Capítulo 21: Te quiero, ¿Simón?

2.4K 106 7
                                    

Era la hora de ir, como no queria ver a Cande decidí caminar por hoy al Lincoln quizá asi podría pensar, aunque claramente no quería hacerlo, estaba cansada. Fueron quince minutos de viaje caminando, al entrar me encontré con un rostro que no quería, con Matteo, prácticamente choque con él.

-Perdon, perdón.-dije al no percatarme de con quien estaba chocando.

-No te preocupes.-distingui su voz y sin mas que decir seguí mi camino.-Mexicana-llamo, hice caso omiso de sus palabras-¡Luna!-insistio tomando mi brazo y me volteo.

-¿Qué quieres chico fresa?-dije en el tono mas déspota que pude.

-Escuchame, por favor.-contesto-Las cosas no son como tu crees.-añadio.

-¿Ah, no? ¿Y como son?-dije sarcásticamente - ¡Ah, ya sé! Como que tú -señale con mi dedo su pecho- te besaste con Cande cuando jurabas estar enamorado de mi. ¿A qué pretendes jugar, Matteo?-interrogue retóricamente.

-Luna, por favor.-dijo y seguí mi camino.

Es increíble como algo que tu has dicho te duele, ¿no?

Aquellas palabras se repetían una y otra vez en mi hasta que choque con Nina. Parece que hoy estoy destinada a chocar con todo el mundo.

-Hola, Luna, lo siento.-dijo tímidamente.

-No, Nina, no te preocupes.-afirme tomándola del brazo.

-Oye, ¿qué paso? Matteo me contó todo, anoche estaba muy preocupado por ti.-dijo angustiada.

-¿Preocupado por mi?-reí sarcásticamente.-Él quiere estar con Cande, Nina.-añadi.

-Claro, Nina. Matteo quiere estar con Cande.-dijo llegando la rubia junto a Delfi y Jazmín.

-Pero, tu querías estar con Matteo, ¿no?-pregunto Nina nerviosa.

-Es pasado, chicas.-sonrio-Cande y él son la pareja perfecta.-baje la mirada-Las dejo.-dijo con su típica pose de diva llendose.

-Pero, Luna, dijiste estar enamorada de Matteo justo ayer.-dijo Nina.

-Las cosas cambian.-dicho esto nos fuimos al salón.

Y entrando a que nos encontramos, a un Matteo y una Cande tomados de las manos hablando con los demás, ¿qué rápido se olvido Matteo de mi, no? Matteo me miro, yo solo me fui a sentar. Simón entro al aula.

-Luna, ¿cómo estas?-dijo Simón. Matteo centro su mirada en nosotros.

-Bien, gracias por estar conmigo.-dije abrazando a Simón, el me respondió el abrazo.-Te quiero, Simón.-afirme.

-Yo más Luna, sabes que cuentas conmigo para todo.-contesto separándose.

Matteo solo nos observaba, a Simón especialmente mal, como enojado y apretaba los puños, se había soltado de la mano de Cande. Él profesor entro y empezó la clase, vi como Simón pasaba debes en cuando por el aula, me miraba y a veces me guiaba, solo sonreía. Tengo que admitir que Simón ha estado diferente, ahora como que me trata bien, es lindo pero sobre todo tierno. Matteo lo notaba, y me miraba con celos, yo solo rodaba los ojos.

Al terminar las clases, Matteo me tomo la mano antes de salir y dijo:

-¿Te llevo a tu casa?-sonrio.

-Me ire con Simón. -menti-Ademas tu tienes que llevar a Cande, ¿no?-dije sarcásticamente.

-No quiero nada con ella, Luna.-contesto.

-Lo que dices no concuerda con lo que haces.-afirme soltando mi mano de la de él. -Ahora si me disculpas...-no seguí pues él volvió a tomar mi mano y aferró nuestros cuerpos.

Nuestras respiraciones se mezclaban, en ese momento recordé nuestro primer beso, después de aquella salida grupal, que al final fue mas bien una cita. Empecé a reír en nuestra cercanía.

-¿Qué pasa Luna?-sonrio con ese hermoso brillo de sus ojos cafeses.

-Recorde algo.-reí de nuevo.

-¿De nosotros?.-dijo.

Tarde un par de segundos en contestar, el recuerdo en el que Matteo besaba a Cande me volvió, me dolió, de pronto todo se puso gris y opaco, solo pude contestar:

-No, recordé exactamente cuando tú -lo señale-, y Cande se besaban en su patio.-sonrei falsamente y me fui.

Al salir del Lincoln me encontré a Simón platicando con Cande, cosa que me era extraña, ¿por qué hablaban? Y no, no son celos, simple y sencillamente era extraño pues Cande apenas entro hace un par de semanas.
Simón volteo su vista hacia mi y sonrió. Se acercó.

-¡Hey! Luna.-saludo.

-Hola, Matteo.-¿qué? ¿qué diablos acabo de decir? Él es Simón no Matteo-Perdón, me confundi.

Escuche un par de risas detrás mio.

-Te dije que seguías enamorada.-susurro Nina en mi oído. Simón la miro mal.

-No te preocupes, Luna. Entiendo que para ti Matteo haya sido importante.- ¿haya sido? Él es importante.

-Él es importante.-respondi.

-¿Qué tanto?-pregunto una voz detrás de mi abrazandome.

•••••••••••••••••••••••••••

Luna esta bien celosa 😂😂😂💥

Gracias por leer, en verdad gracias por leer este intento de escritora 💕



El Chico Nuevo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora