Pantera (Omegaverso/GrimmIchi)

Desafíame si puedes

////Renji////

-Es lindo eh, aunque siempre tiene cara de pasmado, claro cuando no está intentando arrancar yugulares con la mirada.

Tan sólo ruedo los ojos y le doy un puñetazo en el brazo a mi amigo Koga, que se ríe junto a mí mientras yo le dedico una mirada a Byakuya que está con otros omegas y betas que alimentan a sus bebés e hijos y otros más que preparan algo de desayunar para toda la tribu. En cuanto nuestras miradas se encuentran él desvía la suya, pero claramente puedo ver ese color rosado en sus mejillas que me hace suspirar derrotado.

-Vienen para acá Renji. Hola belleza de la mañana ¿Eso es para mí?

Koga me señala a Byakuya que ha llegado a nosotros junto a Hitsugaya, que después de hacerle una especie de llave a Koga por sus "dulces palabras" le da un enorme platón con comida que acaba de preparar. Y es que hace un par de semanas apenas Hitsugaya despertó, no tardó mucho en reconocer que Koga y él se atraían y bueno ya hasta marcado está.

-Cómetelo.

Es Byakuya quién me lo dice soltándome un plato con algo quemado y un par de verduras medio cocidas más un trozo de pan. ¿Qué no se supone que todos los omegas cocinan deliciosamente, porque con eso alimentan a sus crías después de que dejan de lactar? Pues parece ser que eso no aplica con Byakuya. Me le quedo viendo al plato algo aterrado, para luego observar el plato de Koga con un par de huevos deliciosamente cocidos con un poco de queso, carne jugosa y verduras crocantes y brillantes. Mi amigo me dedica una sonrisita perversa y de victoria que Hitsugaya le quita de un manotazo para decirle que coma, mientras yo miro a Byakuya y le sonrío hasta que me arrebata el plato.

-Sino lo quieres lo tiraré.

¡No! Se lo vuelvo a quitar y lo abrazo para sonreírle. Gracias, me lo comeré todo. La escena se repite igual que todos los días desde que lo marque, así que él me mira fijamente y termina asintiendo para sentarse a mi lado y comerse su ración que luce celestialmente apetitosa, la cual claramente tomó de otro omega que fue gentil y se la dio, o se la quitó no sé. Por mi parte mastico tanto como puedo cuidando de no respirar para no tomarle sabor a la comida, porque por lo poco que he probado hay algo amargo y no sé de donde haya salido.

-Hoy regresa el jefe Renji. ¿Estás feliz?

Claro. Le sonrío a Koga que tiene razón y hoy volverá mi padre de su largo viaje visitando regiones amigas. Fue por eso también que hemos permanecido en el campamento esperando a que regrese, ya que necesito su asesoramiento para llevar acabo la misión que me encargó el rey Grimmjow. Y bueno, en cuanto a mi relación con Byakuya...no hay mucho que decir. Es como si aquella noche que lo marque hubiera sido un sueño.

Porque a la mañana siguiente se portó más frío que una pesada avalancha y debo decir que no conozco la nieve, pero es lo más cercano a su personalidad que se me ocurre. No me deja tocarlo sin su permiso y al más mínimo roce ya me quiere cortar la garganta, es como si no me soportara. Pero a la vez siempre está detrás de mí. Si me levanto, hace lo mismo, si voy a la derecha va a la derecha y si brinco pues... me mira a muerte diciéndome que eso no lo hará. Pero el punto es que siempre me sigue a todas partes en silencio, a unos cuantos pasos detrás y jamás me deja solo.

Claramente no hablamos mucho, por no decir nada más que el intercambio de una que otra palabra. Pero eso sí, aunque seguramente planea como ahorcarme en las noches, siempre intenta hacer lo mismo que los otros omegas hacen por sus alfas. Cocina...asquerosamente, lava mi ropa y claramente termina destrozada seguramente por el odio que le pone, seguido de darme apoyo moral siempre antes de cada cabalgata que hago con los chicos.