Capítulo 12: Pensar en ti.

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-Luna, ¿qué haces?-me pregunto Nina, cuando me vio pegada a la puerta del salón.

-Shh! Voy a escuchar.-le conteste.

-Bueno.-contesto y nos quedamos pegadas para escuchar.

Lo que escuche fue, toda su conversación. 😂

-¡No me digas mi amor!-exclamo Matteo.

-Pero ¿qué no somos novios?-dijo acercándose a Matteo.

-¿Tu y yo?-rió.-No somos nada.-dijo y se alejo de Ámbar.-Ahora me tengo que ir.-dicho esto Matteo salio.

Nos hicimos a un lado para que no nos viera, solamente escuchamos a Ámbar pensando en voz alta.

-Me las vas a pagar Matteo, Lunita y tu jamas podrán estar juntos.-pensó en voz alta y salió del salón.

Nina y yo nos fuimos de ahí, íbamos caminando, yo pensaba en lo que dijo Ámbar, pues era una de las chicas más populares del Lincoln.

-Luna, no te preocupes.-me decía Nina constantemente.

El timbre de entrada sonó. Nos fuimos al salón, Balsano entro y me guiño el ojo. No pude evitar soltar una risita nerviosa.

Las horas pasaron, la verdad es que me la pasaba mirando a Matteo en todas las clases, creí que ningún profesor se daría cuenta, y así fue, a excepción de la última hora, el profesor de química me hizo quedar en ridículo frente a la clase.

-Señorita Valente, ¿puede contestar la pregunta que acabo de hacer?-dijo el profesor.

-¿Qué?-pregunte.-Disculpe profesor, mande.-añadí.

-Conteste la pregunta.-pidió.

No tenía la menor idea de cual era la pregunta a contestar.

-Quizá el joven Balsano pueda contestar.-añadio el profesor.-Por favor señorita Valente si necesita ver tanto al joven Balsano pidale que le regale una foto.-dijo en tono sarcástico.

Todo el salón se burlo. Y al parecer se dio cuenta, ¿no?

En fin, salí del colegio y todo marchaba normal hasta que choque con alguien....

-Perdón, perdón.-dije recogiendo sus libros.

-No te preocupes.-contestó. Era una chica de estatura baja, pelo castaño, ojos cafes, y piel blanca-aperlada. Nunca la había visto.

-Hola, nunca te había visto.-dije.

-Acabo de llegar acá. Naci en Washington, viví por ultima vez en Italia, y acabo de mudarme a México, es por mis padres.-explico.

-Ah, yo no me imaginaria mudare a cada rato.-dije abriendo mi bocota.

-Es duro, pero bueno.-dijo con cierto nivel de tristeza en su rostro.-¿Conoces la preparatoria Lincoln?-pregunto.

-Si, yo voy en esa.-afirme.

-Genial, también entre ahí.-me contesto.

-Si quieres el día que vayas te muestro el Lincoln. -dije amablemente.

-Me encantaría. ¿Cómo te llamas?-rió.

-Soy Luna, ¿y tu?-conteste.

-Soy Candelaria, pero dime Cande.-dijo.-Chao.-se despidió.

-Chao.-respondí.

Seguí mi camino hacia mi casa, si, hoy mi mamá no pasaría por mi, tendria que irme yo sola. Iba caminando cuando escuche una voz a lado mio.

-¿Qué onda, Luna?-dijo, sonreí al pensar que era el chico fresa, pero cuando voltee sorpresa, era Simón.

-¿Qué quieres Simón? -conteste en tono levemente molesto.

-¿Qué se traen tu y Matteo?-pregunto.

-Y-yo y.... él no somos nada.-dije tartamudeando.

-Los veo muy juntos anda Luna confía en mi.-dicho esto pare a mitad de una banqueta, volteamos frente a frente.

-¿Confiar en ti? Simón, hablas de confianza cuando eres de las personas mas celosas y violentas. Yo no confió en ti.-afirme.

-Luna, yo termine con Gisela.-dijo tomndome de los hombros.-Luna, yo no he dejado de pensar en ti.

-Pues, yo sí. -conteste y me heche a correr como una cobarde.

Llegue a mi casa y las palabras de Simón se repetían una y otra vez. "Termine con Gisela", "No dejo de pensar en ti". Seguía repitiendo un y otra vez, hasta que llego un mensaje que me quito la angustia de la cabeza, me trajo una sonrisa, era él, era mi chico fresa.

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Nuevo personaje!!! Entre ¿quién se querrá interponer?

Gracias por sus leídas y sus votos.

Besos. ❤



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