Capítulo 24: Seguirle el juego.

2.3K 122 8
                                    

-Matteo, ¿qué haces acá?-pregunto Simón reaccionando de una manera violenta, coloque mi mano sobre su pecho y le di un tierno beso en la mejilla.

-Hola, Simón. -dije con mi mejor sonrisa.

-Hola, Luna.-asintio-Adiós, Matteo.-sonrio victorioso.

-Adiós. -dije y Matteo me guiño el ojo.

Siempre lo hace, es algo muy propio de él, aunque hasta cierto punto es gracioso.

Entramos a la heladería pensaba seguirle por ahora el juego a Simón y sus planes, ¿quiere jugar? Vamos a jugar. En cuanto entramos empezamos a hablar, trate de que intentara creer que soy divertida, nos tomamos un helado, la cosa se tenso cuando empezó a tomarme de las manos.

-Luna, te quiero demasiado.-dijo, asentí mientras el se acerco.

-Y-yo también. -dije nerviosa alejandome disimuladamente.

-Luna, ¿me darás una nueva oportunidad?-pregunto.

-Ehmm-musite-Yo... Si-dije recordando que todo esto era falso.

-Te prometo que to...-fue interrumpido.

-Luna, tu papá me pidió que pasara por ti.-dijo Matteo haciendo presencia en la heladería. Guiño el ojo.

-¿Ahora?-pregunto Simón.

-Si, porque...-me quede trabada y mire a Matteo.

-Porque tiene un asunto muy importante.-asintió.

-¡Si!-exclame-Muy muy importante- me acerque a Simón -Adiós. -bese su mejilla y me despedí con una sonrisa.

Me fui junto a Matteo, entramos al auto y empezó con la conversación.

-¡Que vengativa, mexicana!-cruzo sus brazos y levanto la ceja divertidamente.

-Soy muy mala, italiano.-afirme cruzando los brazos. Reímos.

Seguimos con el viaje, él me hacia sentir bien, mejor, me daba seguridad para todo. No pensábamos igual, pero respetábamos uno del otro y eso me hacia sentir segura.

Salí del auto e invite a pasar a Matteo a la casa, estaban mis padres.

-Luna, ¿arreglaste eso?-dijo mi papá preocupado.

-Estoy haciendo algo mejor que eso.-afirme y Matteo me jaló hacia él en un lindo abrazo.

Mis padres quedaron confundidos pero no hicieron más preguntas.

-¿Listo?-pregunte a Matteo-Ya sabes, solo tenes que invitar a Cande.

-¿Tenes?-pregunto sonriendo, pues hablaba con el acento que me encanta de él.

-Estar mucho tiempo contigo me hace daño.-sonrei.

-Pero te encanta.-dijo, acercándose.

-El plan nos tiene que salir bien.-continue.

-Luna, yo quiero estar contigo. Neta no soporto verte con Simón. -respondio.

-¿Neta?-pregunte, esa palabra se dice especialmente en México-Estar tanto tiempo conmigo te hace daño.

-Pero me encanta.-asintio, sonreimos.

Al parecer todo salio bien, Cande y Matteo saldrán mañana por la tarde al parque. Lo admito me encelaba pero todo es falso, ¿no?

El día continuo, Matteo se quedo en casa casi todo el día. Estar con él es tan divertido, tan lindo, tan perfecto. Nos ayudamos un poco con las tareas, él es muy inteligente lo extraño es que lleva malas notas en el Lincoln.

Antes de irse llego alguien que nunca en mi vida me hubiese imaginado UE vendría.

-Hola, Lunita.-sonrio Ámbar.

-¿Ámbar?-pregunte, obvio era Ámbar.

-Si, soy Ámbar Smith.-sonrio en sarcasmo-Necesito hablar contigo.

-¿Conmigo?-pregunte, se vio muy tonto pues repetía cada cosa que decía.

-Si, con Lunita.-dijo sarcástica.

-Dime.-dije entre cerrando la puerta.

-¿No me dejas pasar?-pregunto.

-Ah, si claro.-respondi.

-Buenas noches señores Valente.-saludo Ámbar -Y, Matteo-dijo con desprecio.-Podemos hablar a solas.

-Si, claro.-dicho esto todos se fueron, mis padres a el salón y Matteo a mi recámara.

Todo se puso incomodo.

-Luna, ¿sabes que Cande y Matteo se aman?-pregunto.

-Se que a Cande le gusta Matteo.-dije-Solo eso.

-¿Sabes lo feo que se siente que una amiga este con la persona que quieres?-pregunto denuevo.

-Si, lo sé. -dije recordando que Simón estuvo con Gis. Baje la mirada.

-Entonces, Cande se sentirá muy mal si estas con Matteo.-contesto.

-No, Ámbar. Ellos nunca fueron novios.-defendi.

-Tu y Simón están destinados a estar juntos.-añadio.

-Ambar, no entiendo que me intentas decir.-se levanto.

-Digo, Lunita, que Matteo y tu no estarán juntos nunca.-hizo un falso puchero para sonreir-De eso me encargo yo...-susurro.

-¿Disculpa?-pregunte.

-Ya me voy.-dijo dirigiéndose a la puerta.-Piensalo-sonrio falsamente.

Aunque no quisiera sus palabras me habían dejado pensando. Subí y Matteo había terminado nuestras tareas, noto como mi animo había cambiado.

-Luna, escuche todo.-admitio.

-¿Qué?-subi la mirada.

-Si, Luna si tu crees que lo mejor para vos es que estemos separados esta bien, solo quiero verte feliz.-bajo la mirada.

Tome su mano, suspire y dije:

-¡No! Matteo, ¿no lo recuerdas? Un nosotros es lo que existe ahora y no te cambiaría por nada ni nadie.-suspire-Solo dijo que se encargaría de separarnos y conociendo a Ámbar me preocupa.

-No te preocupes, yo me asegurare de que todo este bien princesa.-sonreimos.

-No se que haría sin ti.-lo abrace.

Quedamos en un abrazo tierno, quedamos así hasta qué mi papá abrió la puerta.

-Uhm..-tosio falsamente-Mas separados, Balsanito.-reimos todos.

Matteo se fue después de cenar,me fui directo a la cama tenía mucho que pensar. Las palabras de Ámbar se repetían en mi cabeza "De eso me encargo yo" "¿Sabes lo feo que se siente que una amiga este con alguien que quieres?"

Por otro lado las palabras de Matteo terminaron por hacerme sentir más... Protegida: "No te preocupes, yo me asegurare de que todo éste bien princesa"

Después de una larga discusión conmigo me termine por quedar dormida.

•••••••••••••••••••••••••••••

No se olviden de comentar y votar. ❤❤

El Chico Nuevo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora