¿HERMANASTROS? [PAUSADA]

CAPITULO 30

Grayson y yo estábamos en el coche de camino a su casa.

El trayecto iba en silencio, antes de salir de casa le he pedido perdón a Nash por una pantalla y la verdad es que me avergüenzo pero no tenía otra oportunidad, cuando vuelva a casa le seguiré pidiendo perdón todas las veces que sea falta.

En menos de diez minutos ya volvíamos a estar en casa tranquilamente.

-¿Que hacemos de cena? -preguntó Ethan al entrar al salón.

-¿Que os parece si preparamos nuestras propias pizzas? -dijo Grayson. Yo asenti con la cabeza y miré a Ethan quien hizo el mismo gesto.

Empezamos a sacar todos los ingredientes necesarios y comenzamos a hacer la masa de la pizza.

Por ahora vamos bien y todo lo estamos haciendo tranquilamente hasta que a Grayson se le ocurrió ponerme en la nariz harina dejándola completamente blanca. Estaba claro que no se iba a quedar asi, así que cogí un poco de harina y se la restregue por la cara a Grayson.

Gracias a esto hemos comenzado una guerra de harina inpresionante. Está toda la cocina blanca, el suelo lleno de harina... Suerte que no están sus padres en casa sino no sé que les hubiéramos dado como excusa.

-¿Pero esto que es? -dijo Ethan entrando de nuevo a la cocina ya que habia ido a su habitación a cambiarse de ropa.

-A comenzado él -dije señalando a Grayson.

-Bueno, basta de pizzas por hoy, cogeré algo rápido de la nevera -se acercó a la nevera y cogió algo que no pude ver.

-¿A dónde vas? -alzó la voz su hermano viendo como éste salía de la cocina.

-Vosotros ensuciais, vosotros limpiais -Habló Ethan mientras subía las escaleras.

Grayson y yo nos miramos y nos reímos. Nos habíamos quedado sin cena por nuestra culpa.

[...]

-¿Dónde voy a dormir? -dije notando como mis ojos comenzaban a cerrarse lentamente.

-Conmigo -sonrió Grayson mientras que yo le miraba fijamente a los ojos intentando no sonreír.

-Esque si te soy sincera prefiero con Ethan -le miré seria mientras que él seguía con esa sonrisa en su cara.

-A pues entonces ve con él -siguió sonriendo mientras que yo me levanté del sofá y me dirigí hacia las escaleras.

-¿Enserio vas a desperdiciar algo como dormir conmigo? -se dirigió a mí y me puso frente a él.

-Si -le sonreí y comencé a subir las escaleras.

-Tú te lo pierdes -me susurró en el oído y yo entré en la habitación de Ethan.

-¿Que haces aquí? -preguntó Ethan al verme entrar por la puerta.

-Intentar hacerle la olla a tu hermano pero ya veo que no funciona -digo y rápidamente desvío mi mirada hacia la puerta dónde se encontraba Grayson sonriendo.

-Me la llevo -se acercó a mí y me cogió como un saco de patatas.

Cerró la puerta al salir de la habitación y entró en la suya. Muy parecida a la de su hermano para ser sinceros.

Me tiró a la cama y yo aproveché para ponerme cómoda.

-Tú duermes en el suelo -solté una pequeña carcajada mientras le miraba.

-Ni en broma -me miró y se metió en la cama.

Una vez que estabamos tumbados en la cama, Grayson tuvo la brillante idea de poner una película de miedo y sin preguntarme si me apetecía o tenía ganas de ver una película, se levantó y la puso.

No sé que película era pero daba demasiado miedo y yo estaba más tapada y abrazada a Grayson que mirando la peli.

Tengo una costumbre de que cuando estoy viendo una película y me da miedo, me agarro al brazo de la primera persona que veo. A veces esta bien pero según la persona...

Recuerdo una vez en Madrid que estábamos viendo una película de miedo y me cogí al brazo de mi ex, justamente lo acababamos de dejar y fue muy incómodo para los dos.

[...]

-Buenos días princesa -escuché una voz en mi oído que hizo que muy lentamente mis ojos comenzasen a abrirse.

Oh dios mio.

Grayson es un encanto de chico, me acaba de traer el desayuno a la cama.

-Muchas gracias -le sonreí- No tenías porque hacerlo

Grayson se acercó a la cama y se sentó junto a mí. Ambos comenzamos a desayunar tranquilamente en silencio, pero no en esos silencios incómodos sino todo lo contrario. A veces desviavamos nuestras miradas y sonreiamos. No sé que hay entre nosotros dos pero prefiero no hablar porque por ahora las cosas van geniales.

-Grayson... -se abrió la puerta- Prefiero no preguntar -dijo Ethan después de mirar la bonita escena y cerrar la puerta seguidamente.

-Será mejor que bajemos al salón con tu hermano -solté una pequeña carcajada y me levanté de la cama.

Ambos salimos de la habitación y fuimos a hacerle compañía a Ethan.

-¿Pregunto o mejor...? -comenzó a decir Ethan pero su hermano le cortó.

-No ha pasado nada de lo que se te está pasando ahora mismo por la cabeza -habló Grayson como si le leyera la mente a su hermano.

-No si se creerte... Tengo el sueño muy profundo -sonrió Ethan de modo que esta vez fui yo la que le interrumpi antes de que dijese algo inapropiado.

-¡Ethan! -le miré y se encogió de hombros- No ha pasado nada -le miré seria y éste asintió.

La verdad es que es cierto que anoche no pasó nada pero ha habido un beso entre medios y no sé como están las cosas entre él y yo. Estoy segura de que si Ethan se entera que su hermano le está mintiendo, más le vale a Grayson tener tierra para correr.

Finalmente tuve que abandonar la casa de los chicos porque Hayes me acaba de mandar un mensaje diciendo que fuese para casa rápidamente, así que no tuve más remedio.

Grayson y Ethan me acompañaron ya que tenían que ir a comprar y les pillaba de camino.

-En el siguiente vídeo serás nuestra invitada de honor -me dijo Ethan mientras salía del coche.

-Saldré en vuestro vídeo encantada -le sonreí y me despedí de él con un beso en la mejilla .

-No más peleas de harina -me sonrió Grayson y le devolví el gesto.

Antes de que pudiese hacer o decir nada, Grayson posó una suave y bonito beso en mis labios haciendo que detrás de éste se encuentre una sonrisa por parte de los dos.

Ethan miraba la situación boquiabierto mientras que yo me dirigía hacia el porche de casa.

-Nash... -dije al abrir la puerta y entrar al salón- Yo... Lo siento mucho de verdad, no eran esas mis intenciones y...

-Hay cosas peores de las que preocuparse ahora mismo -su rostro era serio y no hacia nada más que provocarme nervios.

-¿Cómo cuáles? -le miré fijamente a los ojos y en ese momento, mi madre y Chad entraron al salón.

-¿Mamá, que está pasando? -tenía la misma cara que cuando me dijo que no volveriamos a España así que tengo que comenzar a asimilar que no va a ser una buena notícia. Al parecer Nash ya sabía que se tramaban ellos dos por su cara pero la expresión de Hayes junto a la mia eran caso abierto.

-Vereis chicos... -comenzó a decir mi madre.

-Nosotros... -intentó seguir Chad.

-Que se van a casar