Capítulo 30
Cada vez tenían menos prendas de vestir sobre sus cuerpos..
Victoriano no lo pensó y bajo a degustar los senos de su amada, el escucharla gemir lo excitaba más..
Lámbia, absorbía y chupaba sus pequeños pezones erectos.. haciéndola gozar..
Victoriano después de unos minutos subió a él cuello de su mujer y empezó a besarlo apasionadamente.
I: Victo..riano..!
V: Si...mi amor
I: Te .. Ahhh.. TE AMO
V: Yo también te amo morenita, te amo más que mi vida, eres lo mejor que me ha pasado.
I: Siempre te quieres salir con la tuya, te aprovechas de mí.
V: Es tú culpa, tu cuerpo me seduce.
Victoriano sujeta la pierna de Inés y la sube a su cadera.
I: Espera Victoriano, mi hijo..
V: Qué pasa con tu hijo?
I: Mi hijo me está esperando en la cocina y si ve que tardó vendrá por mí..
V: Pues si viene solamente dile que estás ocupada con el amor de tu vida.
I: Ay Victoriano como dices eso, obviamente no le puedo decir eso. - se separa de él
V: Inés.. mi amor, por favor...dejánme vagar en los dominios de tus entrañas, y tú sumergiendo en el placer de mi éxtasis...
I: Victoriano este no es el lugar ni el momento..
V: Esta bien, ve con tu hijo Emiliano, pero esto no se va a quedar así...
Esta me la voy a cobrar muy bien..
I: Gracias mi vida -le da un pequeño beso en la comisura de los labios.
V:No no no, si me vas a dejar así almenos dame un beso bien - la toma de la cintura
Ambos se besan apasionadamente pero Inés no dejaba que el beso se fuera a más y decidió terminarlo poco a poco y fue a estar con su hijo Emiliano dejando a Victoriano en el baño terminadosé de vestir.
V: Hay mi morenita.. me traes como un loco... -suspira
Victoriano se termino de vestir y se fue a montar, le gustaba montar de noche, despejar un poco la mente aunque era un poco peligroso ya que estaba oscuro
Victoriano se pone a observar las estrellas, mientras pensaba en el amor de su vida, Inés.
Bendito el día en que nuestras miradas se cruzaron mi morenita, en ese día en que nuestras almas se dieron cuenta que eran tal para cual.
Inés se va a la cocina a buscar a Emiliano.
I: Emiliano, hijo!- entrando a la cocina
C: Emiliano se fue hace unos minutos Doña Inés
I: A don de se fue? No te dijo nada candela?
C: No Doñita, por qué?
I: Esque le iba a hacer de cenar..
C: Ahh, no no se a donde se haya ido, oiga Doña Inés que tiene?
I: Yo?- nerviosa
C: Si usted, lo que pasa es que anda muy agitada
I: Nada, no me pasa nada, estoy perfectamente, bueno deja voy a buscarlo a ver si lo encuentro - nerviosa
C: Si esta bien, si lo veo le diré que lo anda buscando
