sepas que Gis es tu amiga y no quiero que por nuestra relación tengan problemas.

-Nuestros problemas son nuestros.-conteste.-Ademas, existen códigos de amigas que no se deben romper.-dije cruzando los brazos y antes de que pudiera decir otra palabra lo interrumpí.-Ahora. Si me disculpas voy a salir.-dicho esto me marche pero antes tomo mi brazo de forma violenta volteandome.-¿Qué te pasa?-dije soltandome y me fui.

Me fui, ¿caminando? Desde cuando yo caminaba. En fin decidí caminar esta vez quizá me calmaría un poco, lo que sentía no era rabia ni enojo, mas bien era decepción. Aunque pensándolo bien, cad vez que le decía a Gis lo lindo que se comportaba Simón conmigo ella me ignoraba o se enojaba. Pase a la casa de Nina y toque el timbre.

-Hola Luna.-dijo Nina saludandome.

-Hola Nina, vámonos.-dije y nos fuimos en el auto de Nina.

El viaje estuvo en un silencio cómodo, ella era mi mejor amigas, la única y verdadera. Hasta que un sonido de su celular rompió aquel silencio. Note como Nina veía la pantalla de su celular y sonreía.

-Uuy Nina, ¿Quién es?-dije rompiendo aquel silencio.

-Es Gaston.-dijo sin darle tanta vuelta al asunto lo cual era extraño de parte de ella.

Por fin, llegamos al cine. Cuando llegue solo estábamos Nina, Matteo y yo. Estábamos esperando los tres en una mesa donde venden café.

-Luna tengo que atender es mi mamá. Ya vengó.-dijo Nina al escuchar su celular sonar.

-Esta bien.-conteste y se fue.

Pasaron unos dos minutos de un silencio, muy incomodo donde solo estábamos Matteo y yo. Un silencio que yo no pensaba romper en absoluto.

-¿Y Simón?-dijo Balsano rompiendo aquel silencio incomodo.

-Simon, esta bien.-dije secamente.

-Está bien, no querés hablar de eso, entiendo.

-¿Y ámbar? -respondi atendiendo sus provocaciones.

-Ella, es muy celosa.

-Lo note.-rei-Ahora tendrás que pedir permiso.-añadi riendo.

-Yo no pido permiso.-dijo provocando, acercándose a mi.

-¿Ah no?-dije siguiéndole el juego.

-¿Te lo demuestro?-dijo acercándonos cada vez más. Podría jurar que nuestro labios estaban tan cerca, que nuestras respiraciones se sentían.

-Interrumpo.-dijo Nina interrumpiendo.

-No, Nina.-dije yo.-¿Y no piensan llegar tus otros amigos?

-No vendrán. Íbamos a salir nosotros tres.-dicho esto, le sonrei y entramos a ver la película, la cual estuvo genial.

Y bien, resulta que Nina, la inoportuna, se tuvo que ir debido a un asunto familiar. Y nos quedamos yo y Matteo.

-Ya me voy.-dije.

-¿En que te vas?-contesto.

-Caminando.

-Ya es tarde. Yo te llevare.

-No te preocupes. Yo me voy sola.-dije y me voltee.

-Yo te llevo.-dijo tomandome de la mano con dulzura.

-Bueno, bueno.-conteste.

Nos dirigimos hacia su coche y como todo un caballero me abrió la puerta delantera, entre y después él entro.