Sawada Tsunayoshi recordaba vagamente como había quedado al cuidado de Reborn, le causaba un poco de felicidad no haber sido enviado a un orfanato en ese entonces, aunque el hermano que le toco estaba un poco loco.
–Juudaime, ¿Esta bien?–Preguntó Gokudera al notar lo distraído que estaba su mejor amigo.
–No te preocupes, sólo me distraje pensando en la cena de esta noche–Respondió el castaño.
–Ushishishi, ¿Quién diría que una simple cena te distrajese tanto?–Se burlo Belphegor.
–¡Deberías callarte imbécil con aires de grandeza!–Le grito el peliplata.
–Dejalo, sabes que a las personas como él lo más sano es ignorarlos–Comentó Hana.
El grupo del autoproclamado príncipe del área de leyes se fue ignorando al grupo de Sawada.
–¿No tenías una cita con el hermano de Sasagawa? –Preguntó Gokudera malhumorado.
–Ryohei tiene clases extra, así que estaré con ustedes durante el almuerzo–Respondió indiferente.
–Lo siento, chicos he quedado en verme con Takeshi–Informó Tsuna.
–¿Quién?–Preguntó Gokudera confundido.
–Es un viejo amigo de Tsuna, ambos eran inseparables durante la escuela media–Comentó la chica.
–No sabía que Yamamoto-san estaba de regreso–La voz del amor platónico de Sawada sorprendió a los presentes.
–Kyoko-chan–Murmuró el castaño en shock.
–Tengo entendido que su gira de béisbol ha terminado–Hana miro a su mejor amiga con cariño.
–¡Eso es genial! Al principio estaba preocupada ya que no tuvo la oportunidad de inscribirse en alguna universidad–Gokudera miraba a los demás sin entender nada.
–En realidad Takeshi llega hoy, quede en buscarlo al aeropuerto y se me hace tarde–Tsuna lamentaba su propia situación.
–Deberíamos ir todos, así lograremos sorprenderlo–Sugirió la hermana de Ryohei.
–¡Es una excelente idea!–Exclamó el castaño demasiado emocionado.
Mientras el grupo del castaño se dirigía animado en dirección a la salida de la universidad, el grupo de un chico rubio se separaba.
–¿Adónde vas?–Preguntó Osamu al líder del grupo.
–A ningún lugar del que deben saber–Respondió el rubio.
–¿Esa es manera de tratar a tus mejores amigos?–Se quejo Mochida.
–En primer lugar yo nunca dije que alguno de ustedes fuese mi mejor amigo, desde el principio les dije que esta unión era temporal–Comentó mientras seguía al grupo de Tsuna sin darse cuenta.
Yamamoto estaba emocionado al pensar que volvería a su adorado Japón y volvería a ver a su mejor amigo, el béisbol le había resultado más agobiante de lo esperado, menos mal que no quería ser un jugador profesional.
Cuando el avión aterrizó dos chicos de cabello azabache y temperamentos totalmente diferentes bajaron del avión, el menor de ellos se dirigió hacía la cabellera castaña que siempre reconocería, mientras que el mayor de ambos caminaba en dirección contraria para encontrarse con su herbívoro amigo de la infancia.
–Es bueno verte–Saludaron un rubio y un castaño a sus respectivos amigos.
Ambos chicos azabaches saludaron a sus amigos, cada uno a su especial, manera sin ser conscientes de todos los problemas que se causarían los unos a los otros.
Hibari Kyōya y Yamamoto Takeshi regresaban de un viaje a China, el primero por negocios de su padre y el segundo por la culminación de su gira, ambos azabaches tenían algo en común.
–¿Vas a estudiar alguna carrera ahora que estas de vuelta?–Preguntaron sus respectivos amigos.
–Planeo estudiar en el departamento de leyes de tu universidad–Con ese anunció el destino de un castaño y un peliplata quedo sellado.
Gokudera observo como sus amigos saludaban al recién llegado, por un momento se sintió fuera de lugar y como si su sola presencia fuese un estorbo.
–Takeshi quisiera presentarte a uno de mis mejores amigos del departamento de leyes–El anuncio del castaño motivo un poco a Gokudera.
–Estaría honrado de conocer al encargado de cuidar de ti mientras no estuve–Se burlo el más alto.
–Te presento a Gokudera Hayato, él es mi mejor amigo del departamento de leyes de la universidad, Hayato te presento a Yamamoto Takeshi, estuvo conmigo durante toda mi niñez y parte de mi adolescencia–Ambos chicos se miraron entre ellos y el azabache sintió su corazón acelerarse.
–Es un placer conocer a un amigo de Juudaime–Saludó el temperamental estudiante de leyes, Tsuna y las otras dos lo miraron sorprendidos.
–Gracias por cuidar de Tsuna mientras no estuve–La voz de Takeshi había sonado más tranquila que de costumbre, casi como si de un suspiro se tratase.
–¿Podrían no hablar de mi como si fuese un niño al que hay que cuidar?–Preguntó Tsuna incómodo.
–Eres un niño al que hay que cuidar–Se burlo Hana.
–Pero eso te hace tierno–Agregó Kyoko al ver lo deprimido que se ponía el castaño, Tsuna se animo con rapidez después de eso.
El grupo de amigos se encargo de contarle al recién llegado sobre todo lo que había pasado en su ausencia y el hecho de que debían volver a clases.
Por otro lado se encontraban un rubio y un azabache de mirada afilada discutiendo como si de eso se les fuera la vida, que era lo más probable.
–Te digo que ese fue Rasiel–Se quejo el rubio.
–Y yo te digo que fuiste tu–Replicó el azabache.
–Te juro que no fui yo quien no le aviso a tus padres sobre tu llegada–Aseguró el menor y Kyōya no lo dudo más.
–¡Tu sólo juras cuando mientes!–Se quejo el de ojos platinados.
–Esta bien, lo admito olvidar decirles de tu llegada–El rubio sonrió con cinismo.
–Yo olvidare que no puedo hablar sobre tu vergonzoso pasado con tu novia–Bufo el para nada feliz recién llegado.
–No tengo novia, sabes que nadie es apto de estar con un príncipe como yo–El moreno miro a su amigo casi inexpresivo.
–Me pregunto que hicieron mal al criarte para que salieras tan tarado, a veces me provoca morderte hasta la muerte–Comentó el mayor de ambos.
–Yo soy perfecto, pero de eso discutiremos luego, debo volver a clases y molestar a un pequeño e indefenso herbívoro, como dirías tu–Se despidió el rubio mientras empezaba a caminar en dirección a su universidad.
Ambos azabaches vieron partir a sus respectivos amigos sin decirles que en realidad los tramites de inscripción estaban hechos y empezarían a asistir a clases junto a ellos al día siguiente.
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Problemas con el amor
De TodoSawada Tsunayoshi era huérfano, fue abandonado por sus padres biológicos y sus padres adoptivos, los Sawada, habían muerto en un accidente, por lo que quedo bajo el cuidado de Reborn, un agente del FBI con complejos de espartano y que también se enc...