CAPITULO 12

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-Hola -dije alegre entrando a la cocina para comer algo ya que mi barriga comenzaba a rugir.

Abrí uno de los armarios de la cocina, cogiendo los cereales y sentándome en la mesa para desayunar junto a los demás. Bueno, junto a Hayes que era la única persona que había en la cocina.

-Buenas -me dijo él sonriente.

Terminé de desayunar y mientras recogía mis cosas vi a Nash entrar al salón y dejando unas cuantas bolsas en él. ¿Qué era todo eso?

-¿Que es todo esto? -dije entrando al salón mirando a Nash y seguidamente desviando la mirada hacia las bolsas.

-Nos vamos a pasar el día a la playa -dijo él con una bonita sonrisa en su cara.

Seguía sin creerme que estaba teniendo una conversación civilizada con Nash, el único chico de la casa que me cae, lo peor posible. Se habrá levantado de buen humor o algo.

-Ah, bien que comentáis las cosas antes de tiempo -dije algo cabreada. No me gustaba enterarme de las cosas la última.

-Te lo intenté decir anoche pero me cerraste la puerta en las narices -dijo con una sonrisa. Ambos sabíamos que ayer no venía a decirme nada.

-Venga Nash, todo el mundo sabe que ayer por la noche no tenías esas intenciones eh -le miré no muy bonito y volvió a sonreír. Un día de estos le borro la sonrisa de la cara.

-¿Intenciones de que? -se metió en la conversación Hayes.

-Anoche tu querido hermano se coló en mi habitación por el simple motivo de asustarme y reírse un poco de mí -miré a Hayes quien rió. No me esperaba esa expresión por su parte.- Bueno, subiré a cambiarme.

-En menos de diez minutos salimos así que date prisa -escuché la voz de Nash y suspiré.

Encima de que me cuentan las cosas tarde, me hacen correr. Los mataré, algún día de estos, los mataré.

Entré en mi habitación y abrí rápidamente el armario. ¿Qué me iba a poner hoy? Esta claro que el bikini pero también algo de ropa porque supongo que no vamos a estar todo el día dentro del agua. Bueno, que no sé que ponerme y en menos de diez minutos, como acababa de decir Nash, nos íbamos.

Primeramente busqué el bikini indicado para el día de hoy. Así que escogí uno muy colorido. Ahora solo quedaba encontrar la ropa que quedase bien así que eso ya era mas complicado, miré dentro del armario buscando el conjunto perfecto para hoy hasta que lo encontré. Un mono blanco con cositas negras.

[Bikini y ropa en multimedia]

Cuando ya terminé, cogí las cosas necesarias y bajé al salón con los chicos, quienes se encontraban llevando las cosas al coche.

-¿Porque vamos a la playa hoy? -dije nada más entrar al salón.

-Porque nos han invitado a pasar el día juntos y no voy a rechazarlo -entró por la puerta Nash y yo le miré.

Hoy la verdad es que me encantaba la actitud que estaba teniendo Nash conmigo, esta increíblemente majo y amable y por mí que se quedara siempre así porque Nash de esta forma, me encanta.

Asentí a lo que me acaba de decir y nos fuimos todos al coche.

-Tú -me señaló- Delante conmigo

-Oye, que sea el pequeño no significa que tengáis que dejarme atrás eh -escuchamos a un Hayes decepcionado y sentándose en el coche, atrás.

¿Y esto? ¿Pero se puede saber dónde se ha quedado el Nash estúpido e imbécil?

Sin decir ni una palabra me senté en el coche. El trayecto fue en silencio y por fin se terminó. No me gustaba para nada este silencio, era muy incómodo. Salí del coche rápidamente y nos dirigimos hacia la playa donde estaban todos los demás.

Nos encontramos con todos los chicos quienes estaban sentados en las toallas. Estaban todos jodidamente sexys, no sé si me iba a poder controlar. Madre mía, imaginaros en una playa, rodeada de tíos y todos ellos sin camiseta, no es bueno para una mujer.

-Hombre, pensé que no te dignarías a venir -se acercó a mí con una sonrisa en la cara Matt.

-¿Y porque ese pensamiento? -le miré extrañada.

-No te hemos caído muy bien de primeras -me miró- A parte, pensé que no harías caso al estúpido de Nash, como le sueles llamar tú -sonreí.

-Sí pero hoy esta demasiado agradable -abrí los ojos y me senté con los demás.

-¿Te vas a quedar con ropa todo el día? Estas en la playa -desvié mi mirada hacia Taylor quien me miraba fijamente.

-Que pasa, ¿Me quieres ver sin ropa o que? -sonreí junto a todos los demás.

-Puede ser... -me sonrió y acepté su propuesta. Estoy en la playa y de un momento a otro me iré hacia el agua. Además de que hace una calor terrible.

Me quité la ropa y la guardé seguidamente en el bolso que había traído por si acaso la dejaba tirada por el suelo y la perdía. No me quería pasar el día en bikini y soportar las caras de los tíos.

-Chicos... -les miré a cada uno de ellos con los ojos bien abiertos. Al parecer no entendieron mi manera de llamarlos.

-Formareis un nuevo mar, cerrar la boca anda -la voz de Gilinsky se escuchaba tras de mí con una sonrisa en su cara.

-Gracias -le dije en un susurro y miré a la chica que tenía al lado. Era muy guapa pero ¿Quién era?

-Ella es Madison, mi novia -le saludé y sonreí a Jack. Parecía estar muy contento y cómodo con esa chica.

La chica a primera vista me ha parecido muy guapa y parece simpática. Todos los chicos se ríen con ella y ya es hora de hacer alguna amiga, estoy rodeada de chicos.

-Hola -me senté a su lado- ¿Cómo los puedes aguantar a todos ellos? -dije mirando hacia los animales que tenía como amigos.

-Cuestión de tiempo, al final les acabas cogiendo cariño a todos y cada uno de ellos -me miró y le sonreí.

¿Qué pasa que hoy era el día de la sonrisas o que?

-¿Como los conociste? -preguntó ella. Esta claro que ella gracias a su novio.

-Mi madre sale con el padre de los Grier -la miré y ella parecía sorprendida. No me esperaba esa reacción por su parte pero da igual.

Quería seguir hablando con ella pero en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en el agua junto con todos los demás. Incluida Madison. Los chicos se encargaron de ponernos en remojo. Gilinsky a Madison y por mi suerte, Nash a mí.

No me podía enfadar, la verdad es que me lo estaba pasando muy bien con todos ellos.

-¡Me vas a matar idiota! -dije o más bien grité y seguidamente le hice una ahogadilla.

Una sonrisa asomaba por su bonita cara e hizo que yo también sonriese. ¿Qué está pasando?

-A ver, dejarme claro algo ¿Tú te has drogado o fumado algo? No sé, ¿Estás borracho? ¿Sedado? -miré a Nash quien seguía riendo.

-¿Por que? -preguntó con su mirada fija a la mía. Acababa de notar que seguía siendo el mismo idiota que siempre. No había cambiado, el buen humor solo había durado tan solo unas pocas horas.

Nash ha vuelto.

Su sonrisa y su mirada le delataban así que no iba a dejar que me dejara mal delante de todos ellos. Estaba claro.

-Eres demasiado imbécil

¿HERMANASTROS?   [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora