|•Cierra la boca antes que algo entre en ella•|

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***


Luke siguió a Elver Galarga para saber dónde vivía, lo perdió de vista unas veinte veces, pero al final tuvo en sus manos la dirección de la casa.

Pasaron dos días, pero Luke no tuvo la suerte de encontrarse con su amor en el parque de la otra vez, y tampoco en la cafetería.

Decidió hacerle una visita sorpresa a su casa. No sin antes, echarle una hojeada a lo que debía llevar para conquistarlo. Un ramo de flores, chocolates, un buen perfume en su cuello, y mucho amor.

Antes de golpear la puerta, se pasó la mano por su cabello para acomodarlo, lamió su dedo índice y lo pasó por sus cejas, relamió sus labios rosados como si se hubiese aplicado labial y por ultimo aclaró su garganta mientras acomodaba su ropa.

Tenía en su mano derecha el ramo de flores y en la otra una caja con chocolates. Golpeó la puerta dando pataditas con su pie delicadamente, aunque lo delicado no existe en el vocabulario de Luke.

─Hola, busco a Elver Galarga─ dijo Luke a un chico un poco más bajo con cabello rizado, quien inmediatamente empezó a reír escandalosamente.

─ ¡Calum!─ gritó, aún riendo. Un chico moreno apareció detrás de él.

─ ¿Quién es él?─ preguntó, frunciendo el ceño.

─ ¡D-dice que... que b-busca a Elver Galarga!─ dijo entre una carcajada y otra. El moreno de nombre Calum le siguió la risa.

El rubio los miraba con preocupación de que se ahogaran, pero a la vez la confusión se apoderaba de él.

─ ¡De qué tanto se ríen!─ gritó un chico con una voz tan familiar para Luke que inmediatamente hizo que sus ojos se iluminaran.

─Busca a Elver Galar-─ el teñido, al escuchar eso de la boca del rizado, los hizo a un lado y enfrentó al más alto.

Elver, amor mío─ musitó Luke sonriéndole ampliamente.─ Te traje esto─ le ofreció el ramo y los chocolates.

El teñido estaba a punto de golpear a Luke pero al ver lo que le trajo quedó en shock.

─Con que tú eres Elver, yo diría que Elver Gacorta─ bromeó Calum. El rizado le golpeó el brazo y entró ¿enojado? A la casa.

─Ya ves lo que le haces al pobre Ashton, arréglalo idiota─ el peliverde empujó a Calum dentro y cerró la puerta.─ Ahora, TÚ...

Señaló a Luke, quien aún mantenía esa sonrisa en su rostro y los regalos en la mano.

─Dime, amor.

─ ¡¿Que acaso me estás siguiendo o qué demonios?! Te dije que me dejaras en paz.

─Bueno es solo q-que. Oye, espera ¡me mentiste! No me dijiste tu verdadero nombre─ hizo puchero.

─Sí, ¿y?─ agrandó sus ojos mientras se encogía de hombros.

Pues que quiero saber tu nombre para agregarlo a mis favoritos─ guiño un ojo.

El teñido apenas pudo sentir sus mejillas tomar un ligero color, pero no, no estaba listo para hablarle bonito al rubiecito ese, le parece loco y estúpido, y levemente atractivo.

─ ¿Siempre has sido así de raro?

─ ¿Por qué lo dices? Soy muy normal, amor.

─Por las flores, además deja de llamarme amor─ se cruzó de brazos y el rubio observó el ramo como si estuviese procesando algo en su cerebro.

─Oh, es solo que quería enseñarles a estas flores lo bonito que eres─ se las ofreció y el peliverde las recibió con la boca entre abierta.─ Bebé, cierra la boca antes que algo entre en ella─ movió sus cejas de arriba hacia abajo, ya era algo típico de este muchacho.

El teñido cerró la boca de inmediato, había entendido a la perfección lo que Luke había dicho.

─Los chocolates también son para ti─ los extendió.

─Michael.

─No fue nad... ¡espera! Me dijiste tú nombre─ y los gritos no se hicieron esperar estaba gritando o más bien fangirleando, peor aún, como cuando tu crush te habla y un montón de cosas le pasan a tu cuerpo, solo que Luke liberó toda esa emoción.

Michael apenas rió por la actuación del rubio, y su nariz se arrugó un poco. Luke la picó con su dedo índice para sonreírle y luego besarle la punta de ella, Michael no hizo ningún movimiento. 

Se quedó frío.

─Adiós bebé.

Y el ojiazul salió a correr mientras agitaba su mano, volteó a mirarlo pero nunca debió hacer eso porque cayó de narizadas al pavimento. Michael salió corriendo a socorrerlo, dejando los regalos a un lado.

─¿Estás bien?─ preguntó mirándolo y sosteniéndole la cabeza.

─Así estoy mejor, primor─ sonrió y estiró sus labios, pero antes de tocar los de Michael, este lo soltó y su cabeza chocó una vez más.─ ¡Yo también te amo!

¿Cómo Conquistar A Mike? | MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora