Extraña conversación

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En algún momento de la mañana todos sus amigos decidieron que lo mejor sería dejar al tonto de Tsuna solo, es así como el pequeño castaño se encontraba de nuevo mal diciendo a las deidades del amor por haber hecho felices a todos a su alrededor.

–Las personas que tiene un amor correspondidos y son felices frente a mi deberían morir–Gruñó el siempre pacífico Sawada Tsunayoshi.

–No creo que esa sea una buena idea o sugerencia–El castaño se ruborizó por completo cuando sus ojos se vieron atrapados de una mirada grisácea.

–Sólo era un comentario inocente, Hibari-san, pero ¿Usted no esta de acuerdo? Cuando las personas logran ser correspondidas se olvidan lentamente de sus amistades y sus parejas empiezan a absorber sus almas y sus fuerzas de voluntad desaparecen por completo–Por algún motivo desconocido, por lo menos para Tsuna, el mayor adoptó una expresión desconcertada.

–Tienes una forma bastante particular de ver las cosas–Comentó el azabache sentándose frente al castaño.

–No puedo negarlo, es mi manera de ver el mundo a partir de hoy–El menor desvío la mirada avergonzado.

–¿A qué se debe el cambio? Siempre me diste la impresión de ser alguien enamoradizo y cursi–Hibari sonrió levemente y Tsuna lo miro casi inexpresivo, de no ser por el gran sonrojo en su rostro su seriedad hubiese sido creíble.

–Un montón de cosas han pasado, a veces enamorarse en cruel, sobretodo cuando es un amor que no tiene futuro–Por un momento a Kyōya le pareció ver como aquellos hermosos ojos color miel se cristalizaban.

–No puedes estar seguro de que es un amor sin futuro o no correspondido hasta que digas algo, ¿No te parece? Después de todo, la vida es una caja de sorpresas–Tsuna sintió su rostro enrojecer aun más cuando su acompañante tomo su rostro y le levanto la mirada, luego de recordar algo miro desconfiado al chico frente a él.

–No hables como si trataras con una colegiala, por favor, podre ser cualquier cosa pero sigo teniendo mi orgullo masculino–Kyōya alejo su mano de la cara de Sawada, cosa que decepciono al pequeño, "¿Quién los entiende?" se pregunto el de ojos grises al notar la desilusión del menor.

–Bueno en fin, ¿De verdad te vas a rendir tan fácilmente con un amor por el que ni siquiera has luchado un poco? Normalmente un hombre orgulloso lo da todo para que la persona que ama le haga caso, o eso creo yo–El comentario inocente de Hibari sorprendió al grupo de espías.

–Hibari-san, creí que usted había dicho que el cursi era yo–El pequeño conejo asustado se ruborizó e intento cubrir su nerviosismo con una risita, ¿Hay que mencionar el hecho de que fracaso totalmente?

–Lo eres, sin embargo supongo que el estar cerca de ti ha afectado un poco mi carácter, sin embargo no puedes cambiarme el tema tan fácilmente, así que dime, ¿Te rendirás o seguidas intentando?–El castaño dudo un poco antes de tomar una decisión.

–Prefiero evitar problemas, es más que obvio que van a rechazarme de todos modos–Murmuró el menor, Hibari suspiro pesadamente y todos los espías quisieron intervenir y golpear a Tsuna para que reaccionará.

–No creo que esa sea una buena idea, después de todo si te rindes tu sería casi lo mismo a que me rinda yo y todo lo que Fran a planeado no serviría de nada–El azabache miro discretamente a aquel enorme grupo de personas aglomeradas en busca de nuevos chismes.

–¿A qué se refiere?–El hermano mayor de Fran miro al chico frente a él sin entender ni jota de lo que estaba diciendo.

–Te digo que Fran ha estado esforzándose en inventarse planes locos de los que se niega a contarnos a Belphegor y a mi–El rostro de Tsunayoshi era digno de un fotografía, no entendía nada de lo que el mayor le estaba contando.

–¿Planes locos para qué? Además, ¿Por qué esta interesado en esos planes?–Kyōya miro divertido al chico frente a él, al parecer tendría que dar él el primer paso, alargaría el momento todo lo que le fuera posible.

–Ni idea de para qué son esos planes, te lo dije, se niega a decirnos a Bel y a mi, sin embargo creo que serán bastante beneficiosos para mi–Respondió el alegre azabache, Tetsuya y Bel estaban atónitos al ver al chico con aquella expresión, ¡Ni siquiera sabían que Hibari Kyōya podría ser feliz algún día! Vaya sorpresas que da la vida.

–¿Beneficioso para qué? Si se puede saber, claro–El castaño miraba sin entender a su acompañante, el tema de conversación se le hacía tan interesante que había olvidado todo su nerviosismo.

Por un momento aquel grupo de espías se miraron entre ellos y a la joven y dispareja pareja, Yamamoto sujetaba a Gokudera a quien Hana le había puesto cinta adhesiva en la boca, el peliplata luchaba para impedir que entre aquellos dos sucediera algo que para él sería inaceptable.

–¿Creen que le diga?–Todos miraron a la chica junto a Kusakabe.

–Yo creo que ha decidido decirle–Opinó Chrome, Belphegor no pudo evitar reírse en voz baja.

–Ni en un millón de años me lo imaginó diciéndole a Sawada algo tan cursi como "Oye, me gustas" sería el fin del mundo–El rubio miro divertido a la pelivioleta.

–Estoy extremadamente seguro de que le va a decir, sólo retrasa el momento y busca la oportunidad perfecta para sorprenderlo–Comentó el estudiante de medicina, Hana lo miro orgullosa.

–Kufufufu~, no me imagino a ese alondra-kun diciendo cosas cursis ni a Tsunayoshi recibiendo confesiones–Mukuro miro levemente al pequeño castaño que lucía bastante desconcertado.

–¿Quieren apostar, perdedores?–Todos los presentes miraron interesados al jugador de béisbol y especialista en sushi, léase como Takeshi, incluso Hayato lucía un poco desconcertado.

Ajenos a las apuestas que se hacían con respecto a ellos, o por lo menos Tsuna no lo había notado ya que Hibari mandaba miradas molesta a aquel grupo de malo espías, ambos estudiantes del departamento de leyes siguieron su conversación.

–Los planes de tu hermano me servirán para conseguir mi objetivo–Tsuna miro desconcertado al mayor.

–Hibari-san, si no me quiere decir me parece perfecto, pero por favor deje de jugar a las adivinanzas conmigo, esta comenzando a irritarme–La queja del castaño sólo tuvo como una sonrisa divertida de parte del primo de Alaude.

–Me estaba empezando a divertir–El menor le mando una mirada asesina a su acompañante.

–Yo no, ¿Va a decirme qué esta planeando?–El rostro sonrojado y la mirada molesta de Sawada no hacían más que divertir al sonriente Kyōya.

–No sé qué debería decirte, después de todo aquel ridículo plan era sólo para conseguir un objetivo que tanto tu como yo teníamos en común–Respondió el mayor, Tsuna nunca fue muy amante de los misterios, por ende no fue del todo una sorpresa que su rostro adquiriera una expresión molesta.

–¿Cuál sería ese objetivo? No estoy entendiendo nada de lo que dice, Hibari-san y esta empezando a molestarme de verdad–La advertencia del menor fue tomada en cuenta esta vez, después de todo no quería hacer enojar al chico al que por primera vez en su vida se iba a declarar.

–¿No tenías como objetivo conquistar a la persona que te gusta?–Sawada miro sorprendido al azabache, ¿Eso significaba que a él le gustaba alguien? El menor estaba empezando a sentirse deprimido.

–Fue más la intención de Belphegor que mía, sin embargo, no tenía idea de que le gustaba alguien, espero que las cosas vayan bien–La sonrisa del castaño era tan sincera que hasta podría caerse y ser pisoteada por cualquiera.

–Pues ¿Qué quieres que te diga? Soy débil antes las criaturas pequeñas y las cosas adorables, es un defecto de mi familia que no he podido evitar, sin embargo no creo que esta relación de la que estamos hablando funcione si la otra parte no esta dispuesta a seguir intentando–Los ojos color miel miraron sin entender al hombre frente a ellos.

–¿A qué se refiere, Hibari-san?–Un adorable sonrojo aun más intenso que el que es castaño había perdido hace unos momentos se instalo en aquel lindo rostro.

–Me refiero a que si te rindes, no creo que pueda llegar a conquistarte y los planes de Fran serían un total desperdicio–El azabache sonrió al darse cuenta del asombro en el rostro de Tsuna, al parecer por fin había entendido por completo aquella extraña conversación.

Problemas con el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora