Capítulo 41.
Cass: ¿¡Qué está pasando aquí!?
I: Nada mi niña, Deborah y yo solo estábamos...
D: Estábamos dejando las cosas claras, yo soy la señora de esta casa y no voy a permitir que esta gata se crea más que yo.
Cass: Sabes una cosa Deborah, no sabes como me alegro de que muy pronto mi papá se va a divorciar de ti y te echará de esta casa, nadie te quiere aquí.
I: ¡Cassandra por favor!
Cass: Es la verdad nana, el motivo por el cual está aquí es solo por ese hijo que trae en las entrañas, todos en esta casa sabemos que la mujer que ama mi papá eres tú, aun no comprendo como se pudo haber casado con esta víbora.
D: Te guste o no yo soy la esposa de tu padre y la madre de tu futuro hermano, heredero de todo esto.
Cass: Vaya vaya, hasta que reconociste que lo único que te importa es el dinero de mi padre, te repito, eres su esposa pero no por mucho tiempo y sobre lo de mi "futuro hermano" dudo mucho que lleve nuestra sangre, eres una zorra capas de embarazarte de cualquier tipo para mantener a mi papá a tu lado por su dinero, me das lástima.
I: Suficiente.
Cass: Está bien nana, cualquier cosa me gritas. Se va.
I: Deborah, tu y yo aun tenemos muchas cosas pendientes de que hablar. Habla al escuchar que Cass ya se había ido.
D: Yo no tengo nada que hablar contigo, si quieres saber donde esta tu hijo vas a callar.
I: ¿Cómo se que no me estas mintiendo?
D: No miento, tu hijo esta vivo o ¿acaso viste su cuerpo después de que nació?
I: Mi hijo nació muerto, Loreto me lo dijo.
D: No puedo creer que fueras tan estúpida como para creerle.
I: No puede ser...
lágrimas bajaban por sus mejillas.
D: Ese mocoso era el hijo que Victoriano tanto quería y por eso Loreto te mintió diciendo que estaba muerto.
I: ¿Dónde esta mi hijo?
D: No te lo diré hasta que mis planes se hayan cumplido.
I: Necesito pruebas reales de que mi hijo esta vivo.
D: Mañana las tendrás pero si hablas olvídate de tu hijo por que ten por seguro que Loreto jamás te dirá donde esta.
I: Está bien, esta bien. Llorando.
La noche llegó y con ella Victoriano Santos.
V: Mi amor, ¿donde estás?. Entrando a la habitación de Inés.
Lejos de la hacienda...
L: ¡Ya voy chingado, ya voy!. Grito al escuchar que tocaban la puerta de su casa como si quisieran tumbarla. Vaya... vaya, mira a quien tenemos aquí, sabía que volverías, lo nuestro es especial.
I: ¿¡Donde esta mi hijo desgraciado!?
L: Nuestro hijo Inesita que no se te olvide, y no tengo la menor idea de donde este, se supone que vive contigo, tu debes de saber.
I: No te hagas estúpido, ya se toda la verdad, eres un infeliz.
L: ¿Dé que hablas mujer?, estas loca.
I: ¿Qué le hiciste?
L: ¿A quién?
I: A mi bebé. Sentía que las piernas le temblaban.
L: ¿Qué?, ve directo al grano
I: ¡Mi bebé, mi hijo! ¿Donde está?, no te hagas el sorprendido, me dijiste que había muerto...
Cae en llanto.
L: Ah, hablas de ese escuincle.
I: ¿¡DONDE ESTÁ!?
L: Por ahí a de andar sino es que el hambre lo mató.
I: ¿¡Qué!?, TE ODIO, TE ODIO. Se pone de pie y con las pocas fuerzas que le quedaban lo empezó a golpear.
L: No voy a permitir que me pongas una mano encima estúpida. La toma del brazo y con fuerza bruta la hace entrar. ¡Hasta aquí llegó mi paciencia!
I: ¿Paciencia?, ¡estas loco Loreto!
L: Si, eh sido muy paciente, detesto perder y llevo perdiendo muchos años de mi vida por culpa tuya estúpida tratando de que estés a mi lado por las buenas.
I: Tú jamás me haz tratado bien.
L: Antes de que anduvieras de novia con el idiota de Victoriano yo te trataba bien, hasta flores y regalos te daba.
I: Los cuales yo no aceptaba, siempre te los devolvía, no quería ilusionarte.
FLASH - BACK
I: Muchas gracias Loreto encerio... pero no puedo aceptar esto.
L: No seas así Inesita, lo compre pensando en ti, te verás muy hermosa con ese vestido puesto cuando salgamos a dar la vuelta.
I: Es que tu y yo no saldremos a ningún lado.
L: Mira, sabes que me gustas un buen y nada me gustaría más que fueras mi novia, me traes como perro faldero detrás de ti desde hace mucho tiempo.
I: También se que eres un mujeriego y un borracho, yo no quiero nada contigo.
L: Todos esos son chismes que la gente inventa, yo te quiero bien, para hacerte mi esposa y todo.
I: Pero yo no, yo quiero a alguien más.
L: Ah si que son ciertos los rumores que andan diciendo por ahí...
I: ¿De qué hablas?
L: ¿Te gusta el estúpido de Victoriano Santos?, ¿o me equivoco?
I: Pues no te lo voy a negar, si.
L: Tu vas a casarte conmigo de eso me encargo yo, al rato se te pasa ese capricho con aquel pelado, ya verás.
I: No es un capricho, yo lo amo.
FIN DEL FLASH - BACK
L: Preferiste a él en vez de a mí.
I: Me enamoré.
L: ¿Por qué nunca me amaste?
I: Ya por favor, dime donde esta mi hijo, déjame vivir, déjame ser feliz.
L: No, si no eres feliz conmigo no lo serás con nadie.
I: Si de verdad me amas dime donde esta mi hijo, por favor.
L: Si te amo, te he amado siempre.
I: Dímelo por favor.
L: Pero te quiero a mi lado, Deborah ya se va a encargar del idiota de Victoriano y yo estaré aquí para consolarte por la muerte de tu amado, voy a hacer que me ames, te haré olvidar todo.
I: ¡NOOO!, ¡DIME DÓNDE ESTÁ MI HIJO Y DÉJAME SALIR!
L: Ya tengo todo listo, te prometo que te diré donde esta tu hijo pero cuando ya estemos muy lejos.
I: ¿¡QUÉ!?
L: Te conozco mi amor, sabía que vendrías a verme, llevo planeando esto por meses, al fin seremos felices.
