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Desde aquella vez que Luke paseaba por el parque y vio por primera vez a un joven de cabello verde supo que debía ser de él y de nadie más. Quería hablarle, pero no con un simple hola. Estaba decidido a conquistarlo con su arma secreta.
Se acercó de una forma muy extraña al encantador chico teñido. Sus caderas se movían de lado a lado; cualquiera que lo viera de lejos diría que está mal de la cabeza.
Luke pasó por delante del teñido, pero este estaba concentrado en su celular.
Puso en marcha su plan B, aparecer repentinamente detrás de él.
─ ¿Crees en el amor a primera vista o tengo que volver a pasar delante de ti?─ dijo el chico de ojos azules, en un susurro incómodo, asustando al teñido.
─ ¡Quién demonios eres!
Gritó el peliverde, mostrando su rabia por la escena que acababa de hacer el rubio.
─ Aún no me respondes, bebé.
─ ¡¿Bebé?! ¿Es en serio?─ río sarcásticamente.─ ¿Eres así siempre o la estupidez ya te pudrió el cerebro?
─Eres tan frío como el hielo de mi congelador, pero no importa porque mantiene mi helado duro.
Luke movió sus cejas de arriba hacia abajo.
El teñido, con cara de asco se alejó lentamente del rubio alto que lo estaba atacando con palabras más estúpidas de lo que aparentaba. Sin embargo, le pareció muy atractivo para ser real.
Luke, por otra parte se propuso desde ese preciso momento conquistar como fuera a ese chico de ojos verdosos y brillantes, no se daría por vencido tan fácilmente.
Emprendió su camino siguiendo al teñido, muy sigilosamente, pero es obvio que Luke no sabe el significado de esa palabra.
Se escondía detrás de postes de luz o de las personas que pasaban a su lado, y por qué no, hasta tomó el perro de una señora y lo colocó en su cara. Sin embargo, los gritos de la señora mientras golpeaba a Luke con su bolso nunca hicieron que el enamorado del rubio se girara. La suerte estaba de parte del ojiazul.
Lo primero que tenía en mente, era preguntarle su nombre, y quizás llevarlo a la cama y matar a dos pájaros de un solo tiro.
El teñido entró a una cafetería, y por pura casualidad el rubio también. Se sentó dos mesas más atrás de su chico y se colocó la capucha de su chaqueta para encubrirse. Sacó rápidamente su celular y abrió el historial para entrar rápidamente a "consejos para enamorar a tu chica" y escogió.
Consejo número 44: "Cuando le pidas un café, recuerda como exactamente le gusta."
Aunque no supiera qué es lo que le gusta, era muy probable que su cerebro se estuviese esforzando para hacer lo más correcto.
Llamó a una mesera.
─Lindura─ la chica malacarosa mascaba su chicle e hizo una bomba─ llévale el café más rico que haya en este lugar, al chico de esa mesa.
Luke le hizo un guiño mientras señalaba la mesa del peliverde.
─ ¿Algo más?─ dijo de mala gana.
─Así está bien, querida.
Unos cinco minutos después el teñido se estaba levantando de la mesa y el café nunca llegó. Luke se estaba desesperando. Sin pensarlo se levantó y quedó justo en frente de él.
─ ¿Otra vez tú?─ dijo con fastidio.
─ Puede que no sea el tipo más guapo del lugar, pero soy el único que te está hablando.─ Luke puso su mejor sonrisa, sus ojos brillaban, creía que todo estaba saliendo bien.
El teñido rodó sus ojos, no estaba feliz, estaba harto.
─ ¡Deja de seguirme, idiota!─ lo hizo a un lado para poder cruzar la puerta.
─ ¡¿Cómo te llamas, dulzura?!─ gritó detrás de él.
─ ¡Vete a la mierda!
─ Que lindo nombre─ susurró Luke en su oído haciéndolo saltar hacia un lado.
─ ¿Si te digo mi nombre dejarás de joder?─ preguntó más tranquilo. Luke movió su cabeza de arriba hacia abajo, repetidas veces.─ Elver Galarga. Adiós
─Elver Galarga, mi amor─ dijo Luke con sus manos en el pecho.
Al menos sabía el nombre no real del teñido, pero que podemos hacer, Luke es un poco tontico cuando se enamora.
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¿Cómo Conquistar A Mike? | Muke
Fanfiction─¿Nos conocemos de algún sitio? ¿O es que no te reconozco con la ropa puesta, primor?─ Michael hizo su típico gesto de asco, pero esta vez no se fue, quería escuchar un último piropo de aquel rubio que lo estaba enloqueciendo. Acomódate para para re...
