Capítulo 9
Victoriano se quedó totalmente desconcertado no podía aceptar la idea de perderla.
Osvaldo estaba esperando pacientemente en el despacho, estaba pensando en Inés, no dejaba de pensar en ella.
O: Creo que me estoy enamorando de ella. Pensando.
Inés estaba en su habitación.
I: Es tan bonito y triste..
si no hubiera aparecido Deborah en la vida de Victoriano nada de esto hubiera pasado... Te fui sincera todo el tiempo con lo que sentía, aunque no te dije que te amaba, que te amo. Me entregué a ti, en cuerpo y alma.
Y aún así no confías en mí. Eres muy celoso Victoriano Santos..
¿Cuándo vas a entender que sólo tú eres el hombre que puedo amar?.
No sé muy bien qué debo hacer, me gustaría despertarme una mañana y averiguarlo, pero esa mañana nunca llega. El problema es que estas casado, pero por cosas de la vida tu matrimonio no ah terminado, y yo me eh faltado al respeto varias veces al ser tuya cuando tú ya tienes tu mujer.
DESPACHO DE VICTORIANO.
V: Disculpa por la tardanza Osvaldo, me entretuve hablando con Inés..
O: No te preocupes Victoriano si yo fuera tu también me entretuviera hablando con ella. sonríe.
V: Hablas de ella como si te interesara..
O: Si, no te lo voy a negar Inés es una mujer muy especial, única.
La cosa es que con ella desde el primer día todo fue diferente, era como si la conociera hace años
Todo comenzó ese día y a la fecha de hoy solamente nos hemos visto en dos ocasiones.
Claro que han sido dos días pero desde el primer momento que la vi quedé impactado con su belleza.
V: Veo que planeas algo con Inés. Serio, tratando de ocultar sus celos.
O: Inés me atrae mucho, pero primero espero y me de la oportunidad de acercarme a ella , todo a su tiempo.
Ambos cambiaron de tema y se pusieron a hablar de negocios, el ambiente estaba un poco tenso.
O: Buenos ah sido un gusto hacer negocios contigo.
V: Mañana aré una reunión para celebrar el lanzamiento de este nuevo proyecto tan importante, obviamente espero y no faltes.
O: Ahí estaré, me retiro.
Inés y Victoriano volvieron a hablar, pero la terquedad de él hizo que ella le dijera que era mejor dejarlo así.
I: De todas maneras lo nuestro no tiene futuro y te suplico que ya no me trates como si fuera de tu propiedad.
V: Tu eres mía Inés..
I: No Victoriano la única que es tuya es tu esposa, Deborah.
V: Inés..
I: Tienes que aprender a ser feliz con ella, por tu hijo.
Adiós. Fue a montar un rato para despejar su mente de tantos problemas y pensar en lo que iba a hacer.
I: Yo no sé si ahora ya todo llegó a su final o solamente debo dejar pasar un tiempo para que todo se arregle. Pero mientras eso sucede siento que me muero por dentro. Me hace muchísima falta, siento que no puedo vivir sin él. No tengo deseos de nada, no tengo ánimos de nada. A veces quisiera morirme nada más. No sé si él esté sintiendo lo mismo que yo, si yo le hago falta como él a mi. Suspira. Ay Victoriano, cuanto te amo.
Tal vez es lo mejor, que de alguna manera tenía que terminar todo, pues en nuestra situación ninguna relación puede funcionar, pero es que yo en realidad lo amo como nunca eh amado a alguien a él le entregué todo de mi...
Yo nunca había hecho algo así, es más, yo me oponía a las mujeres que lo hacían, no me cabía en la cabeza como podía pasar algo así, hasta que me sucedió a mí. Por él hice cosas que nunca creí hacer. Aun en contra de todos mis principios y todos mis pensamientos, pudo más el amor que sentía por ti Victoriano Santos.
El hecho es que ahora estoy aquí sola sin él. Tengo a mi hijo que es toda mi familia, pero es tan duro tratar de aparentar que todo está bien cuando siento que me estoy muriendo por dentro, al saber que duerme a lado de otra mujer que no soy yo.
