Primer encuentro.

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Un bebe castaño fue entregado a la familia Sawada nada más nacer, fue bautizado con el nombre de Sawada Tsunayoshi y vivió sus primeros seis años llenos de felicidad, hasta ese día.

La familia había salido a un restaurante para celebrar el cumpleaños del pequeño infante, todo había salido bien y estaban de nuevo en el auto para regresar a casa.

-Cariño, estas manejando demasiado rápido -Se quejo Nana, su marido la miro con cariño.

-Estas siendo exagerada, deberías calmarte-Iemitsu Sawada se distrajo un momento cuando noto que el niño en la parte trasera había dejado de moverse.

Antes de que el hombre le dijese a su mujer que su precioso hijo, adoptivo, estaba dormido un camión se estrello contra ellos provocando que Iemitsu perdiera el control del automóvil.

El automóvil salio de la carretera y cayo por uno de los lados de la montaña, Nana reacciono con rapidez y desprendiéndose a sí misma de toda posibilidad de sobrevivir soltó su cinturón de seguridad y salto al asiento trasero para proteger a su hijo con su cuerpo.

-Nana, ¿El niño esta bien?-Preguntó el hombre mientras intentaba recuperar el control del auto.

-Todo estará bien, el niño estará bien-Murmuraba la mujer.

Para desgracia de la familia el hombre no pudo recuperar el control del automóvil y ambos padres murieron, el pequeño Tsuna había quedado inconsciente en el momento del impacto.

Las autoridades no tardaron en llegar, de todos modos estaban persiguiendo aquel camión, un hombre de fedora fue al que se le encargó la búsqueda de sobrevivientes mientras los demás policías continuaban su persecución.

El hombre de veintiún años de edad se acerco al auto y lo que vio lo horrorizó y lo hizo sentir una ternura casi inexplicable, aquella mujer había dado su vida por su hijo, una de las ramas de algún árbol había destrozado el vidrio delantero del automóvil y atravesándola.

-Supongo que esto es lo que llaman amor de madre-Murmuró antes de abrir la puerta para comprobar los signos vitales del pequeño y el padre.

El agente del FBI se sorprendió cuando comprobó que aquel enano seguía con vida, pero desafortunadamente el padre no lo estaba.

Luego de que el azabache reportó sobre el sobreviviente y se busco información sobre el pequeño se determino que lo mejor sería que el hombre de fedora cuidara de él por tiempo indeterminado.

-Siempre es lo mismo, no soy dueño de una maldita guardería -Bufo molesto antes de mirar al pequeño castaño.

-¿Dónde están mamá y papá? -Preguntó secamente.

-Se murieron-Respondió como si fuera lo más normal decirle a un niño de seis años sobre la muerte de sus padres.

-¡Reborn! ¡No le digas eso al niño!-Regañó una mujer que pasaba por allí.

-Mi mamá y mi papá también me abandonaron-Murmuró el castaño incrédulo antes de que las lágrimas empezaran a salir de sus ojos.

Los dos adultos se miraron entre ellos, la mujer estaba furiosa con el agente, ¿Cómo se atrevía a hacer llorar a un niño tan tierno? Definitivamente ella no entendía como podía ser considerado un buen agente cuando carecía de tacto y delicadeza.

Luego de que el pequeño fuera consolado por la mujer fue informado de que estaría bajo la custodia del hombre de fedora, el pequeño no se quejo demasiado ni tardó en volver a sonreír como si nada pasará, "A ellos no les gusta verme llorar".

Al llegar a la casa del azabache el pequeño castaño se sorprendió de ver en la sala a otro niño, el peliverde miro a su tutor inexpresivo antes de notar al niño a su lado.

-Reborn-san, es malo secuestrar a niños pequeños-Comentó antes de volver a mirar la televisión.

-Callate, este es Tsunayoshi sus padres murieron hoy-Informó mientras colgaba los abrigos.

-Eres tan malo, el niño va a llorar-Se burlo el inexpresivo chico, Tsuna lo miro mal.

-¡No soy un niño!-Exclamó malhumorado, Reborn lo miro sorprendido.

-Tanto tu como yo lo somos, debes aceptarlo -Fran miro al castaño con una ligera sonrisa.

-Estoy seguro de que soy mayor que tu-El castaño le saco la lengua al de cabello verde.

-¿Acaso quieres que te llame Onii-san?-Se burlo el menor.

-Llámame Tsuna -Se quejo el castaño.

-Tsuna-nii-El castaño sonrió.

Reborn observo la extraña interacción de los dos infantes preguntándose cómo demonios termino como tutor sustituido de dos niños dementes y medio bipolares.

Los dos niños empezaron a jugar olvidando el hecho de que el mayor acaba de perder a sus padres y el menor había estado viviendo con un hombre que consideraba extraño al igual que todas las personas que los visitaban.

Tsuna le explicó a Reborn que tenía un primo viviendo en Italia en un internado y que su abuelo había muerto hace un año, que no le quedaban más familiares, al enterarse de eso el azabache dio por hecho que su vida y tranquilidad había terminada, no estaba para nada equivocado.

-¡Tsunayoshi, ven aquí en este instante!-El grito del mayor asustó a los dos niños.

-¡Hiiiii!-El chillido del castaño y el sonido de algo golpeando el suelo alertó a Reborn de que el menor había llegado a la sala.

Habían pasado cerca de trece años desde el incidente y Reborn había criado a esos dos niños dementes con ayuda de Luce y algunas otras personas, el castaño había logrado seguir con su vida y era un chico de dieciocho años de edad bastante torpe.

-Tsuna-nii ya estaba bajando, no debiste asustarlo, uno de estos días no sobrevivirá -Comentó el peliverde mientras ingresaba a la cocina.

-¿Qué hice mal al criarlos? Uno me salió inexpresivo y agresivo y el otro me salió demasiado torpe-Se lamentó casi dramáticamente el mayor.

-No tiene gracia, debes aceptar que tus chistes no son graciosos,Reborn -Bufo el castaño mientras ingresaba a la cocina.

-Dame-Tsuna debo decirles algo a ambos-Comentó Reborn ignorando al castaño.

-Que tengas buen viaje-Se despidieron los chicos, Reborn los miro con molestia.

-Casi lo olvido, procura que no te asesinen-Agregó el menor de los dos al notar la mirada inconforme del mayor.

-No nos decepciones-Se burlo Tsuna.

-No era eso, aunque agradezco sus buenos deseos, en fin debo decirles que esta vez Tsuna quedara encargado de cuidar la casa, no sé cuando volveré -Comentó Reborn.

Tsuna se sorprendió por lo dicho pero sonrió dulcemente al darse cuenta de que Fran tendría que hacerle caso en todo lo que decidiese, a Fran no le hizo feliz el saber que Tsuna estaría a cargo de cuidar de él, el mayor se aprovecharía de su poder y trataría de obligarlo a salir de casa.

Esa misma mañana Reborn se fue a su viaje de negocios, Fran al instituto y Tsuna a la universidad, la vida de los más jóvenes se vería envuelta en muchos problemas durante la ausencia del padre sustituto.
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Y aquí esta mi intento de introducción :3

He decidido publicar ambas historias (las quiero complacer a todas, las amo❤) tal vez no actualice con la misma rapidez que con la anterior porque soy leeeentaaa u.u y aquella la tenía bastante avanzada cuando la publique :3

Problemas con el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora