///Ukitake///
Alguna vez mi madre me leyó a mí y a mis hermanos cuentos sobre criaturas fantásticas, milenarias y poderosas. Monstruos que habitaron estas tierras antes que los mismos hombres. De igual manera, cuando llegó el momento yo le conté las mismas historias a mis cachorros.
Les narré sobre dioses que bajaban de los cielos, hombres que cambiaban de forma y sobre seres capaz de surcar los cielos mientras escupían fuego. Sin embargo, nunca creí que esas historias se hicieran realidad o que más bien, siempre he vivido en una y recién me he dado cuenta.
Porque mientras cabalgo en compañía de mi alfa rumbo al lugar más recóndito de nuestras tierras, en compañía de un inmenso dragón negro sobrevolándonos, sé que estoy metido en la que si no me equivoco será la travesía más intensa de toda mi vida.
Aquel día logré llamar la atención de Ryujin Jakka con mi flecha, es como si a pesar del fuego y azufre, apenas percibió el aroma de su dueño algo dentro de él despertó. De inmediato descendió de los cielos, tan rápido que apenas recordamos cómo respirar al ver el remolino de fuego ahora venir hacia nosotros.
En cambio, lo más impresionante no fue eso, sino que al bajar lo primero que hizo fue pararse delante de mí enorme, colosal y majestuoso, tan brillante como el ónix y tan intimidante como el infierno mismo mientras extendía sus alas.
Al encontrar mi mirada con la del feroz dragón pude sentir como examinaba lo más profundo de mi alma. Y por primera vez, realmente me sentí expuesto y vulnerable ante esos ojos que parecían reflejar no sólo la destrucción y calcinación, sino también el inicio de la vida y si puedo decirlo, de los tiempos. Será que esos ojos de reflejos rojo y negro han visto más de lo que todos los hombres en esta tierra.
Nadie se atrevió a mover un sólo dedo, hasta que el dragón por cuenta propia bajo la cabeza postrándose ante mí. Simplemente no lo pude creer, no entendía nada. No hasta que Shunsui soltó una carcajada y me abrazó, diciéndome que Ryujin Jakka reconoció la valentía que había en mi corazón y me aceptaba como dueño.
Imposible, era imposible. De hecho, aún no lo creo. ¿Por qué una bestia que es más fuerte que un millón de alfas juntos decidiría por cuenta propia someterse a un hombre? No hay manera de que eso pase y aun así sucedió.
Por lo que decidí probar mi "poder" sobre él pidiéndole que calmara al dragón de diamante que aún volaba en los cielos. Lo malo fue, que al parecer su "calmar" se tradujo en algo así como "derríbalo" y lo próximo que supimos fue que tuvimos que salir huyendo porque un duelo titánico inició en los cielos.
Jamás creí que mis ojos llegarían a ver a dos dragones colisionar entre ellos y envolverse en nubarrones de fuego tan grande que casi queman medio país. Lo atemorizante no sólo fue verlos pelear, sino que el dragón desconocido exhalaba llamas negras como un abismo de muerte. Shunsui dijo que jamás había visto ni oído de nada igual, así que eso nos asustó.
Afortunadamente Ryujin Jakka desistió y el otro dragón simplemente se fue. Pensamos que sería apropiado rastrearlo, pero no había manera humana alguna de seguirlo una vez que se perdió entre las nubes. Así que con Ryujin Jakka de nuestro lado, Shunsui me dijo que era hora de visitar el fin de la tierra para saber qué nos deparaba el futuro y sobre todo porque tales bestias habían despertado de nuevo.
Sólo que al parecer cuando Shunsui dijo que iríamos al final de la tierra era literal y no una metáfora como creí. Me dolió separarme de mis cachorros, pero es necesario y más si se trata de su porvenir, sin mencionar que no pueden venir con nosotros, porque a donde vamos pareciera que el tiempo ha permanecido detenido por milenios.
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Pantera (Omegaverso/GrimmIchi)
FanficGrimmjow, mejor conocido como el rey pantera, ha viajado por seis días y seis noches atravesando el desierto en búsqueda de su futuro esposo. Sin embargo no está muy feliz con la idea de un matrimonio arreglado, ya que él sabe que cada alfa tiene un...