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─ ¡Es que no entiendo que es lo que hago mal!─ gritó Luke, mientras dejaba vacía su copa de jugo de manzana.
─Pues todo─ respondió su hermano, bebiendo de su cerveza.
─Sírveme otra─ se refería al jugo.
Pero que macho.
─Luke, ya te has bebido doce copas con ese asqueroso jugo. Ya, debes ser fuerte.
Jack le quitó el vaso, dejándolo en el lavaplatos.
─Mejor ve a bañarte, tres días seguidos y ya tienes moho en el cuerpo, ew─ hizo una mueca de asco.
─No te dije que vinieras─ musitó con el rostro pegado a la mesa.
─Ya lo sé, pero es raro no haber recibido una llamada tuya sobre cómo conquistar a ese chico─ llenó el vaso con agua. Era de suponerse que lo tiró sobre el cuerpo del delgaducho muchacho, quien no reaccionó.─ Qué, pero si es agua fría─ su confusión estaba al máximo.
─Pero no es tan fría como el corazón de Mike─ un par de lágrimas se asomaban por los ojos de Luke.
Jack rodó sus ojos, ya estaban siendo lo suficientemente patéticos esos comentarios de su tonto hermano.
Ya era hora de acabar con esto de una sola vez.
─ ¡Luke, si no arreglas esta pocilga y la casa también, te juro que llamaré a Michael!─ amenazó, señalando el pecho de su oloroso hermano.
─Llámalo, quizás al menos lo vuelva a tener cerca.─ Se encogió de hombros, mostrando desinterés pero muy en el fondo quería abrazar a ese teñido.
Jack no tuvo más remedio que hacerlo a su manera.
Dejó a Luke en la cocina, empezó a recoger la comida regada por las escaleras y tener así un camino adecuado hacia el baño principal. Llenó la tina con agua fría, casi helada. Dejó toallas limpias cerca, junto al shampoo y el jabón.
─ ¡Luke! ─ llamó cuando regresó a la cocina y no encontró al depresivo muchacho sobre la silla donde lo había dejado hacia unos minutos.─ ¡Maldi... Luke!─ corrió hacia el cuerpo de su hermano.
Estaba tirado y hecho bolita en el suelo, detrás del mesón, junto a una caja de pizza y lágrimas encharcando su vida.
─ ¿Qué demonios pretendes?─ se acuclilló.
─A Mike le gusta la pizza─ berreó aferrándose más a ese pedazo de cartón.─ ¡No, no! ¡Jack, suéltame!─ gritaba mientras el mayor lo arrastraba hasta las escaleras.
─ ¡Te lavarás el trasero y te pondrás bonito, aunque no tengas arreglo, pero en fin, lo harás y punto!
─No lo haré─ se cruzó de brazos, aún tirado en el suelo.
─Entonces lo haré yo.
Jack lo alzó, a pesar de que su hermano era un poco más alto, él tenía más fuerza. Era capaz de levantar un palo, dah.
Estando en el baño, le quitó la musculosa que llevaba puesta y con calzoncillos lo metió sin pesar alguno al agua helada.
─ ¡Mi-mierda, J-ja-ck!─ tiritó, sus labios se tornaron morados.
Jack no escuchó las quejas del menor, solo se esmeraba en tallar bien el cuerpo flacucho de su hermano.
─Auch─ chapoteó el agua─ ¡¿Así bañaras a tus hijos?!
─Al menos ellos se bañaran todos los días y evitaran ser como el tío Luke─ se burló y le tiró agua con jabón a los ojos.
─ ¡Bastardo hijo de mi madre!─ estaba a punto de hundirse en la tina para suicidarse y alejarse de su atrevido hermano.
Cuando estaba completamente seco, Jack lo vistió, ya que Luke se negaba a mover siquiera un musculo; todo por su depresión.
De hecho, merecía una medalla por el mejor amo de casa y hermano del mundo. Limpió y ordenó todo en menos de un abrir y cerrar de ojos, mientras el tonto rubio ojiazul veía Titanic junto a un pote de helado.
─Jack─ lloraba, y metió una cucharada de helado a su boca.
─ ¿Qué quieres?─ dijo asomándose por la entrada de la cocina, junto a una bandana en su cabeza y un delantal.
─ ¡A ti no te hablo!─ gritó, aún con lágrimas resbalando y la comisura de sus labios llenas de residuos de helado.
La puerta estaba sonando, Jack corrió dejando a un lado su delantal y la bandana para atenderla.
─ ¡Jack!─ saludó el rizado.
─Ashton, ¿lo trajiste?─ preguntó mirando de lado a lado.
─Sí, está en el auto, amordazado y sin señales de que vaya a escapar. Puso su mejor sonrisa.
─ ¡Perfecto! Déjame llevar a Luke al cuarto. No tardo─ sonrió cómplice de lo que se aproximaba.
Jack dejó la puerta entre abierta y regresó a la sala. Luke estaba a moco tendido por la película.
─ ¿Quién era?─ preguntó sorbiendo mocos.
─Un amigo. Ven, hay algo en tu habitación─ lo tomó de la mano. ¿No pudo ser más sospechoso?
Sin embargo, Luke lo siguió, quizás podría dormir un rato y soñar con su chico. Jack le dijo exactamente que se quedará con los ojos cerrados mientras le traía un regalo, el menor aceptó.
─ ¡Listo, listo!─ vociferó en un susurro para evitar llamar la atención de su hermano.
─Bien, voy por Mike. Ayúdame a que no grite. Está un poco asustado, pero no muerde, tranquis─ explicó.
Jack acompañó a Ashton hasta Calum y el auto, que al abrirlo, inmediatamente Michael reaccionó para correr, pero fueron más rápidos para atraparlo.
─Por poco─ suspiró el moreno.
─Aiuda─ gritaba el teñido, que tenía una mordaza en su boca.
─ ¡Shh!─ Jack puso su dedo sobre la tela y los labios del chico, que estaba baboso.─ ¡Ew, ew, ew!─ limpió su dedo en la camisa del moreno.
─No seas cochino─ corrió para limpiarse en Ashton.
─ ¡Ya!─ dijo.─ Luke va a sospechar.
Llevaron a Michael, quien forcejeaba contra los tres. Fueron inteligentes y colocaron música a todo volumen para que se mezclara con los quejidos del teñido.
Lo dejaron caer un par de veces por las escaleras y al estar en frente de la habitación de Luke, la abrieron y lo empujaron, dejándolo con llave.
─ ¡Lo logramos!─ gritaron los tres muchachos.
─ ¿Qué logramos?─ la voz de Luke casi les paraliza el corazón.
─ ¡Te dejé en el cuarto!─ gritó Jack.
─Te estabas demorando y me dieron ganas de hacer pis─ se encogió de hombros.─ Por cierto, qué hacen aquí─ se dirigió a Ashton y Calum. Achinó sus ojos.
─ ¡Plan B!─ gritó Calum y tomaron a Luke, abrieron la puerta y lo empujaron como habían hecho con Michael.
─ ¡Hijos de puta!─ gritó desde el otro lado de la puerta, había caído sobre el cuerpo atado de Michael.
Continuará...
***
Muke Smut y Cashton Smut
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¿Cómo Conquistar A Mike? | Muke
Фанфикшн─¿Nos conocemos de algún sitio? ¿O es que no te reconozco con la ropa puesta, primor?─ Michael hizo su típico gesto de asco, pero esta vez no se fue, quería escuchar un último piropo de aquel rubio que lo estaba enloqueciendo. Acomódate para para re...
