Capítulo 5.
Osvaldo Sandoval es un viejo amigo de Victoriano, se conocieron en la Luna de miel de Deborah y Él, siempre habían hablado de ser socios pero no había tenido tiempo de ponerse en contacto hasta hace una semana.
Osvaldo es un hombre sólo, sin una mujer a su lado, pero aún esta casado, el trámite de su divorcio esta en proceso, tuvo un hijo, su único hijo, pero falleció en un accidente automovilístico.
Es un hombre alto, con una buena condición física, muy exigente, tiene su carácter, es correcto, serio, elegante.
Es dueño de una de las empresas más prestigiosas de lácteos en los Estados Unidos, con la cual Victoriano quería aliarse.
Inés bajo a avisarle a el señor Osvaldo Sandoval que Victoriano demoraría un poco en bajar.
I: - Abré la puerta del despacho y entra. Disculpe Señor Osvaldo, Don Victoriano demorará un poco en bajar.
O: Osvaldo, Hablame de tu por favor.
I: Esta bien Señor. Confundida.
O: Osvaldo, Inés dime Osvaldo solamente. Divertido.
I: Disculpa ...Osvaldo. Sonriendo.
O: ¡Así esta mucho mejor!
I: Bueno.. Osvaldo, yo me retiro.
O: ¿Y me va a dejar aquí sólo esperando?
I: Ah...
Esta bien, si gustas me puedo quedar unos minutos en lo que viene Don Victoriano.
O: Encantado, por mi parte no hay problema si demora un poco, al cabo tengo muy buena compañía. Mirándola y sonriendo.
Pasaron varios minutos y al fin Victoriano bajo, se escuchaban risas en el despacho, Osvaldo hizo reír a Inés con un par de mal chistes aunque lo que le dio risa fue la manera en la que él se reía de ellos.
V: - Entra. ¿Inés, que haces aquí?. Estaba... ¿celoso?, su voz sonó molesta.
Buenos días Osvaldo te pido una disculpa por la tardanza.
O: Le da la mano para saludarlo. No te preocupes, valió la pena, Inés es una excelente compañía, te ruego no te molestes con ella, fue mi culpa, yo le pedí que me hiciera el favor de quedarse conmigo mientras llegabas.
I: Bueno Señor Osvaldo, yo...
O: - La interrumpe. Osvaldo, Inés, ¿en qué quedamos?, me hablarías de tu.
I: Esta bien Osvaldo, yo ya me retiro, permiso.
O: Espero verte pronto. Le toma la mano.
Inés sonríe y se va, Victoriano moría de celos al ver como según él se... "coqueteaban".
V: Veo que ya conoces a Inés...
O: Si, es una mujer encantadora.
V: Me da gusto que te haya agradado, bueno cambiando el tema de tu simpatía por Inés...
Hablemos de negocios, ¿qué te pareció la información que te mande por correo?
O: ¡Muy bien!, me parece que el proyecto de tu hija Diana sobre los Productos Lácteos Para Diabéticos de Sanlact es un proyecto que tendrá mucho éxito, encantado de hacer negocios contigo, cuando gustes firmó el precontrato mi querido Victoriano Santos.
V: Me parece perfecto, entonces voy a ordenar que te pongan inmediatamente una oficina en la empresa para que estés al pendiente de cualquier decisión del proyecto.
Se estrechan las manos.
O: Bueno te dejó que tengo que ir a checar lo de el hotel para mi hospedaje.
