Squalo suspiro dando vueltas en el sillón, por algún motivo los dueños de la casa habían salido, Chrome a una cita con Ken y Mukuro había quedado de verse con M.M porque la chica estaba teniendo problemas con Chikusa, o eso le dijo la piña.
–Todo el mundo se cree psicólogo de parejas–Murmuró aburrido, antes de bostezar.
Extrañaba a Xanxus, sin él su vida era demasiado monótona y eso no le gustaba, después de toda una vida junto al azabache, incluso antes de que siquiera fuesen pareja, estaba demasiado acostumbrado a los desastres que se formaban a su alrededor, "¿Cómo era el dicho? ¿A veces es peor el remedio que la enfermedad? Suena muy adecuado para esta situación" El pelilargo volvió a suspirar mientras cerraba los ojos para poder descansar.
Cuando el espadachín estaba a punto de caer en los brazos de morfeo cuando escucho la puerta abrirse, supuso que se trataba del mayor de los hermanos Rokudo ya que Nagi había tenido la decencia de avisarle que no volvería esa noche, sólo esperaba que la chica no saliera embarazada aun.
–Mukuro esta tarde llamo Verde y me pidió que te dijera que los resultados del experimento que tanto te interesaban fueron satisfactorios y cuando pudieses que fueras a verlos ya que no podría venir a namimori en un tiempo–Informó débilmente sin recibir respuesta alguna, no le extraño en lo más mínimo, tampoco es como si esparase una respuesta.
Decidió ignorar los pasos que se acercaban a él y seguir con su duro trabajo, léase como dormir, Fran y Bel se habían encargado de avisarles a todos sobre el rescate de Tsuna lo que significaba que podría recuperar todas las horas que no pudo dormir por la preocupación. Cuando estaba a punto de quedarse dormido sintió una presión sobre sus labios y abrió los ojos sorprendido, estaba completamente seguro de que el pelopiña nunca haría algo así, era más que sabida su completa fidelidad al monstruo come malvaviscos.
–¿¡Qué demonios crees que haces, bastardo!?–Superbi miro sonrojado al azabache frente a él.
–Te extraño–Xanxus gruño molesto después de decir aquello, ¿En serio estaba dejando de lado su orgullo por esa escoria? Le costaba creerlo.
–¿Qu-Qué demonios? ¡Eso no responde a lo que te pregunte, maldito!–El menor de ambos hombre se levanto del sillón en un intento por alejarse del primo de Sawada, "¿Quién es este y qué le hizo al bastardo que amo?".
–¿A quién demonios le importa una pregunta así? Creo que es obvio lo que estaba haciendo–El mayor también se levanto, sin embargo no se acerco a Squalo.
–Obvio o no, deberías de aclararlo, bastardo–El hombre de ojos grises miro inseguro al que hasta no hace mucho era su pareja, se sentía decepcionado de la distancia entre ellos.
El azabache suspiro en un intento por calmarse antes de acercarse al espadachín, sin darle la oportunidad de reaccionar los abrazo y apoyar su barbilla sobre su cabeza, Superbi no se resistió, estaba demasiado sorprendido como para hacerlo, no todos los días ese orgulloso hombre se mostraría tan cariñoso.
–Escuchame porque es difícil decir lo que tengo que decirte, ¿Podrías hacer eso por mi?–El menor asintió correspondiendo el abrazo.
–Sólo por esta vez y más te vale que valga la pena–Una sonrisa burlona se formó en el rostro del mayor, "En serio se esta esforzando, absteniéndose de decirme bastardo, si me perdona me burlare en cuanto me dé la primera oportunidad".
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Problemas con el amor
De TodoSawada Tsunayoshi era huérfano, fue abandonado por sus padres biológicos y sus padres adoptivos, los Sawada, habían muerto en un accidente, por lo que quedo bajo el cuidado de Reborn, un agente del FBI con complejos de espartano y que también se enc...