Capítulo 14
Inés y Victoriano seguían texteando.
I: Sé que esto se está volviendo muy difícil y enrevesado. Todo se ha ido inclinando y nos hemos visto envueltos en un hoyo con una rampa empinada como única vía de escape. En gran parte es mi culpa. O de los dos. En una relación el fallo no es nunca de una de las dos partes únicamente. Ambos hemos cometido fallos. Pero tienes razón. Si nos quedamos anclados en ellos no lograremos salir del agujero, o saldremos de él por separado Victoriano... Y no quiero. Sé que todo en nuestra historia ha sido muy, muy, pero muy complicada. Que no he sabido entenderte. Que no haz sabido entenderme. Que han pasado demasiadas cosas en un período de tiempo demasiado corto. Pero eres lo único que me mueve un poco. No me motiva nada sólo mi hijo Emiliano, pero sí hay algo por lo que me fuerzo en salir y fingir una sonrisa: tú.
Tú Victoriano Santos.
Nos peleamos y discutimos muchísimo, nos hacemos daño, lo dejamos y volvemos constantemente. Sé que estás cansado, sabes que estoy desgastada. Pero tenemos que hacer algo.
V: Eres la persona que mejor me conoce sobre la faz de la tierra, la persona que más ha luchado por no desaparecer de mi vida, la persona que me ha cuidado.
I: Soy la persona que más te ha querido en la vida, la que intenta cuidarte siempre que puede. Quizás no sea la única que lo hace, quizás no sea la única persona que necesites contigo, pero tú sí que eres la única persona que necesito yo. La única. Por eso te pido auxilio. Necesito ayuda para ser la de antes y verlo todo de otra forma; para controlar lo que siento, para aguantar lo que venga... Para que no tiremos lo poco que queda de nosotros por la borda. No quiero perderte. No me pierdas... Por favor. Quédate y socórreme mi amor... haz que vuelva a vivir de nuevo.
V: Mi amor no puedo más necesito verte... siempre hay algún punto de la vida en el que recibimos golpes bajos, momentos en los que sentimos que se nos rompe el corazón. Pero aunque aparentamos debilidad, somos fuertes, y nuestro corazón también... y hasta el fin de nuestros días siempre tendrá la oportunidad de seguir brillando y amando como un corazón valioso.
Inés y Victoriano al hablar de corazones de segunda mano, es fácil deducir que ya les han destrozado el corazón, ese corazón que confiaba y se entregaba, no sólo por la pareja sino por las personas que los rodeaban.
I: Dicen que el ser humano tiene el poder de reinventarse cada vez que cae, tiene la capacidad de volver a comenzar, y puede volver amar con la misma fuerza que el primer amor... y aprende de los errores, con lo que en la segunda oportunidad, sin duda será más cauta antes de entregar su corazón en amores que después no se llevan a cabo. Pero todo ese poder esa capacidad que tengo la pierdo al sentirte cerca, al escucharte latir cerca de mí...
V: Inés Perdóname por todo...
Por haberme casado de nuevo...y que no haya sido contigo..
No sabes cuantas ganas tengo de abrazarte, de sentirte cerca.
Rápidamente mientras estaban texteando Victoriano baja y se va directo a la habitación de Inés.
Inés estaba sentada en su cama con el celular en la mano contestando el texto de Victoriano, mientras tanto Victoriano estaba en camino...
Victoriano bajo muy rápido, habré la puerta de la habitación de Inés, estaba todo oscuro y ahí estaba ella sentada en la cama sólo se veía la luz del celular en el rostro de Inés.
I: ¿Quién anda ahí?
(Se levanta y trata de prender el foco)
V: No la prendas, Soy yo mi morenita.
(Cierra la puerta)
I: Victoriano, pero que haces aquí.
V: Te lo voy a mostrar.
Victoriano la toma de la cintura chocandola contra su cuerpo.
