─Bien, entonces paso hasta tu casa─. Pronunció el teñido, antes de cortar la llamada.
Luke, observaba desde la entrada de la habitación, con su respiración pesada, el ceño fruncido y los brazos cruzados, tratando de mostrar su enojo. Al darse cuenta de que Michael seguía mirando su celular, con una estúpida sonrisa, decidió hacerse notar con ayuda de su garganta.
─Oh, Lukey, no te había visto─ mencionó junto a una sonrisa más pequeña.
─Vaya atención que merezco─ puso sus ojos en blanco, como de costumbre.
Ya era normal para Mike que Luke hiciera eso con sus ojos cada vez que estaba enojado, y sin razones de estarlo.
─Amor, qué tienes ahora.
Michael se levantó de la cama para acercarse y rodear a Luke por la cintura, pero este retrocedió unos pasos, evitando así el más mínimo contacto de su esposo.
─No tengo nada, olvídalo ¿sí?─ suspiró, para luego sonreír con dificultad.
─Te conozco Luke, dime ahora─ insistió una vez más el ahora teñido de rubio.
Si Luke estaba enfadado por cualquier tontería, de seguro lo estaría por toda una semana y quizás un mes, tirando indirectas por doquier y haciendo sentir muy mal a Michael. Debía solucionarlo antes de que empeorara.
─No es nada─ hizo una breve pausa─, amor. Es solo que me duele un poco la cabeza, eso es todo.
Besó la mejilla del teñido y se sentó sobre la cama, Michael lo siguió con la mirada, un poco confundido, pero ya todos saben cómo es el comportamiento del rubiecito.
─Bien, Lukey. Si necesitas algo, estaré haciendo unas cosas, solo llamame─ el rubio asintió y luego se acostó, dándole la espalda a Mike─. No tardo, amor.
Esas últimas palabras fueron suficientes para que el plan de Luke se pudiera dar a conocer, y funcionara a la perfección.
|•Luke•|
Con que andas muy misterioso, Gordon; pues ya no serás un misterio.
¿Quién puede ser capaz de engañar a un rubio como yo? Absolutamente nadie. Primero, ¿por qué lo haría? Yo soy muy tierno, le doy amor casi todas las noches y en las mañanas soy lo primero que ve, salimos a caminar y a comer lo que a él más le gusta, a veces me enojo pero porque él me provoca, pero luego me da besitos y ya estamos bien, Mike es único y no lo quiero perder.
Las lágrimas ya estaban a punto de salir, es cierto que estos últimos días Mike ha estado muy distanciado, me refiero a que llega tarde a casa, a penas y hablamos, no sé qué le ocurre. Debía hacer mi parte de buen investigador, así como cuando seguí por primera vez a Michael por la calle y no me vio. Soy tan bueno en esas cosas que me merezco un premio.
Cuando escuché que abrió la puerta, bajé corriendo las escaleras, por poco y caigo en el último escalón, pero yo, como buen acróbata hice una maniobra con ayuda del barandal. Tenía que salir con cuidado, evitando así que el teñido ese me viera.
Pero como siempre, la suerte no estaba de mi lado. Un perrito empezó a ladrarme, sentí que iba a morderme en cualquier momento, mi opción de salir a correr la descarte cuando recordé aquel día en el que un perro me hizo correr quince cuadras.
─Shh─ le rogué al perro, mientras observaba de reojo a Mike para no perderlo.─ Mierda, qué hago.
Estaba desesperado con ese animal, dónde demonios se encontraba su dueño.
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo Conquistar A Mike? | Muke
Fanfiction─¿Nos conocemos de algún sitio? ¿O es que no te reconozco con la ropa puesta, primor?─ Michael hizo su típico gesto de asco, pero esta vez no se fue, quería escuchar un último piropo de aquel rubio que lo estaba enloqueciendo. Acomódate para para re...
