¿HERMANASTROS? [PAUSADA]

CAPITULO 27

Ayer por la tarde pasaron muchas cosas de las cuales algunas me arrepiento y no es el beso, si no el que Nash se haya ido con sus abuelos unos días y todo por mi culpa. La verdad es que no se como pedirle perdón cuando vuelva.

Bueno, ciertamente esto no es la cosa que me perturba si no el beso que tuve ayer con Grayson. Fue algo inesperado pero que creo que a ambos nos gustó, a mí me gustó y me sentí muy cómoda hablando con él.

-¡Hayden! -la voz de mi madre interrumpió todos mis pensamientos.

-Qué -la miré.

-¡Que, que quieres para desayunar! -dijo en un pequeño grito.

-Lo de siempre, si ya lo sabes -dije sentandome en la mesa de la cocina. Ahora que mi madre está aquí he decidido hacerme un poquito la vaga y recordar viejos tiempos así que le he pedido que me prepare el desayuno.

-Buenas -entró a la cocina un Hayes alegre.

-Hola -le di un beso en la mejilla como saludo.

-Oye que lo de ayer con Carter -me miró- No te lo tomes a mal

-No tranquilo, todo el mundo cuando se enfada suelta cosas por la boca inadecudas -me metí una cucharada de cereales en la boca.

-Gracias por entenderlo, seguro que cuando todo esto se arregle vendrá a pedirte disculpas -me sonrió y los dos nos pusimos tranquilamente a desayunar.

Un vez que terminamos, nos fuimos hacia nuestras habitaciones. Ethan me acababa de mandar un mensaje invitándome a su casa y así poder conocernos más así que acepté, así podría hablar con Grayson.

Abrí el armario y como siempre me lo quedo observando para ver que conjunto ponerme. Hoy hacía una día soleado así que me pondría ropa más veraniega. [Outfit en multimedia]  

Una vez que ya estoy lista, bajé al salón dónde se encontraban mi madre, Chad y Skylynn.

-Mamá, ¿me dejas el coche? -me puse delante de ella.

-¿Para qué? ¿Dónde vas? -y empieza el interrogatorio de mi madre.

-Un amigo me ha invitado a su casa y quiero ir -le sonreí.

-¿Que amigo? A lo mejor lo conozco -se añadió Chad.

-Los Dolan -le miré.

-Ten -me tiró unas llaves al aire- Coge el coche de Nash, lo trajeron ayer del taller -miré a mi madre quien asintió con la cabeza y una vez que tenía todas las cosas necesarias salí de casa.

-¿A donde vas? -preguntó Hayes quien estaba con un amigo suyo en la entrada. 

-A casa de los Dolan -le sonreí mientras abría el coche.

-Que Nash no se entere de que le has cogido el coche o la tenemos perdida -soltó una pequeña sonrisa al igual que yo.

-Me lo ha dejado tu padre así que si se tiene que enfadar con alguien que se enfade con él -le sonreí y me subí al coche, lo puse en marcha y me fui rumbo a casa de los Dolan.

Nunca había ido a su casa y no sabía donde estaba así que puse el GPS con la dirección que Ethan me había enviado.

Al cabo de unos veinte minutos más o menos, llegué.

-Hola -sonreí y le saludé con un beso en la mejilla. Entré dentro y la verdad es que a primera vista me había parecido una muy bonita casa.

-¿Hayden? ¿Qué haces aquí? -vi a Grayson sentado en el sofá viendo la tele.

-Tu hermano me ha invitado y la verdad es que me habéis echo un favor -le sonreí y nos sentamos todos en el sofá.

-¿Se puede saber de que te hemos salvado? -preguntó Ethan.

-De mi madre -sonreí.

Nos pusimos a hablar de las madres y de lo pesadas que pueden llegar a ser.

-¿Y vosotros desde cuando estáis aquí en Carolina del Norte? -miré a ambos.

-Pues hará un año o así -dijo Grayson.

-No, no un año y medio llevamos aquí -afirmó Ethan.

-Pues pensé que llevabais más tiempo -sonreí- Entonces vosotros, ¿De donde sois? -pregunté. Me parece que me voy a tirar el día preguntándoles cosas, quiero conocer más de ellos.

-De New Jersey y aún tenemos la casa allí -informó Grayson.

-¿Así que quedaros aquí no es permanente? -les pregunté y ambos asintieron con la cabeza. Ojalá lo mío tampoco fuese permanente, aunque ahora que no tengo a nadie en Madrid, lo retiro- ¿Y se puede saber porque os mudasteis? -les miré.

-Si claro -me sonrió Grayson- Aunque te contaremos la historia al completo.

-Desde que Grayson y yo éramos pequeños, nunca fuimos tranquilos -comenzó Ethan.

-La primera vez que me mudé fue cuando tenía tres años -dijo Grayson. Madre mía, que pequeños- En preescolar, todo estaba bien, al principio, pero después...

-Siempre hemos sido los chicos que son diferentes -miré a Ethan. Era un continuo de mirar a uno y después al otro.

-Entonces, cuando estábamos en preescolar, todo estaba bien y después en unos meses, nos comenzaban a llamar como "Los niños malos" bueno, la gente ya nos conocía con ese sobrenombre -los chicos se miraron entre sí- Cuando yo era pequeño, todo lo que he hecho es preocuparme por las personas, un niño realmente sensible, no sé, simplemente así soy y me sigo preocupando por lo que sienten otras personas -La verdad es que ese lado me lo había ensañado ayer en casa, cuando se preocupó por mí y vino a la habitación a hacerme compañía- Ni siquiera sé porque a los cinco años éramos odiados en esta escuela -sonrió Grayson.

-Me acuerdo que los padres hicieron una fiesta de Halloween para los niños de nuestra clase, que éramos como unos 35 niños y 33 niños fueron a la fiesta y dos de ellos no fueron invitados...

-Vosotros -miré a Ethan, quien estaba contando la vieja historia de Halloween y asintió con la cabeza.

-Ni siquiera sabemos porque ocurría eso, simplemente pasaba todo el tiempo y al ser excluidos de otras cosas entonces nosotros decidimos hacer nuestro plan porque al menos nos teníamos el uno al otro -Grayson miró a su hermano y ambos sonrieron.

Que bonita escena familiar, me encanta.

Me acabaron contando toda la historia familiar y la verdad es que han sufrido y vivido muchas cosas y aún así siguen siendo ellos mismos que eso es lo que les hace grandes.

-¿Sigues pensando que Nash lo hizo a propósito? -preguntó Ethan.

-No, la verdad es que me arrepiento mucho y no sé si llegará a perdonarme pero bueno -suspiré y desvié la mirada hacia el suelo.

-Yo creo que se le acabará pasando, quieras o no vivís juntos -añadió Grayson.

-Ya pero volveremos al principio. Que si gritos por un lado que si gritos por el otro pero bueno, todo se puede intentar -sonreí.

Miré la hora en mi móvil y ya era la una y media así que decidí volver a casa. Ya rea bastante tarde.

-Esta tarde teníamos pensado grabar un video para YouTube, para nuestro canal, ¿Te gustaría venir? -me invitó de nuevo Ethan.

-Claro -les sonreí a ambos y me despedí de ellos.

Me monté en el coche y puse rumbo hacia casa. Estoy segura que deben de estar a punto de sentarse en la mesa a comer y para ser sincera yo ya tengo hambre.

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No ha sido un gran capítulo, sorry.