PASIÓN TEKILA 15

2.8K 175 40
                                    

Capítulo 15

V: Sabes que recuerdo muy bien?...

I: ¿Qué cosa mi vida?

V: Esos primeros días cuando decimos vivir juntos en nuestra, disfrutar de nuestro amor libremente.

I: Yo era la mujer más feliz del mundo tu lado.

V: Recuerdo cuando caminabas desnuda a mí lado entre las paredes, desnuda a oscuras parecías más un sueño que una realidad mi morenita, errando por la casa dando tumbos, del dormitorio a la cocina, para después pasar por el salón, la salita y finalmente volver a las sombras de la habitación y hacerte mi mujer, siempre en movimiento grácil e indómita cómo una tormenta. Con tu sedentarismo me hiciste plantearme millones de años de evolución, a caso no estaríamos mejor corriendo juntos por una densa selva disfrutando nuestra pasión, asustados y empapados a partes iguales, agotados, vivos amándonos ante el peligro. En fin, a caso no estaríamos allí mejor que en estas cuatro paredes... no me estoy quejando de esta habitación por que por nada del mundo cambiaría los momentos tan preciosos y únicos que hemos pasado aquí.

Inés y Victoriano sellaron esa hermosa noche con el beso perfecto,
abrazados respirando sus alientos.

Tener un corazón de segunda mano no quiere decir que esté malo o defectuoso. Sólo que ya se usó con otra persona, las cosas no siempre salen como se quisiera, a lo largo del camino siempre hay errores y caídas y el corazón es el primer órgano que se ve afectado por las heridas que causa un mal amor, o un amor rechazado. Pero eso no quita que dejemos de creer en las personas.

Amaneció y ambos estaban muy tranquilos, sin darse cuenta que ya era muy tarde.

Deborah al fin llegó de su misterioso viaje, lo primero que hizo fue ir a la habitación de ella y Victoriano a desempacar, al ver que no estaba dedujo que se había ido temprano a la oficina.

HABITACIÓN DE INÉS.

V: Mi amor, mi vida... eit, hermosa?

ella estaba dormidisíma en el pecho de Victoriano.

V: Morenita, reina...

I: -  Abré los ojos. buenos días mi vida, ¿qué hora es?

V: Eso no importa, me quiero quedar contigo todo el día.

Suena el celular de Inés.

V: Creó que suena tu celular mi vida.

I: Si, dónde lo abre dejado?.
Empieza a buscarlo, al fin lo encuentra, estaba debajo de la cama, se cubre con la sábana para contestar la llamada era un número "desconocido".

I: ¿Bueno?. Contesta.

L: Buenos días mi amor.

I: Creo que se equivocó de número, buenos d...

L: No mi amor no me equivoco y espero que no se te allá olvidado nuestro compromiso eh Inesita.

I: Lo lamento señor es número equivocado. No quería que Victoriano se diera cuenta de que Loreto la había estado llamando.

V: ¿Quién era morenita?

I: Era un número equivocado. Nerviosa.

Loreto había arruinado el día con esa llamada, al menos para ella.

Victoriano se acerca a ella para besarla pero ella se aleja.

I: Creo que ya es muy tarde, hay que seguir con nuestro deberes.

V: No, yo sólo quiero quedarme contigo mi morenita.

I: Yo también pero tengo muchas cosas que hacer.

Victoriano notó el cambio de Inés.

V: ¿Qué te sucede?

I: ¿Qué me sucede de qué?

V: No te hagas mi amor ¿acaso no me tienes confianza?.

I: Estoy bien mi vida, sólo que encerio tengo muchas cosas que hacer. Le da un pequeño beso en la mejilla y se levanta de la cama, el también se levanta y la toma por la cintura.

V: ¿Qué fue eso?

I: ¿Qué cosa?

V: Lo que me diste en la mejilla. Apretandola de la cintura.

I: Pues un beso.

V: Eso no es un beso, un beso es abrir la boca, sentir los dientes, sentir los labios, sentir la lengua, eso es un beso.

I: ¿Encerio?. Divertida.

V: Si. Viéndola con una mirada traviesa.

I: ¿Será que me puede enseñar Señor Santos?. Balanceándose de su cuello. Él la besa, ella corresponde y le da un  b e s o. Ese hombre la hacia olvidarse de todo y hacerla feliz.

Victoriano regresa a su habitación, se da un baño y se cambia, se recarga sobre el armario y sonríe, suelta un suspiro al recordar la maravillosa noche que pasó a lado de su amada.

Deborah entra a la habitación silenciosamente y lo abraza por la espalda.

V: Mi amor, ya te extrañaba, tus besos tus caricias, no puedo vivir sin ti, si tu presencia. Pensaba que era Inés, estaba tan concentrado en ella que no pudo distinguir.

D: Mi amor, me alegra escuchar eso de ti, que no puedes vivir sin mí.

Victoriano voltea sorprendido.

V: Deborah yo...

I: Si mi vida, ya se que nos extrañaste, a mi y a nuestro hijo.

V: Deborah sobre eso quería hablar contigo, tu y yo no podemos seg...

Deborah lo interrumpe. Ya sabía a dónde iba.

D: Disculpa si me tarde más de lo pensado, lo que pasa esque nuestro hijo está mal.

V: ¿¡Cómo que nuestro hijo está mal!?

D: Si mi amor así como lo escuchaste, el doctor que me consultó allá me dijo que tengo que cuidar mi embarazo, ahora más que nunca nuestro hijo nos necesita.

V: Deja le habló a mi doctor para que venga a revisarte.

D: Noo, nooo.

V: ¿Por qué no?

D: Por qué estoy muy cansada del viaje, sólo quiero descansar, ya mañana veremos, si mi vida.  Nerviosa, se acuesta en la cama.

V: Esta bien descansa, mañana le hablaré sin falta.
Bueno, te dejó, me tengo que ir a la oficina.

D: ¿Otra vez, entonces para que te regresaste?

V: Esque se me olvidaron unos documentos, nos vemos en la noche. Antes de irse va a buscar a Inés.

Ell estaba sola en la cocina checando que todo estuviera en órden.

V: Mi amor te tengo que decir algo antes de irme ya regr...

I: Si ya lo sé, ya regresó tu esposa de viaje, pero no te preocupes que no te voy a reclamar nada mi vida. Se cuelga de su cuello y le da un tierno beso.

V: Gracias por comprenderme mi amor, estaba apunto de decirle todo lo nuestro a Deborah pero me dio una mala noticia, mi hijo está mal.

Inés se puso un poco seria, ella sabía que Deborah era capaz de inventar cualquier cosa para que Victoriano no la dejará.

I: Victoriano, Deborah es una mala mujer ella hace cualquier locura para tenerte a su lado y hacerte cambiar de opinión, miente.
Hace cualquier cosa para que todos estén a su favor, dramatiza, se hace la víctima, pero sabes una cosa no me importa. Yo estaré contigo, ya no te dejaré. No creeré rumores, ni mentiras, no hay nada que deje de quererte.
Quizás ella me mienta, me haga desconfiar pero yo te quiero y nadie hará que deje de estar contigo.

V: Mi amor, no puedo creer que me estés diciendo todo esto.
Te amo, te amo mucho mi morenita.

Deborah los estaba viendo, había escuchado todo.

PASIÓN TEKILA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora