¿Cómo Conquistar A Mike? | Muke

|• Un borracho enamorado •|

***

Consejo 5: Sal a disfrutar con tu pareja. Llévala a beber un par de cervezas y baila hasta que se te caigan los pies. Pero recuerda: NO DEJES QUE EL ALCOHOL TE CONTROLE.

El quinto consejo que el rubio tenía en un papel un poco arrugado, era su favorito: una noche rumbera con su amor.

─¡Mikey!─ vociferó por el teléfono.

─No grites, Luke─ el fastidio en su tono de voz era más que obvio, el rubio le había llamado en toda la mañana, cada veinte minutos para recordarle su cita de esta noche.

─¡Estoy emocionado! ¿Acaso tú no lo estás?─ preguntó, un tanto desanimado.

─¡Por supuesto que lo estoy!─ sonrió, a pesar de que el rubio no lo viera─ es solo que hasta ahora es la una de la tarde, falta mucho para que sea de noche.

─Oh, tienes razón. Es que adelanté el reloj, y supuestamente son las ocho─ rió.

─Eres idiota─ rió junto a él.

─Bebé, te quiero─ sus mejillas ardieron por un par de segundos.

─Te quiero más, Luke─ suspiró. La escandalosa risa del chico de ojos azules le proporcionó un buen susto.─ ¿Qué te sucede?─ inquirió dudoso.

─Te-te entendí: 'te quiero dar, Luke'─ el rubio reía más fuerte.─¿Mike?

El teñido había colgado.

***

El de ojos como el mar, se encontraba en frente de la puerta del teñido, aguardando a que las manecillas del reloj apuntara las nueve en punto.

─Cinco, cuatro, tres, dos... uno─ contabilizó, a la par de los segundos.

Preparó su dedo índice para apretar el timbre de la casa. Pero no hizo falta, el teñido se adelantó.

─Hola, Luke─ sonrió.

─Ho-hola, Mike─ por casi dos minutos estuvo contemplando el hermoso rostro de su compañero, sus resaltantes ojos de color verde, los labios inevitablemente rojos, como si utilizara algún tipo de labial de ese color; su estúpida pero hermosa cabellera rojiza, y esas pequeñas y locas arruguitas que se formaban sobre su nariz y alrededor de sus ojos cada vez que sonreía.

─¡Luke!─ ese grito fue suficiente para sacar de ese trance peculiar a Luke.

─¿Q-qué pasa?─ respondió, nervioso.

─Te estaba diciendo que Calum y Ashton también van a ir─ hizo una mueca.

─Nunca nos libraremos de...-

─¿De qué hablan?─ la voz chillona de un moreno provocó que el pelirrojo y el rubio colocaran sus ojos en blanco.

─...ellos.─ finalizó.

Al llegar al motel... Perdón, al llegar al Antro más reconocido de la ciudad, Luke y Calum fueron por las bebidas, mientras los otros dos buscaban una buena mesa. El lugar estaba casi lleno por personas totalmente desconocidas para los cuatro muchachos a excepción de unas cuantas.

─Ocho cervezas, por favor.─ Pidió el rubio, al barman.

─Luke─ el moreno jaló la camisa que llevaba puesta el mencionado, para llamar su atención.─Yo quiero whiskey─ hizo un puchero.

─Agh, bien.─ se dirigió al pelinegro.─ Y deme una botella de whiskey.

La noche estaba siendo un poco tranquila, por no decir que serena a pesar de que Luke ya estaba un poco mareado, al igual que Calum, quien se negaba a compartir de su whiskey. Ya llevaba dos botellas, casi completas porque solo le ofrecía al rubio de ojos azules.