Problemas con el amor

El hijo de Ryohei

Fran observaba aburrido a su alrededor, definitivamente no había nada bueno que hacer y estaba seguro de que faltaba mucho para que Tsuna tuviese un descanso así que la idea de ir a amargarle el día tendría que esperar otras dos horas más.

–La vida es tan aburrida cuando no hay nada bueno que hacer–Murmuró dando vueltas en su cama, ni siquiera le provocaba encender el televisor.

Luego de otros diez minutos de quejarse, escucho el teléfono sonar, no quería contestar, preferiría fingir que nadie estaba en casa, pero alguna fuerza extraña, llamada aburrimiento, lo obligo a atender.

–¿Quién eres y qué quieres?–Preguntó malhumorado.

–Soy yo, quiero hablar con Tsuna–El peliverde se sorprendió.

–Hola yo, ¿Cuánto tiempo a pasado desde que llamaste?–Preguntó mientras intentaba fingir emoción.

–Fran, ese es uno de tus peores chistes, ¿Tsuna esta en casa?–Preguntó el amargado.

–No, esta en la universidad, ¿Para qué lo quieres?–Fran bostezo, hablar con esa persona era más aburrido que no hacer nada.

–Sólo iba a avisarle que por motivos que a ti no te interesan, y sé que es así, Reborn me dio el permiso de quedarme con ustedes por un tiempo–Informó la persona al otro lado del teléfono.

–No puede ser, mi casa se va a llenar de locos–Murmuró el menor sintiéndose decepcionado.

–¿A qué te refieres?–Preguntó la persona al otro lado de la línea.

–Me refiero a que es decepcionante que un súper héroe tenga que convivir con gente loca–Respondió antes de colgar el teléfono.

Fran paso el resto de la mañana desarreglado la casa, después de todo sería Tsuna quien la limpiaría así que no le importaba demasiado, cuando estuvo seguro de que su querido nii-san estaba en un descanso decidió salir e ir a molestarlo.

Mientras Fran se acercaba a la universidad, cierto castaño arrastraba detrás de él a dos cuerpos, Gokudera y Yamamoto eran demasiado problemáticos.

–¿Sawada?–El castaño detuvo su caminata y miro a Ryohei.

–Hola, tiempo sin verte–Saludó el menor.

–¿Ese de ahí es Yamamoto?–Preguntó desconcertado.

–No, es un maniquí, Yamamoto sigue en china así que yo no mate a nadie–El castaño siguió su camino dejando perplejo al boxeador.

–Ese maniquí es idéntico a Yamamoto–Murmuró el mayor.

–Ese es Takeshi, Tsuna nunca tendría un maniquí y dudo mucho que la universidad los tenga–Comentó Hana a su lado.

–Ya veo, supongo que él y el cabeza de pulpo hicieron algo extremo para hacer enojar a Sawada–El chico sonrió orgulloso.

–Por supuesto que sí, estamos hablando del tsundere de Gokudera y de Yamamoto, esos dos podrían tener fácilmente una relación tipo Morinaga y senpai*–Se burlo Kurokawa.

–¿Otra vez no podías dormir?–Preguntó el chico.

–Me conoces bien, pero ese no es el punto, creo que deberíamos detener a Tsuna–La chica observo como el castaño se alejaba cada vez más de ellos.

Tsuna se detuvo un momento, esos dos deberían dejar de comer tanto o un día no podría arrastrarlos, definitivamente esos dos necesitaban más de un correctivo tan simple como el que les había dado.

–¿Tsunayoshi?–El castaño se sorprendió al escuchar esa voz.

–¿Hibari-san?–El azabache le dedico una mirada confusa a los cuerpos inertes.

–Pareces estar ocupado–Comentó divertido, el castaño se sonrojo sin saber el motivo.

–La verdad no, sólo venía a dejarlos aquí, ¿No esta con Belphegor?–Preguntó nervioso.

–No, al parecer perdió su interés en mi cuando cierta persona apareció por la puerta y creo que no fue el único–A lo lejos se escucharon algunos Ushishishi y kufufufu.

–Ya no sé si debería ir a salvarlo o simplemente dejarlo morir, aunque dicen que hierba mala nunca muere–El castaño suspiro soltando a sus amigos, que se habían despertado.

–Juudaime, mis disculpas–Gokudera fue el primero en reaccionar.

–Yo no hice nada, pero me disculpo–Yamamoto sonrió ligeramente.

–Si quieren mi perdón más les vale mantener a Fran a salvo–Los antes inertes se retiraron en dirección al lugar de donde venía el alboroto.

–A eso se le llama extorsión–Comentó el mayor mientras veía a los otros dos irse.

–Yo le llamo un trato justo, ellos quieren mi perdón y yo quiero que no maten a Fran, por ahora–El castaño sonrió antes de mirar a Hibari.

–Bueno, supongo que yo también debería encargarme del idiota de Belphegor–El castaño observo al mayor irse por el mismo camino por el que se fueron sus amigos con una sonrisa un poco tonta.

Ryohei miro a Hana, la chica parecía sorprendida por la expresión en el rostro del castaño.

–¿Te pasa algo?–Preguntó el boxeador.

–Tsuna tiene esa mirada–Murmuró la chica.

–¿A que mirada te refieres?–Ryohei no entendía nada.

–Ryohei, no puedes ser tan idiota, me refiero a esa mirada, la mirada que ni Kyoko pudo conseguir de él–Hana no entendía porque su novio era tan idiota.

–Ya veo, entonces te refieres a que por fin se ha enamorado nuestro hijo–Comentó el mayor, la chica lo miro sorprendida.

–¿Desde cuándo Tsuna es nuestro hijo?–Preguntó desconcertada.

–¿Qué yo qué?–Tsuna no entendía de que estaban hablando esos dos.

–Estoy tan orgulloso de ti, voy a convertirte en un hombre extremo como yo–Ryohei tomo al castaño de los hombros y lo miro con una sonrisa.

–¿Sigues tratando de convencerme de que me una a un club de boxeo?–Preguntó aburrido.

–Me descubriste, pero seguiré sin rendirme–Tsuna y Hana suspiraron, Ryohei nunca cambiaría.

Mientras Tsuna y Hana se quejaban del comportamiento infantil de Ryohei, Hibari se había encargado de detener al rubio en su intento de homicidio, de la piña se encargarían los otros dos.

–Kyo-san, ¿Se encuentra bien?–La pregunta de Kusakabe sorprendió al azabache.

–¿Por qué lo preguntas?–Hibari observo a Bel alejarse, posiblemente iría al baño, si fuese una chica no dudaría en pensar que se retocaría el maquillaje, pero conociendo al rubio no le sorprendería que lo hiciera.

–He notado que a estado de buen humor, incluso Bel-san me comento que se ha interesado en Sawada-san–Comentó Tetsuya.

–Todo esta en orden, no tienes nada de que preocuparte–Para sorpresa de Kusakabe Kyōya sonrió.

Cuando el rubio volvió y comenzó a conversar calmadamente con Hibari, Tetsuya le dedico una mirada a las dos chicas que habían escuchado todo, Kyoko y Chrome sonrieron, definitivamente habían encontrado a la persona que podía robarse el corazón de Tsuna.
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Con respecto a lo de Morinaga y senpai, anoche me vi las ovas de koi suru boukun x.x