Capítulo 7
Victoriano la tomo de las muñecas las junto para sostenerlas solo con una de sus manos y las ató con un pañuelo de seda que tenía en su saco, siempre había querido amarrar y hacer el amor salvajemente con una mujer, pero no con cualquiera, sólo con la que realmente amará, que lo volviera loco. Él le hace el amor a Inés como solo el sabía.
Victoriano al fin termina de cumplir una de sus fantasías sexuales, Inés tanto como Victoriano estaban agotados, él aún estaba en ella.
Se miraron a los ojos por unos momentos y sonrieron.
V: Inés, me enloqueces, me facinas..
I: Victoriano, mi amor.. ¿Ya me puedes desatar?. Divertida.
V: - Suelta una carcajada. ¡Nooo!
Voy a dejarte así toda la noche. Divertido.
Victoriano AL FIN desata a Inés, sale de ella y la enrolla en sus brazos.
I: - Suelta un suspiro. Hay Victoriano
nunca me imaginé terminar así este día, entre tus brazos, acabando de hacer el amor..
V: Mi morenita, tu y yo siempre estaremos juntos, por que nosotros nacimos para morir iguales. Le besa la frente.
I: Para morir iguales. Le da un pequeño beso.
Después de tan perfecta noche se quedan dormidos, abrazados.
Amanecé, la mañana los encuentra juntos.
Victoriano abré los ojos y voltea a ver a Inés, estaba dormida, parecía un Ángel.
I: Victoriano.. mi amor, ¿por que me miras así?. Despertando.
V: Por que aún no puedo creer tenerte aquí conmigo.
I: Mi amor, ya es tarde, hay que irnos.
V: Esta bien, pero antes dame un beso, pero un beso de los que me gustan mm..
I: Muuuuuua. Le da un piquito y se ríe.
V: No no no. Divertido.
I: - Ríe.
V: Ven para acá mujer.
La aprieta y la besa
Después de besos, caricias atrevidas y más besos.. terminan de arreglarse y se van a la hacienda.
HACIENDA LAS DIANAS.
Inés y Victoriano llegan a la hacienda muy felices tomados de la mano.
Deborah no había llegado a dormir.
Victoriano le da un beso a Inés en medio de la sala.
I: No, no no, nos pueden ver mi amor.
V: Mmm, esta bien. Pone cara triste.
I: No hagas esa cara mi amor.
Le da un beso rápido.
I: Victoriano, tengo que ir a arreglarme y cambiarme de ropa.
V: Si quieres yo te puedo ayudar mm..
Mirándola lujuriosamente.
I: - Divertida. No gracias joven, por el momento ya me ha ayudado mucho.
V: Esta bien, alrato te veo mi morenita. Ambos se van a sus habitaciones.
Baja Victoriano y en eso pasa Candela.
V: ¡Candela!
Can: Si señor
V: ¿Dónde esta Deborah?
Can: No se señor, ayer no la vi, me imagino que ah de haber salido desde muy temprano.
V: Esta bien Candela, ya puedes retirarte
